En un significativo contraste con los años anteriores, la cantidad de cubanos interceptados en el Estrecho de la Florida o que han arribado por diferentes vías aumentó considerablemente en los últimos nueve meses. Del 1ro. de octubre del 2011 a la pasada semana, el cifra general se elevó a 8,240. De éstos, 6,434 entraron por la frontera mexicana y 931 fueron interceptados en alta mar.

Alfonso Chardy y Juan Tamayo

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Se calcula que para el 30 de septiembre, cuando concluya el año fiscal, la cifra será superior a la de los tres años anteriores. En el 2011, la cifra general fue de 7,988; llegó a 7,050 en el 2010; y a 8,113 en el 2009. Esos tres años muestran una espectacular disminución respecto a los 16,260 del 2008.

Las cifras incluyen intercepciones por el Servicio Guardacostas, arribos a las costas y entradas por fronteras y aeropuertos. Las mismas fueron obtenidas por El Nuevo Herald de los Guardacostas, la Patrulla Fronteriza y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

De los cubanos interceptados, casi todos fueron enviados de regreso a Cuba, de acuerdo con la política de pies secos/pies mojados. Otros 20,000 arriban legalmente cada año con visas emitidas por la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.

La disminución de los tres años anteriores se atribuyó a la crisis económica en Estados Unidos. Probablemente, familiares no pudieron pagar a contrabandistas para que trajeran a sus seres queridos.

Dos inmigrantes cubanos que arribaron en semanas recientes dijeron que un número mayor quiere salir de la isla debido a que la situación económica y política se deteriora constantemente.

Leonardo Padilla Alfonso, de 60 años, llegó en una embarcación a fines de mayo con su amigo Jorge Núñez, de 51.

“La cosa en Cuba se pone peor cada 24 horas”, comentó.

Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, declaró que la desilusión tras las promesas de reformas del gobernante Raúl Castro pudiera ser un factor en el incremento de las salidas.

“Se especuló después del 2008 que la reducción en el número de cubanos se debía también a que mucha gente en la isla tenía la esperanza de cambios, pero ya que estos no tuvieron lugar quizá esto convenció a muchos a irse”, indicó Sánchez, que monitorea la corriente de inmigrantes cubanos.

“El optimismo que había sobre posibles reformas, se ha desvanecido”, subrayó Núñez.

Para el capitán Brendan McPherson, del distrito 7 de los Guardacostas en Miami, las cifras de intercepciones en alta mar en realidad no muestran gran cambio, si se comparan con las de hace cinco o seis años cuando oscilaban en más de 2,500 anualmente.

“Es cierto que la actividad que vemos ahora indica un incremento, pero nuestros analistas nos dicen que todo esto está dentro de la norma”, señaló McPherson. “No vemos nada que indique que algo insólito está ocurriendo”.

McPherson también atribuyó el incremento en las intercepciones a los métodos más eficientes de los Guardacostas. En los últimos nueve meses, por ejemplo, solo 253 cubanos arribaron en botes al sur de la Florida; 450 menos que en los 12 meses del año fiscal anterior.

“Hemos empleado también nuevas tácticas y nuevas embarcaciones en los cayos y en el sur de la Florida que por primera vez nos permiten alcanzar a los botes rápidos, y además podemos hacer disparos para inhabilitar esas embarcaciones”, explicó. “Esto nos ha convencido de que estas tácticas, estas herramientas, han logrado frenar el flujo de botes rápidos de los contrabandistas”.

McPherson indicó que la mayoría de las intercepciones son de balsas o embarcaciones rústicas.

Padilla y Núñez afirmaron que construyeron su embarcación porque los botes rápidos han desaparecido del Estrecho de la Florida en los últimos dos años.

Igualmente, se ha notado un aumento en el número de cubanos en aguas alrededor de las Islas Caimán, 125 millas al sur de Cuba. Por lo menos seis embarcaciones con cubanos fueron avistadas desde el inicio del 2011. En contraste, no se avistó ninguna en el 2010.

Muchos de los cubanos avistados por esa área se dirigen hacia Honduras para desde allí viajar hacia la frontera mexicana.