El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, llamó a la comunidad internacional a movilizarse y denunció la acción "asesina" del régimen de Al Assad. Convocará en París a un grupo de activistas opositores

"El régimen de Damasco acaba de cometer nuevas matanzas. Condeno las atrocidades infligidas diariamente a su propio pueblo por Bashar Al Assad y su régimen", dijo el jefe de la diplomacia francesa en un comunicado.

El presidente español insiste en puede sanear la banca sin ayuda y va contra su homólogo francés, François Hollande, por sugerir que la idea como "recomendable". El galo propondrá en una próxima cumbre emitir Eurobonos

De acuerdo a lo publicado por El Mundo, luego del encuentro con Barack Obama el viernes, el nuevo presidente francés señaló que el dinero de los contribuyentes europeos es la mejor salida para España. "Sería deseable una recapitalización", señaló Hollande, en una rueda de prensa al ser interrogado por la banca española. "Sería aconsejable que esta recapitalización se hiciera a través de mecanismos de solidaridad europea", añadió en referencia al fondo común que hasta ahora se ha utilizado para rescates de Estados y nunca sólo de entidades financieras.

Además, Mariano Rajoy ha restado importancia a la desviación en las cifras del déficit justificando que lo fundamental es la transparencia: "Ya sabemos donde estamos, a partir de ahí vamos a empezar a construir", sentenció. Sobre la visita de expertos de Bruselas para escrutar las cuentas de España, el jefe de Gobierno señaló que no le preocupa "nada" porque "es algo habitual y siempre se ha producido así en todos los países de la Unión Europea".

Después del comentario del nuevo líder galo, Rajoy negó que Hollande hubiera hecho esas declaraciones mientras a la vez le acusó de hablar sin conocimiento de causa. "No creo que el señor Hollande haya dicho eso porque, lógicamente, el señor Hollande no sabe cómo están los bancos españoles", declaró Rajoy a su llegada a Chicago, donde participa en la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN. El presidente español respondió con ironía: "Si lo dijo es porque tiene algunos datos que los demás no tenemos".

Rajoy asegura que cuenta con la información del Banco de España, aunque justamente son sus datos los que han despertado la preocupación sobre el caso español. La institución anunció el viernes que los bancos españoles tenían en marzo un 8,37% de créditos sin pagar desde hace más de tres meses, el equivalente a más de 147 mil millones de euros y el nivel más alto de deudas desde septiembre de 1994. El viernes, Moody's rebajó la calificación del Santander, el BBVA y otras 14 entidades españolas.

Rajoy podrá pedirle explicaciones a Hollande este domingo en Chicago, donde ambos se encontrarán por primera vez. La cumbre se centra en cómo financiar y entrenar el ejército afgano, pero la crisis española inevitablemente estará en las conversaciones informales. El presidente español se reunirá con la canciller Angela Merkel. Aunque no tiene ninguna cita prevista a solas con Barack Obama, el presidente de Estados Unidos también le saludará en este foro.

En ausencia de Rajoy, los líderes de los países de la UE presentes en el G-8 han hablado viernes y sábado de la banca española. Obama puso hasta un ejemplo español para explicarles a los estadounidenses su inquietud por una crisis que le puede estropear la reelección. "Si una empresa tiene que hacer recortes en París o en Madrid, eso puede suponer menos negocio para los fabricantes de Pittsburgh o Milwaukee", señaló el presidente en una declaración después de la reunión del G-8.

'Facturas en los cajones'

Sobre las nuevas cifras del déficit, Rajoy las ha atribuido al denominado "déficit comercial", a "las facturas de las que hablaban algunos, pero que no se veían por ninguna parte, que supuestamente estaban los cajones" y que, gracias al plan de proveedores diseñado por el Gobierno, ahora se van a cobrar.

Según ha apuntado, "en España, a lo largo de estos años, ha habido en muchas ocasiones un déficit oculto" debido a esas facturas, que no aparecían ni en los presupuestos, ni en las cuentas del Estado; "nadie sabía de su existencia" y ahora han aflorado gracias al plan de proveedores, ha insistido.

A su juicio, ahora se ha dado un paso "fundamental" para acabar con el problema del déficit: saber cuál es el punto de partida y lograr un "gran acuerdo de Estado" en el Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado esta semana, en el que todas las comunidades han decidido apoyar los objetivos del déficit.

Todos los gobiernos autonómicos se han dado cuenta de que "no podemos gastar lo que no tenemos, que tenemos el dinero que tenemos y que en estos momentos es muy difícil financiarse, por lo que hay que vivir con lo que se ingresa", añadió

Hollande y su propuesta de los Eurobonos

El presidente de Francia, François Hollande, señaló el sábado que hará propuestas de Eurobonos en una próxima cumbre europea mientras delinea sus ideas para estimular el crecimiento para ayudar a las alicaídas economías dentro de la zona euro.

Se espera que la reunión en Bruselas se concentre en el llamado del presidente francés para adoptar medidas para reactivar el crecimiento en el bloque de 27 países, especialmente en la zona euro de 17 países, mientras se mantienen los esfuerzos por recortar déficits presupuestario.

"Voy a delinear todas las propuestas de crecimiento en esta reunión informal del 23 de mayo", declaró Hollande a la prensa al finalizar la cumbre del G8 en Camp David, Estados Unidos.     "Dentro de este paquete de propuestas habrá Eurobonos y no estaré solo en su proposición. Tuve confirmación de esto en elG8", agregó.

Hollande ha dicho que presionará a Berlín para que levante su veto sobre la emisión de bonos comunes de la zona euro -deuda emitida por la moneda completa y garantizada implícitamente por países como Alemania, o permitir que el Banco Central Europeo preste dinero directamente a los gobiernos.

Ambas ideas son "líneas rojas" para el Gobierno alemán de centroderecha, aunque la canciller alemana, Angela Merkel, no ha descartado bonos de la zona euro como una posibilidad a largo plazo si Europa toma más medidas hacia una unión política y fiscal más cohesiva.

Hollande pareció tener un éxito político en el G8 de los principales países industrializados, que incluye a Estados Unidos, Rusia y Alemania, al acordar equilibrar la austeridad con una dosis de estímulo al estilo estadounidense.

"Tuvimos una discusión franca sobre crecimiento, pero los compromisos presupuestarios no están bajo cuestionamiento. No hay razón para pensar que cualquier país esté aislado", afirmó Hollande al ser consultado si la reunión había marginado a Merkel.

"Si queremos avanzar tenemos que hacerlo con todos los que cuentan en Europa, Alemania naturalmente, pero también el resto del mundo", añadió.

En Atenas dicen que la canciller alemana propuso plebiscitar la continuidad en la eurozona junto con las legislativas del mes próximo; sin embargo, en Berlín lo desmienten. ¿Error, confusión o intenciones ocultas?

¿Qué fue lo que Angela Merkel propuso a las autoridades griegas? Nada parece claro al respecto. Lo único cierto es que la canciller alemana y el presidente de Grecia hablaron el viernes por teléfono, y que la situación, empantanada desde el fracaso en la formación de un nuevo gobierno esta semana, no parece que vaya a tener un horizonte claro, al menos hasta junio, cuando se celebren los nuevos comicios.

En Atenas, un vocero del gobierno, Dimitris Tsiodrasel, dijo a los medios que en una conversación con el presidente Karolos Papulias, Angela Merkel "planteó la idea de organizar un referéndum junto con la elección sobre la cuestión de si los ciudadanos griegos desean permanecer en la zona euro". El gobierno interino de Grecia se excusó alegando que "está claro que la cuestión va más allá de sus competencias".

Sin embargo, rápidamente el gobierno de Berlín salió a desmentir a Atenas: "Las informaciones no son correctas". Y, por cierto, parece al menos contradictorio que la canciller alemana proponga ahora una solución a la que se opuso firmemente en octubre, cuando el entonces primer ministro griego, Giorgos Papandreu, quería someter a referendo el plan de rescate financiero del país.

La versiones contradictorias surgen en momentos en que la perspectiva de que Grecia salga de la zona euro se fortaleció con el fracaso de los partidos políticos de formar gobierno tras las elecciones legislativas del 6 de mayo, en las que las formaciones contrarias a las medidas de austeridad tuvieron la mayoría.

La última semana, la posibilidad de que Grecia abandone el euro y vuelva al dracma dejó de ser un tabú para comenzar a ser una posibilidad cierta y concreta, que estuvo en boca de los principales líderes europeos, que en su mayoría se pronunciaron en contra.