Al menos 21 opositores fueron detenidos este lunes en Baracoa, Guantánamo, cuando intentaban retomar la "Marcha Nacional por la Libertad Boitel y Zapata viven". Diez de ellos continuaban bajo arresto este martes, informó a DIARIO DE CUBA el ex preso político José Daniel Ferrer, integrante del Grupo de los 75.

Entre quienes continúan detenidos están el escritor y periodista independiente Luis Felipe Rojas, colaborador de este diario; el líder disidente Rolando Rodríguez Lobaina y los activistas Annis Zarrión Romero, Milagros Leiva Ramírez, Rodolfo Barthelemy Cova, Isael Poveda Silva.

La marcha, que los opositores pretenden llevar de oriente a occidente, con relevos en cada provincia del país, debió iniciarse el pasado 8 de septiembre en la Ciudad de Guantánamo, pero 18 activistas fueron arrestados al intentarlo.

Al día siguiente, Ferrer, el también miembro del Grupo de los 75 Ángel Moya y otros opositores trataron de retomarla en Palma Soriano, pero igualmente fueron arrestados. Otro grupo fue detenido el domingo en Holguín por el mismo motivo. Todos fueron liberados tras horas o varios días en calabozos de la policía.

De acuerdo con Ferrer, solo en Santiago de Cuba han sido detenidos 50 opositores en las últimas semanas.

En una nota divulgada este martes la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN) dijo haber "confirmado en fuentes seguras la detención por motivos políticos de al menos 130 pacíficos disidentes" en los primeros 10 días del mes.

"Al menos un centenar de ellos fueron detenidos, muchas veces con violencia, en las provincias orientales de Cuba, principalmente Santiago de Cuba, Guantánamo, Las Tunas y Holguín", dijo la organización en su comunicado firmado por su portavoz, Elizardo Sánchez. "Algunas de esas detenciones arbitrarias fueron hasta por tres días o más".

Cuatro opositores en huelga de hambre

Por otra parte, cuatro opositores arrestados están en huelga de hambre desde hace 16 días, informó José Daniel Ferrer.

Fueron detenidos el pasado 28 de agosto, cuando las fuerzas del régimen disolvieron con gases lacrimógenos y grupos antimotines una protesta en la casa del opositor Marino Antomarchit.

Los cuatro opositores — Miguel Cabrera Montoya, Bismarck Mustelier Galán, Víctor Campa Almenares y Alexis Aguirrezabal Rodríguez— se encuentran en la unidad de operaciones policiales de Versalles, Santiago de Cuba. Forman parte de un grupo de al menos seis contra los cuales la Fiscalía Provincial de Santiago de Cuba emitió una orden de prisión provisional y acusa de "desorden público".

Los otros dos son Alexis Kuan Jerez y José Enrique Martínez Ferrer, quienes fueron trasladados a la cárcel de Aguadores.

José Daniel Ferrer dijo que además están además bajo arresto tres personas que "no militan en la oposición", pero son familiares de disidentes.

Se trata de Pedro Campa Almenares, Andrés y Yosvani García. Fueron detenidos cuando intentaban llegar a la vivienda de Antomarchit, donde se encontraban sus allegados, durante la represión del 28 de agosto.

"Ante el ataque de la policía, ellos gritaron consignas contra el régimen. La policía los montó en patrulleros y se los llevó después de golpearlos. Primero los acusaron de desacato, pero ahora quieren juzgarlos por atentado contra las autoridades, que es un delito con penas mayores", dijo el ex preso político.

Ferrer denunció asimismo que el pasado jueves fueron arrestados la Dama de Apoyo Yelena Garcés Nápoles, y los activistas Reinaldo Rodríguez Martínez, José Batista Falcón y Héctor Labrada Muñoz.

De acuerdo con Ferrer, una mujer identificada por otros opositores como Marianela y que —aseguran— aparece entre los "testigos" que utilizó la televisión (estatal) en un "reporte especial" para negar la utilización de gases lacrimógenos y fuerzas antimotines el 28 de agosto, ofendió y amenazó a los activistas en la calle.

"Les dijo mercenarios, 'gusanos, vendepatria, hay que fusilarlos a todos…'", relató el ex preso político.

Los disidentes le respondieron con consignas de "abajo Fidel, abajo Raúl, abajo el comunismo, abajo el hambre", añadió.

"La provocación, ese teatro de mal gusto, estaba evidentemente planificado porque en cuestión de minutos aparecieron más de 20 policías y varios autos que se llevaron detenidas a estas cuatro personas. Esta señora los acusa ahora de amenaza y están siendo instruidos por ese cargo", afirmó Ferrer.

El "reporte especial" de la televisión, que como es habitual no incluyó entrevistas a ningún disidente, tampoco identificó por sus nombres a los vecinos de Palma Soriano que utilizó como "testigos".