El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) anunció que pronto comenzará a exportar huevos frescos a Cuba. Las negociaciones con La Habana comenzaron este julio, explicó la entidad en un comunicado, pero necesitaban la aprobación del Centro Nacional de Sanidad Animal de la Isla, que finalmente dio luz verde a la compra.

"Nos complace anunciar esta importante noticia para el sector avícola, la cual traerá grandes beneficios para la economía nacional, la generación de empleo y la transformación del campo colombiano", afirmó Juan Fernando Roa, gerente del ICA.

El funcionario también celebró que se aprobaran las certificaciones pertinentes para el envío de los alimentos, que exigen que Colombia mantenga actualizados sus datos frente a la Organización Mundial de Sanidad Animal, que sea territorio libre de influenza aviar y la enfermedad de Newcastle, dos padecimientos con alto nivel de contagio que pueden dañar tanto la vida como la producción de las aves y se transmiten a los seres humanos. Asimismo, se exige que las granjas de cría donde se recolectan los huevos estén bajo control veterinario oficial.

En Colombia un huevo tiene un precio de 581 pesos colombianos, lo que equivale a 0,14 dólares o 37 pesos cubanos. Aunque el valor es solo la tercera parte de los 100 pesos que puede llegar a costar una unidad en la Isla, es probable que el coste de importación incremente su precio.

Aunque La Habana no figura como uno de los principales socios de Bogotá, este país sí exporta grandes cantidades de huevos a otras naciones de la región. En 2021, Colombia exportó a Ecuador, su principal compardor, huevos por un valor de 600.000 dólares. A este le siguieron Venezuela (397.000) y Aruba (2.700). En ese mismo año, Colombia exportó huevos por un millón de dólares, pero importó el mismo producto por 1,89 millones, lo que lo convierte en un importador neto.

Los huevos son altamente demandados por los cubanos que, frente a la crisis de alimentos y la incapacidad de pagar los elevados precios de la carne, recurren a este producto, que ha llegado a alcanzar precios que rozan lo prohibitivo.

Para quienes tienen familia en el exterior, la alternativa han sido las plataformas de venta virtual como Supermarket o Tuambia

La debacle de la industria avícola empeora la situción. Además de los problemas de salud de los animales, agravados por la falta de piensos y vitaminas, la lista de carencias que afectan la totalidad de la producción nacional es notable: no hay comida, pero tampoco combustible ni insumos para lograr las condiciones básicas de comodidad para las gallinas, cuya producción de huevos experimenta una caída brutal por estos factores.

Las autoridades, que no han podido garantizar la entrega en los últimos meses de los cinco huevos por persona previstos en la canasta básica, justifican el fracaso de las granjas alegando que las aves cubanas son muy "sensibles y se estresan con facilidad", además de señalar, como de costumbre, al embargo estadounidense sobre la Isla.

Para quienes tienen familia en el exterior, la alternativa han sido las plataformas de venta virtual como Supermarket o Tuambia, que ofrecen entregar el alimento en la Isla si se paga en Estados Unidos. Las marcas de huevos que se comercializan en estos portales son, en su mayoría, estadounidenses.

Las mipymes, con facilidades de importación, también ofrecen huevos comprados en el extranjero y que cuentan con gran aceptación entre los cubanos. Empaquetados por docenas, limpios y con sellos, estos huevos son generalmente de mayor tamaño y de yemas de color más intenso que los de producción nacional.

En La Habana, un cartón de huevos de treinta unidades ronda los 3.000 pesos, una cifra por encima del salario mensual medio.

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