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Deudas, sanciones y deterioro: el petróleo de Venezuela agoniza PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 06 de Septiembre de 2017 12:36

Panorámica de la refinería de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Los males de PDVSA se encaminan a empeorar debido a que Estados Unidos impuso como sanción a Venezuela restricciones al acceso a créditos.

Caracas- Tras haber sido la gallina de los huevos de oro de Venezuela, la petrolera estatal PDVSA es actualmente apenas una andrajosa sombra de lo que fue: sobrecargada, sin recursos y a merced de sus acreedores rusos y chinos.

Los bajos precios en el mercado internacional impactan en una disminución de ingresos de PDVSA, y muchos de los dólares que recibe por exportaciones se destinan a pagar préstamos.

Eso deja al presidente Nicolás Maduro en una frágil posición: PDVSA le aporta a Venezuela el 96% de los dólares que ingresan por exportaciones.
Menores ingresos petroleros significan "un importante riesgo de default", dijo Tamas Varga; analista en Londres de la firma PVM Oil Associates.

Venezuela enfrenta problemas adicionales debido a sanciones de Estados Unidos.

En agosto el presidente Donald Trump prohibió negociar nueva deuda de Venezuela y de PDVSA y también prohibió a su subsidiaria Citgo enviar dinero a Caracas.

El objetivo es "negarle a la dictadura de Maduro una crucial fuente de financiamiento para sostener su ilegítimo régimen", dijo la Casa Blanca.
En la práctica, esa medida amputa a Venezuela la opción de reestructurar sus deudas con nuevas emisiones de bonos.

Maduro dice ser víctima de una bloqueo y la agencia calificadora Fitch advirtió que ahora es más probable el default de Venezuela.

En octubre y noviembre, Venezuela deberá pagar vencimientos por 3.800 millones de dólares. Sus reservas se fueron a pique y le quedan menos de 10.000 millones de dólares.

Otra complicación es el huracán Harvey que azotó Texas; un estado que concentra un tercio de la capacidad total de refinación de Estados Unidos. Muchas instalaciones texanas están adaptadas para tratar el pesado petróleo de Venezuela.

El presidente de PDVSA, Nelson Martínez, dijo la semana pasada que de las dos refinerías de su compañía, Lake Charles y Corpus Christi, una debió cerrar por el huracán, aunque no resultó dañada.

Las consecuencias de Harvey pueden ser otro golpe para Venezuela.
"La tormenta podría acarrearle problemas financieros adicionales a Venezuela (...) porque la demanda estadounidense de petróleo caerá, al menos mientras estén cerradas las refinerías" que lo procesan, dijo el analista petrolero Antoine Halff al diario Financial Times.

Con una menor demanda estadounidense, PDVSA deberá buscar otros mercados y probablemente vender más barato el petróleo, estimó Halff. "Eso hará que el régimen de Maduro tenga dificultades para honrar sus deudas", afirmó.

Venezuela está asentada sobre las mayores reservas petroleras probadas del mundo, casi 300.000 millones de barriles.

Actualmente es el tercer mayor abastecedor de Estados Unidos detrás de Canadá y Arabia Saudí. Un tercio de la producción de 1,9 millones barriles diarios de PDVSA se destina a Estados Unidos.

Sin embargo el petróleo venezolano es muy pesado por lo que su calidad es inferior al petróleo saudí y, por lejos, es mucho más caro de extraer o refinar.

"Mucho (crudo venezolano) debe ser diluido con petróleo ligero para poder ser transportado", explicó James Williams analista de la firma estadounidense WTRG.

Para lograr ventas a valores equilibrados, Venezuela debería vender el crudo "muy por encima de los 125 dólares por barril", según James.

Eso es un imponente desafío por cuanto los precios del crudo se derrumbaron en los últimos tres años. El barril vale hoy la mitad de lo que cotizaba a mediados de 2014.

Según PDVSA, el precio promedio de su barril fue de 35,15 dólares en 2016.

El año pasado la empresa recibió 48.000 millones de dolares por la venta de 2,7 millones barriles por día (mbpd); bastante menos que los 72.000 millones de dólares de 2015 cuando vendió 2,65 mbdp.

En casi 20 años de gobiernos socialistas con elevado gasto público, primero con Hugo Chávez y luego con Maduro, las ganancias de PDVSA se fueron reduciendo; por ejemplo con la venta de crudo a bajo precio a Cuba y el Caribe a cambio de apoyo político.

La falta de inversiones en oleoductos y campos petroleros, junto con una política económica fuertemente intervencionista, espantó a las firmas extranjeras.

MARTINOTICIAS (AFP)

 
La Corte Nacional de Ecuador prohíbe la salida del país al vicepresidente por el caso Odebrecht PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 31 de Agosto de 2017 12:28

La suprema Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador prohibió este martes la salida del país del vicepresidente Jorge Glas, vinculado a una investigación penal por el caso de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, informó la Fiscalía.

El vicepresidente respondió, reporta AFP, que no pensaba salir del país y aseguró que, "a pesar de que no hay una sola prueba" en su contra, la vinculación "es una oportunidad para demostrar" su inocencia.

"No tengo problema con esa medida cautelar, porque igual no he pensado jamás en irme a ningún lado. Sé que esa medida puede deberse a la presión política y mediática, pues hace rato que la piden a gritos, pero no era necesario", agregó el vicepresidente poco después de conocer la decisión de la Corte Nacional.

El fiscal general de Ecuador, Carlos Baca, dijo que esta prohibición fue presentada "por considerarla que es una medida justa, correcta y, sobre todo, aplicable al caso".

Glas está bajo sospecha por el presunto delito de asociación ilícita para obtener beneficios en contratos.

Jose Conceicao Filho, exdirector de Odebrecht en Ecuador, confesó haber pagado al menos 14,1 millones de dólares a Glas a cambio de contratos con el Gobierno.

Sin embargo, el vicepresidente sostiene que las reuniones con funcionarios de la empresa brasileña fueron para exigir la reparación de obras y niega cualquier vinculación en la trama de sobornos.

Además de Glas hay otra decena de acusados en esta causa, entre ellos exfuncionarios de la constructora, de la petrolera estatal venezolana PDVSA, de la ecuatoriana Petroecuador y Carlos Pólit, excontralor de Ecuador que fue destituido por el Congreso de mayoría oficialista.

El Parlamento retiró la inmunidad a Glas para que eventualmente pudiera ser enjuiciado, aunque todavía no enfrenta una acusación formal dentro del proceso, por el cual su tío Ricardo Rivera ya cumple arresto domiciliario (por tener más de 65 años).

Entre los otros sindicados en este proceso aparecen algunos extranjeros exdirectivos de Odebrecht y Pdvsa que están fuera de Ecuador. La Fiscalía solicitó prisión preventiva para seis de ellos, incluido Pólit, quien está refugiado en Estados Unidos, porque "existen elementos de convicción que determinan su participación en la asociación delictiva, esencialmente el haber recibido dinero por los actos de corrupción".

El magistrado Miguel Jurado también aceptó ese pedido de prisión preventiva y solicitó a la Interpol la localización y captura de los involucrados.

El juez "aceptó no adoptar ninguna medida cautelar en contra" de los cuatro exfuncionarios de Odebrecht vinculados al caso debido a un acuerdo de cooperación entre la firma brasileña y la Fiscalía, añadió la entidad ecuatoriana.

Glas, acusado por la oposición de estar en envuelto en otros casos de corrupción, fue responsable de sectores estratégicos de Ecuador desde 2007 y a partir de 2013 es vicepresidente.

El caso Odebrecht se destapó en Ecuador en diciembre pasado luego de la revelación del Departamento de Justicia de Estados Unidos de que la firma pagó entre 2007 y 2016 unos 33,5 millones de dólares a funcionarios ecuatorianos.

Desde entonces, hay una decena de detenidos en el país, entre ellos Alecksey Mosquera, exministro de Electricidad del Gobierno del exmandatario Rafael Correa (2007-2017), el gran aliado de Glas y quien está radicado temporalmente en Bélgica.

El proceso de Glas en el caso Odebrecht se entremezcla en Ecuador con la lucha de poder en el oficialismo, entre los partidarios del presidente Lenín Moreno y los de su antecesor Correa.

Moreno, que le retiró las funciones a Glas en represalia por sus duras críticas, está empeñado en hacer una "cirugía mayor" a la corrupción "venga de donde venga", mientras que los correístas acusan al gobernante de aliarse con la oposición, que pide la cabeza del vicepresidente.

A principios de agosto Correa comparó las advertencias del mandatario Lenín Moreno sobre las crecientes acusaciones de corrupción contra su vicepresidente Jorge Glas con el "caso de Dilma Rousseff" en Brasil.

Varios expresidentes de América Latina están acusados de recibir coimas de Odebrecht y su trama corrupta se extiende a casi toda América Latina incluyendo países como Venezuela, Brasil y Cuba.

DIARIO DE CUBA

 
¿Solución pacífica en Venezuela? Por ROBERTO ÁLVAREZ QUIÑONES PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 24 de Agosto de 2017 11:40

Cuando el presidente Donald Trump dijo que en el caso de Venezuela estaba manejando todas las opciones, incluida la fuerza militar, protestaron todos los gobiernos de América Latina, siempre temerosos de contrariar a la poderosa izquierda antiestadounidense y sus votos, a declarar que una intervención militar sería inaceptable.

Fue lo "políticamente correcto", salvo por un detalle: esos mismos gobernantes callan, no ya ante una amenaza, sino ante la abrumadora intervención militar de Cuba en Venezuela. Y con otro factor agravante, son incapaces de proponer una solución pacífica concertada entre todos. Si se oponen a la violencia deben proponer una salida no violenta. No hacen nada.

En la OEA ni siquiera se puede sancionar a Caracas porque los gobiernos comprados con petróleobarato y los populistas neocomunistas lo impiden. Menos podrían enviarse cascos azules de la ONU, pues Moscú, y seguramente también Pekín, lo vetarían en el Consejo de Seguridad.

El 19 de agosto, un día después de que la dictadura anulara oficialmente la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, acudieron a la Asamblea 12 embajadores acreditados en Caracas y solo fueron seis de América Latina: México, Argentina, Brasil, Perú, Chile y Guatemala. La OEA tiene en total 35 países miembros, de los cuales 33 se ubican en Latinoamérica y el Caribe. De estos últimos, 27 no asistieron a dar el necesario apoyo al pueblo venezolano. Eso es una vergüenza.

Si ya en el siglo XVIII los pensadores de la Ilustración en Europa, como Jean-Jacques Rousseau y otros, se percataron de que la soberanía de una nación es el pueblo, con más razón en el siglo XXI el mundo debiera contar con leyes supranacionales para proteger los derechos del pueblo soberano e impedir la violación flagrante de los derechos humanos, mundialmente.

El ser humano debe ser la prioridad número uno, por encima de la geopolítica, la diplomacia y todo lo demás. La comunidad internacional debe disponer de fuerzas militares internacionales para intervenir en países cuyos gobiernos, como los de Caracas y La Habana, atropellan los derechos humanos y asfixian las libertades básicas. Es absurdo que el atropello de los derechos humanos siga siendo hoy "asunto interno" de una dictadura militar cualquiera. Basta ya.

No es justo que los gobernantes latinoamericanos, incluso de derecha, callen ante la intervención militar y política de Cuba en Venezuela, por cumplir con lo "políticamente correcto" que imponen el temor al poder movilizador y electoral de los partidos de la izquierda radical, nacionalista y anticapitalista que aúpa el Foro de Sao Paulo, creado en 1990 por Fidel CastroLula da Silva.

Cuba tiene en Venezuela entre 4.500 y 20.000 soldados. La cifra varía según las fuentes, que son investigadores venezolanos, el secretario general de la OEA Luis Almagro, y el general venezolano Antonio Rivero. A eso súmense los generales, coroneles y cientos de oficiales cubanos empotrados en los mandos venezolanos y de la inteligencia y la contrainteligencia.

Miles de cubanos controlan la entrega de cédulas de identidad, de pasaportes, y de toda información privada sobre las propiedades que poseen los venezolanos, cuánto ganan, dónde viven y si son chavistas o no. Y hay 34.000 médicos y profesionales cubanos de la salud, todos entrenados militarmente. El castrismo, sin disparar un tiro, logró ahora en Venezuela lo que no pudo en 1963, ni en 1967, con guerrilleros cubanos, que fueron diezmados en la playa de Machurrucuto.

Los venezolanos solos no pueden

Ciertamente una intervención militar es el último recurso a emplear. Antes deben agotarse las vías diplomáticas y políticas para la solución de cualquier conflicto. Pero, ¿dialogaron y negociaron los sandinistas con Anastasio Somoza, Fidel Castro con Fulgencio Batista, los opositores dominicanos con Leónidas Trujillo, o los venezolanos con Marcos Pérez Jiménez? Esos dictadores fueron derrocados por sus pueblos, o asesinados, no invitados a dialogar o a abandonar democráticamente el poder.

El caso de Maduro es peor, pues el control castrista dificulta en extremo una conspiración militar. Y hay más, la de Venezuela no es una dictadura tradicional latinoamericana. En esos casos, cuando el pueblo se rebela y se lanza a las calles, el resultado final es una fractura en las fuerzas armadas y una parte de ellas se une al pueblo para acabar con la tiranía.

La dictadura chavista no es autóctona. Es dirigida por una potencia extranjera. Cada dos o tres semanas Maduro va secretamente a Cuba a recibir instrucciones de Raúl Castro. En Venezuela es más difícil una rebelión militar porque el castrismo tiene minadas a las fuerzas armadas con agentes de contrainteligencia y subordinados venezolanos que vigilan los movimientos de los oficiales.

Fidel y Raúl Castro alentaron a los líderes chavistas a que traficaran drogas, robaran al Estado y masacraran a los manifestantes. Cercenaron así las posibilidades de una entrega voluntaria del poder, pues ya hoy van todos a la cárcel.

Además, con la Asamblea Constituyente Maduro se cerró toda posible salida democrática vía electoral. Los venezolanos hicieron todo lo que podían, con manifestaciones impresionantes por la valentía de los participantes. Hubo un dramático saldo de más de 120 muertos, miles de heridos y encarcelados. Ahora la solución no está sólo en manos venezolanas. Las democracias occidentales, en particular las de América Latina y EEUU, deben involucrarse para acabar con ese gobierno del crimen organizado instalado en Caracas.

Cubazuela, una amenaza continental

Washington debiera suspender la importación de petróleo venezolano, y sancionar al régimen de Raúl Castro, como le ha pedido el diario The Wall Street Journal. El engendro Cubazuela no solo es una tragedia para los venezolanos, sino una amenaza para toda Latinoamérica y EEUU.

Cubazuela es el primer paso para sembrar en Sudamérica un polo totalitario antioccidental e ir extendiéndolo por la región. Como dijo recientemente el director de la CIA, Mike Pompeo, "Cuba, Rusia, Irán y Hezbolá están en Venezuela". Y China los apoya a todos. Hay también miles de guerrilleros rebeldes de las FARC.

Lo peor de todo, empero, es que con la nefasta decisión de la alianza opositora MUD de participar en las elecciones regionales de octubre la calle se ha enfriado. Los venezolanos se sienten traicionados por segunda vez —la primera vez fue en octubre de 2016, al aceptar el "diálogo" con Maduro— por ese liderazgo político, en el que ya no puede creer más. Ello es una ofensa a la memoria de los heroicos jóvenes que murieron en las calles cuando acudían al llamado patriótico de esa misma dirigencia política.

Resulta difícil metabolizar cómo esos opositores creen que con algunos cargos de gobernadores y alcaldes van a poder hacer cambios democráticos en Venezuela. De entrada a muchos los van a invalidar antes de las elecciones, otros van a ser derrotados mediante fraudes, y los que sean aceptados por "buena conducta" no tendrán poder alguno. La mayoría terminará en la cárcel o el exilio.

En cuanto a una posible intervención militar de EEUU, francamente es poco probable. Washington enfrenta hoy muy graves problemas a nivel mundial (Corea del Norte, Irán, el Estado Islámico, Siria, Iraq, Rusia, China, Afganistán y otros), como para enfrascarse en una guerra en el continente americano.

Por otra parte, Venezuela es un país mucho más grande que Granada (1983) y Panamá (1989), y no podría ser una operación militar rápida. Aunque ese factor no sería un impedimento práctico, pues con toda probabilidad las tropas regulares venezolanas se negarían a defender a quienes los matan de hambre, y las cubanas tampoco se enfrentarían a los marines por el mismo motivo, como ocurrió en Granada. Que le pregunten a Tortoló.

Por cierto, sería la primera intervención de EEUU en Sudamérica desde 1891 (en Chile). Cuba, en cambio, en los siglos XX y XXI ha intervenido en ocho naciones sudamericanas y siete de Centroamérica. Y nadie habla de eso.

DIARIO DE CUBA

Última actualización el Martes, 29 de Agosto de 2017 12:40
 
El Gobierno de Maduro 'ha contratado sicarios para acabar con mi vida', dice Luisa Ortega PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 30 de Agosto de 2017 10:43

La exfiscal venezolana Luisa Ortega denunció este lunes en Costa Rica que autoridades de su paíscontrataron "sicarios" para atentar contra su vida y la de otros fiscales que pretenden denunciar los abusos atribuidos al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, reporta la AFP.


"Vengo específicamente a formular una denuncia ante la Fiscalía de Costa Rica y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", dijo Ortega en conferencia de prensa junto al fiscal costarricense, Jorge Chavarría.

Última actualización el Sábado, 02 de Septiembre de 2017 13:28
 
La ONU apunta a posibles ejecuciones y desapariciones forzadas en Venezuela PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 30 de Agosto de 2017 11:21

Táchira, al igual que Caracas y otros estados de Venezuela, ha sido en los últimos días escenario de fuertes protestas antigubernamentales y disturbios. (EFE)

La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) apuntó este miércoles a posibles ejecuciones extrajudiciales por parte las fuerzas de seguridad y a varios casos de desapariciones forzadas durante las protestas antigubernamentales en Venezuela.

"La ACNUDH llegó a la conclusión de que las fuerzas de seguridad emplearon sus armas de servicio durante las manifestaciones, causando la muerte de 27 manifestantes", según el informe definitivo sobre las violaciones cometidas entre el 1 de abril y el 31 de julio, periodo en el que murieron un total de 124 personas.

De las 124 muertes relacionadas con las manifestaciones que el Ministerio Público ha investigado, las fuerzas de seguridad son responsables de al menos 46, de los que dos se produjeron por inhalación de gases lacrimógenos, uno por perdigones de plástico, 14 por perdigones y "metras" (canicas), dos por el impacto de cartuchos de bombas lacrimógenas u otros y 27 por armas de fuego.

La ONU ya adelantó el pasado día 8 las conclusiones preliminares de su investigación, la cual efectuó mediante 135 entrevistas a testigos desde Panamá y Ginebra, dado que no tiene acceso al país.

De las 124 muertes relacionadas con las manifestaciones que el Ministerio Público ha investigado, las fuerzas de seguridad son responsables de al menos 46

La ONU recuerda que las armas de fuego nunca se deben emplear para dispersar una manifestación y que el disparo indiscriminado contra una multitud siempre es ilegal.

"El homicidio intencional perpetrado con armas de fuego u otras armas menos letales, a menos que sea estrictamente inevitable para proteger la vida humana, contraviene las normas internacionales y equivale a un uso excesivo de la fuerza y, posiblemente a una ejecución extrajudicial", señala.

La ACNUDH ha registrado además "varios casos de desapariciones forzadas", una forma particularmente agravada de detención arbitraria, pero no ha podido determinar el paradero de todas las personas cuyos casos fueron documentados.

Según la ONG Foro Penal Venezolano, 5.051 personas, entre ellas 410 niños, fueron detenidas entre el 1 de abril y el 31 de julio, fecha esta última en la que seguían arrestadas 1.383 personas.

Al menos 609 civiles detenidos tuvieron que comparecer ante tribunales militares, por lo general aquellos considerados opositores.

En casi todos los casos de detención, las fuerzas de seguridad sometieron a los detenidos, incluidos a los niños, a una o más formas de tratos crueles, inhumanos o degradantes, equivalentes en varios casos a actos de tortura, según ya había adelantado la ONU.

El organismo sostiene que los casos más graves fueron responsabilidad del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, de la Dirección General de Contrainteligencia Militar y de la Guardia Nacional Bolivariana.

Al menos 609 civiles detenidos tuvieron que comparecer ante tribunales militares, por lo general aquellos considerados opositores

A muchos detenidos les propinaron fuertes palizas en todo el cuerpo, incluidos los genitales, y a un hombre lo esposaron y suspendieron de la tubería de un tanque de agua durante nueve horas y lo golpearon sin interrupción.

Otras personas sufrieron quemaduras de cigarrillos, fueron obligados a arrodillarse por largo tiempo o a escuchar canciones y consignas progubernamentales durante horas.

En uno de los casos más graves se utilizaron descargas eléctricas, pero la ACNUDH también documentó casos en los que las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos y otros productos químicos en espacios confinados o los aplicaron directamente a las vías respiratorias de los detenidos para estimular su asfixia.

Ante la constatación de todos estos abusos, entre otros que ha documentado, la ACNUDH pide al Consejo de Derechos Humanos y a la Asamblea General de la ONU que consideren "adoptar medidas" para evitar un mayor deterioro de las libertades fundamentales en Venezuela, y solicita a Caracas que le dé nuevamente acceso al país.

14 Y MEDIO

 
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