Benita Ferrero Waldner, ex comisaria de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, busca relanzar las relaciones. "Tenemos la misma historia y no hay grandes diferencias visibles. Eso es algo fantástico", destacó

"Todo el sur está enfocado hacia el Pacífico, China, Corea y muchos otros países de Asia (...). Creo que los europeos no hemos perdido el tren en América Latina, pero tenemos que esforzarnos para no perderlo", advirtió la flamante Fundación Unión Europea, América Latina y Caribe (UE-ALC), en una entrevista con DPA horas antes de la inauguración oficial de la fundación en su sede en la ciudad alemana de Hamburgo.

La entidad es fruto de un acuerdo concretado en la VI Cumbre de la UE, América Latina y el Caribe celebrada en 2010 en Madrid y agrupa a 60 países, 27 europeos y 33 americanos (con excepción de Estados Unidos y Canadá), así como la UE.

La fundación intentará potenciar el diálogo entre una Europa que hoy lucha por superar la crisis de la deuda y una América Latina que busca estabilizar sus pujantes crecimientos económicos y al mismo tiempo encarar el gran reto de superar las desigualdades sociales.

"Creo que éste es un momento absolutamente importante porque nosotros en Europa estamos en una crisis económica seria y América Latina, por primera vez, ha resistido a esta crisis y se ha mostrado fuerte. Para 2011 se estima un crecimiento promedio del 4,4% en la región y para 2012, del cuatro por ciento", apuntó.

"Los europeos hemos dado muchísima cooperación al desarrollo a los países de América Latina, pero hoy en día este tipo de cooperación ya no es importante, lo es mucho más la asociación a un nivel igualatario", destacó.

Según Ferrero Waldner, uno de los principales objetivos de la institución será "mostrar que ésta es una oportunidad única, quizás la última de Europa (...). Tenemos que estar cerca otra vez".

La política austríaca fue en calidad de comisaría europea de Comercio, Relaciones Exteriores y Política de Vecindad, una de las promotoras de las asociaciones estratégicas de la UE con Brasil y México, así como de los acuerdo rubricados el año pasado con Colombia y Perú.

La ex ministra afirmó que a nivel político siempre hubo conciencia de los estrechos lazos entre ambas regiones, "pero la cuestión es que a veces nuestras opiniones públicas no se daban cuenta".  "Lo que queremos es ser un anclaje, una red de redes, una plataforma que dé posibilidades a todas las instituciones que ya existen. Porque no hace falta reinventar la rueda, sino aprovechar las sinergias, la cooperación entre nosotros. Uno de los objetivos claves de la entidad es visualizar y dar a conocer las relaciones".

A través de seminarios, conferencias, cursos, exposiciones y publicaciones, la nueva fundación fomentará el intercambio a nivel académico, educativo, cultural así como también a nivel empresarial.

"Veo posibilidades para la fundación no solamente de la industria, sino, también, de pymes, las empresas medianas y pequeñas, porque éstas a veces tienen más dificultades en la internacionalización", dijo Ferrero-Waldner.

Los contactos a nivel académico serán coordinados por intermedio del Instituto de las Américas de París, mientras que Milán y la región de la Lombardía se encargarán de fomentar vínculos entre pymes. Ambas ciudades se habían postulado para albergar la fundación y ahora serán socios estratégicos de Hamburgo.  "Me parece muy bien que Hamburgo sea la sede, porque esta ciudad portuaria siempre ha mirado hacia el otro lado del Atlántico".

Respecto a España, dijo que "ya tiene muchísimo" contacto a nivel institucional y económico. "Desde el principio, la idea era hacer esto en cualquier país europeo, pero no realmente en España".

Ferrero-Waldner, quien se precia de haber participado en todas las cumbres de las dos regiones desde la de Río de Janeiro en 1999, destacó la importancia del nacimiento de esta fundación: "Para mí hoy es un día histórico. No ha sido nada fácil, pero estamos muy contentos de estar allí y de contar con el apoyo de sesenta países".