El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hizo el anuncio en ocasión de la visita de su par uruguayo, José Mujica. Originalmente estaba pautada para diciembre, también en Caracas

La próxima cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur (Mercosur) se aplazó de diciembre hasta el 17 de enero, anunció este martes el presidente venezolano Nicolás Maduro.

"Vamos a convocar la cumbre de Mercosur para el 17 de enero, empezando el buen año que va a ser el 2014", anunció el mandatario, junto al presidente uruguayo José Mujica, de visita en Caracas.

"Y bueno de aquí a allá, a seguir trabajando por acercar cada vez más las relaciones entre nuestros países, por mejorar y facilitar el regreso de Paraguay", agregó Maduro.

A finales de octubre, Maduro, presidente pro-témpore del Mercosur desde julio, había anunciado que en diciembre se celebraría la próxima cumbre del bloque, al que el país caribeño ingresó en junio de 2012 de la mano del fallecido Hugo Chávez.

En esa ocasión, el mandatario venezolano aseguró que uno de los temas de esa cumbre será "la creación de una poderosa zona de desarrollo económico compartido" con los países de la Alianza Bolivariana Para Los Pueblos De Nuestra América (ALBA), Petrocaribe y Caricom para consolidar una zona económica regional complementaria.

En la cumbre de junio de 2012, tres integrantes del Mercosur, Argentina, Brasil y Uruguay decidieron la suspensión de Paraguay, el otro socio pleno, en rechazo a la destitución del presidente Fernando Lugo, e inmediatamente se decidió la incorporación de Venezuela.

El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, reveló hace días que cuestiones legales le impiden asistir a la cumbre del Mercosur en Caracas, porque el Senado de su país no reconoce a Venezuela como socio pleno del bloque, una condición obligatoria.

Maduro y Mujica, que visitaron la tumba de Chávez en el cuartel de la Montaña en Caracas, expresaron su preocupación por la salud de la presidenta argentina Cristina Kirchner, operada de un hematoma craneal el 8 de octubre y quien debe retomar su actividad el lunes.

Ambos mandatarios acordaron la creación de una empresa eléctrica mixta y la compra de 60 transformadores de fabricación uruguaya para fortalecer el sistema eléctrico venezolano, entre otras cosas.

AFP

El presidente de Venezuela se dirigió por cadena nacional a su país para informar las "acciones contra la guerra económica". Volvió a denunciar "conspiraciones"

Nicolás Maduro comenzó su discurso diciendo que Venezuela es el país con mayor apoyo a la democracia de la región. "Tenemos que reforzarla cada vez más. Debemos consolidar la paz", subrayó.

También dijo que durante su mandato se tomaron varias acciones: "Una fue convocar a un gran diálogo nacional".

"Desde junio nos llegó información muy grave sobre conspiraciones económicas de Fedecámaras, Venamcham y Consecomercio, con nombre y apellido. Nosotros estamos acostumbrados a decir las cosas como tienen que ser, con claridad, sin falsas diplomacias, sin la hipocresía política de la politiquería burguesa", dijo desde el Palacio de Miraflores.

Luego afirmó que "la economía va a crecer a pesar de la guerra económica. No hay razones económicas para los fenómenos de escasez y de abultamiento de precios. La razón principal es política". También sostuvo que, cuando le aprueben la Ley Habilitante, va a "colocar límites porcentuales de ganancia".

Más tarde se puso a criticar a la prensa venezolana y acusó a varios periódicos de "ser de derecha y mentir". Y subrayó: "Va a haber cero tolerancia con la especulación. Cuando se me apruebe la Habilitante voy a poner penas al máximo nivel".

"Yo le pido a toda Venezuela que tengamos la mayor conciencia, paciencia y tranquilidad. Los precios los vamos a bajar", prometió. "Vamos a ir esta semana a los rubros que hemos priorizado. Vamos a mantener todo lo que es alimentos, textil, calzado, ferreterías, electrodomésticos, juguetes y vehículos", informó.

Por último, dijo que el martes va a anunciar un conjunto de políticas para incentivar el ahorro en bolívares. "Llamo al ahorro nacional", concluyó.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dedicó hoy la jornada de su visita oficial a Francia a buscar más transferencia científica y tecnológica desde los países ricos a las naciones en desarrollo.Lo hizo primero en el Palacio del Elíseo, donde firmó con el presidente francés, François Hollande, sendos acuerdos de ciencia, tecnología y educación universitaria y de economía popular y solidaria.

“Es curioso porque normalmente se firman acuerdos comerciales pero para nosotros la mayor cooperación es la que nos pueden dar los países desarrollados para preparar nuestro talento humano”, dijo Correa en la sede de la Presidencia francesa.

Al término de un almuerzo de algo más de una hora, en el marco de la visita oficial de Correa a París, que terminará este viernes, el presidente francés señaló, en alusión a los acuerdos alcanzados hoy, que “Ecuador es un país que vive un desarrollo muy rápido” y que “quizás necesite financiación, pero sobre todo tecnología”.

A renglón seguido, Correa se desplazó hasta la sede de la Unesco, donde intervino en la conferencia general de esa agencia de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura para denunciar un orden mundial “injusto” e “inmoral” que antepone, dijo, el capital financiero al ser humano y que beneficia a los países ricos y penaliza a los pobres.

Mientras los países ricos son los grandes productores de ciencia y tecnología, otros como Ecuador producen “bienes ambientales” de los que se benefician todos, y no reciben ninguna compensación, dijo.

“Hoy algunos piden que no se explote el petróleo de la Amazonía, pero eso conlleva costos inmensos por los ingresos no percibidos. Imagínense que la situación fuera la inversa (…). Seguramente ya nos habrían invadido para obligarnos a pagar una compensación”, manifestó Correa.

“El orden mundial no sólo es injusto, sino inmoral”, subrayó el presidente ecuatoriano, que citó expresamente el ejemplo de la petrolera estadounidense Chevron, demandada por comunidades indígenas de Ecuador por contaminación en la zona amazónica de ese país.

Chevron fue condenada en 2011 por un tribunal de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos a pagar más de 19.000 millones de dólares de indemnización por los graves daños que causó en la Amazonía durante el tiempo en que estuvo activa en Ecuador, entre 1962 y 1990.

Según Correa, que acusó a Chevron de haber intentado comprar a la justicia ecuatoriana, la empresa estadounidense ha orquestado desde entonces una campaña de desprestigio contra su país, mientras siguen abiertas varias causas en La Haya y en Nueva York.

Tomado de INFOLATAM/EFE