Grundberger: 'La Habana es una especie de Vaticano socialista cuyos dogmas no se cuestionan'

Hay grupos políticos que dañan la democracia en América Latina, grupos que ...

Catástrofe climática en Rio Grande do Sul, Brasil

Las devastadoras imágenes de las inundaciones en el sur de Brasil no ...

Persecución contra la prensa en Venezuela: la dictadura chavista acusó a periodistas de ArmandoInfo

El fiscal general de Venezuela, el chavista Tarek William Saab, acusó este ...

AstraZeneca retirará su vacuna contra el COVID-19 a nivel mundial. Peligro de coágulos

La farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca está retirando su vacuna COVID-19 en todo el ...

Tragédia no Rio Grande do Sul chega a 100 mortos; 230 mil deixaram suas casas

A maior tragédia climática da história do Rio Grande do Sul continua ...

Notícias: Cuba
Unos 500 cubanos podrían ser deportados tras el acuerdo firmado con Panamá PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 03 de Marzo de 2017 11:26

Casi unos 500 cubanos se encuentran en Panamá tras el fin de la política "pies secos/ pies mojados" y podrían ser deportados a la Isla después del acuerdo suscrito este miércoles entre autoridades panameñas y cubanas, según reporta EFE.

En la actualidad hay en Panamá 383 cubanos que están alojados en la Pastoral Social Cáritas, en ciudad de Panamá; 92 en la población de Lajas Blancas, en la provincia de Darién; y 24 más en un albergue del Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM).

La deportación de cubanos que permanezcan irregularmente en territorio panameño es el asunto central del memorando de entendimiento suscrito esta semana entre Cuba y Panamá, indicó hoy una fuente oficial.

El SNM señaló este jueves en un comunicado que el jefe de esta entidad, Javier Carrillo, firmó el miércoles en La Habana el memorando "para las deportaciones de cubanos que se encuentren de manera irregular en la República de Panamá".

Una fuente de Migración consultada por EFE dijo que "tendría que verse si todos serán deportados", pero, resaltó, "el centro del acuerdo, es la deportación de los cubanos", aunque no se sabe cuándo se iniciaría este proceso.

En enero, cuando Estados Unidos anunció el fin de la política de "pies secos/pies mojados" que daba beneficios migratorios a los cubanos, Carrillo indicó que los varados serían tratados como cualquier migrante ilegal y que no se iría a los albergues a buscarles.

En el memorando firmado esta semana, según la fuente, "hay otros puntos como la trata de personas, que también es importante".

El SNM destacó que con la firma de este memorando "ambas naciones buscan contribuir y garantizar un flujo migratorio regular, ordenado y seguro entre ambas partes e incrementar la cooperación bilateral en la lucha contra el tráfico ilegal de migrantes y la trata de personas".

El convenio se mantuvo en negociaciones desde el pasado septiembre cuando tuvo lugar una reunión entre ambos países.

El director de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones exteriores de Cuba, Ernesto Soberón, y Carrillo, director de Migración de Panamá, firmaron este miércoles el documento en La Habana.

Panamá recibió en 2016 más de 27.000 migrantes irregulares, muchos de ellos cubanos, aunque también haitianos, africanos y asiáticos, que entraron por la selva del Darién, frontera natural con Colombia, en su tránsito hacia EEUU, según datos oficiales.

A finales de 2015 se produjo una grave crisis migratoria tras la decisión del Gobierno nicaragüense de cerrar su frontera, lo que provocó que unos 8.000 migrantes, sobre todo cubanos, quedaran varados en Costa Rica y Panamá.

Ambos países tuvieron que acordar con México un plan especial para trasladarlos en vuelos directos a distintas ciudades mexicanas, desde donde transitarían a Estados Unidos, aunque el flujo por Centroamérica continuó.

DIARIO DE CUBA

 
Familia y libertad a propósito del Premio Oswaldo Payá Por BORIS GONZÁLEZ ARENAS PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 24 de Febrero de 2017 13:27

La casa de Oswaldo Payá, el líder político cubano que murió junto a Harold Cepero en condiciones no esclarecidas en el año 2012, tiene una sala pequeña. Una sala que corresponde con una vivienda de proporciones modestas, para una familia que en condiciones normales desarrolla su vida social y política en instituciones apropiadas, sin otra aspiración que la armonía familiar y el crecimiento sano de los hijos.


No una sala con el tamaño adecuado para servir de escenario a la entrega, este miércoles 22 de febrero de 2017, del Premio Oswaldo Payá, Libertad y VidaLuis Almagro, secretario general de la OEA, y a Patricio Aylwin, expresidente chileno a quien se le otorgó con carácter póstumo.

Última actualización el Miércoles, 01 de Marzo de 2017 11:21
 
Almagro dice que no ha escuchado ni a La Habana ni a Caracas criticar a Trump PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 27 de Febrero de 2017 11:11

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dijo que no ha escuchado ni al Gobierno de Cuba ni al de Venezuela criticar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

"No los he escuchado a ellos (el Gobierno cubano) criticarlo por ejemplo, ni a Venezuela tampoco, si vamos a ser sinceros, la OEA le lleva una ventaja bastante grande en este sentido", afirmó hoy Almagro en una entrevista con EFE el viernes en Washington.

El excanciller uruguayo se pronunció así después de que el Gobierno cubano acusara el miércoles a la OEA de mantener un "cómplice silencio" mientras "se expanden en el hemisferio ideas aislacionistas y proteccionistas, el deterioro ambiental, las deportaciones, la discriminación religiosa y racial, la inseguridad y la represión brutal".

"No es cierto", defendió Almagro, que invitó al Gobierno cubano a "revisar un poco los archivos antes de poner cosas como esa".

Almagro sostiene que tanto él como el Consejo Permanente de la OEA sí han hablado sobre el muro que ordenó construir Trump en la frontera con México y sobre las medidas migratorias de la nueva Casa Blanca.

"El muro ya lleva 650 millas, y 28 países de la OEA ya hicieron una declaración contraria a ese muro en 2006, desde entonces ya mostraron su rechazo a un muro entre Estados Unidos y Latinoamérica", indicó Almagro.

"Porque —prosiguió— la inmigración (que cruza esa frontera) no es solo mexicana, sino también centroamericana e incluso de Sudamérica", agregó.

La OEA va a seguir trabajando en "fomentar variables de cooperación de Estados Unidos con las causas de la migración en el continente" y esa, según Almagro, es "la mejor forma de trabajar este tema".

En este sentido, argumentó que "el dinero siempre es útil" atacando las causas de la inmigración, como la inseguridad o la falta de oportunidades en los países de origen de los migrantes.

Preguntado por si atenderá solicitudes de la sociedad civil de Estados Unidos en la era Trump, como hace con las de otros países del continente, Almagro subrayó que "todo el mundo tiene las puertas abiertas de la organización y la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos)".

"Todo el que tiene algún planteo que formular encuentra en nosotros un interlocutor basado en la seriedad del planteo y la dimensión probatoria que puedan presentar", explicó al respecto.

Preguntado por la relación entre Washington y La Habana en la era Trump, Almagro se limitó a decir que la OEA lo que quiere "son las mejores relaciones entre los países del continente y las mejores con Cuba".

"La relación Estados Unidos-Cuba tiene en cuenta los intereses de Cuba y de Estados Unidos y ellos han sido perfectamente capaces de tener 60 años de desencuentro y de tener también encuentros como los que permitieron el restablecimiento de las relaciones", opinó.

El diplomático no quiere que "nadie trabaje sobre estigmatizaciones ni aislamiento de ningún tipo" y defiende que la OEA lo que quiere es "tender la mayor cantidad de puentes posibles".

DIARIO DE CUBA

 
Cuba: Cada vez más cerca del colapso Por Ernesto Pérez Chang PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 02 de Marzo de 2017 11:12

LA HABANA, Cuba.- “Los cubanos no son puntuales. Cuando te dicen ‘llego a las ocho’, espéralos a las 10 o a las 12”, me dice una amiga francesa que, en el poco tiempo que lleva en Cuba, se ha tenido que adaptar a nuestro sentido del tiempo.

Le explico que, lejos que una marca de identidad, la impuntualidad que pudiera caracterizar a la mayoría de los cubanos se ha visto reforzada por las circunstancias.

A mi amiga le resulta muy difícil comprender que pasamos una buena parte del día intentando “llegar a tiempo” pero que casi nunca lo conseguimos. Esta realidad pudiera extenderse a casi todos los ámbitos de nuestra vida pero me refiero en especial al drama de la transportación de personas, un asunto peliagudo que tiende a eternizarse mientras no exista una reconciliación entre lo estatal y lo privado.

En estos momentos, en Cuba, no hace falta esperar por la nota oficial publicada en el periódico Granma para descubrir que sufrimos una de las mayores crisis. La experiencia inmediata de quienes estamos obligados a usar la red pública de transporte no es nada buena y aunque la situación aún no se asemeja al desastre de los años 90, comienza a dar indicios de un progresivo empeoramiento.

Conspiran varios factores para que ocurra un colapso en breve tiempo. El primero de todos es el control extremo sobre el combustible debido al déficit en los niveles de importación, medida de la cual se ha derivado la política solapada de ir eliminando progresivamente los llamados “almendrones” y de otros autos de alquiler, al ser identificados por el gobierno como la causa principal del robo de combustible en las empresas estatales.

En apenas unos meses se ha podido comprobar cuál ha sido el impacto negativo de la guerra contra los transportistas privados. Una buena parte se ha retirado definitivamente del negocio, pero otra ha pasado a la “clandestinidad” cambiando al cliente nacional por el extranjero o por el “cubano con dinero”, con lo cual se afectan en buena medida los servicios de autos de alquiler para el turismo en el sector estatal, al mismo tiempo que se han disparado las tarifas de precios para los cubanos de a pie.

Conclusiones: no hay taxis para el ciudadano común que vive de un salario. Se le ha dejado con muy pocas alternativas a pesar de cargar sobre los hombros la responsabilidad en el fracaso o el éxito de la empresa estatal socialista.

El gobierno, con su estrategia “anti-almendrones”, casi ha llegado a desarticular un porciento considerable del mercado negro de combustibles pero, a la vez, ha generado un caos al resentir un pilar esencial de nuestra verdadera economía, lo subterráneo.

Sin embargo, quienes conocen cómo funciona la dinámica cubana, saben que esto se trata solo de un impasse. Las nuevas medidas serán efectivas solo ese tiempo que necesita el mercado negro para, cortada una cabeza, hacer crecer un par más resistente, más sinuoso, en el mismo cuello sangrante.

Han disminuido considerablemente esos “ladrones de combustible” llamados almendrones, es cierto, pero ha crecido la carga que estos aliviaban al transporte público que también se ha visto afectado por los recortes al combustible y por el incremento de gastos en piezas de recambio. También aumenta el fastidio entre quienes, en los talleres, almacenes y depósitos de combustible estatales, se han visto perjudicados.

Transportar más significa invertir más y hacer trabajar más a quienes no están felices con ganar únicamente un salario, y el gobierno, que se ha propuesto eliminar la “competencia”, no está apto para lidiar con tal pesadilla, puesto que se le acumulan e incrementan las deudas con Rusia y China, los principales proveedores del parque automotor actual, y se enfrenta a la pérdida de la fuerza de trabajo en el sector estatal.

En Cuba muy pocos trabajan y se esfuerzan más allá de lo que vale en la práctica un salario estatal promedio.

Como la mayoría de las “soluciones” en la economía cubana, el plan de recortes actual ha generado más dificultades que beneficios, más paradojas e inconsistencias con respecto al mismo plan de desarrollo del gobierno con vistas al futuro inmediato.

Los transportistas privados disfrazan el descontento y disimulan la protesta elevando precios y/o cruzándose de brazos; los trabajadores estatales también asumen posturas similares, con lo cual pudiera afirmarse que en Cuba asistimos a una especie de huelga general no declarada, aunque de cierto modo propiciada desde el mismo gobierno, renuente a aceptar que, desafortunadamente, las estructuras económicas subterráneas han sido un ingrediente indispensable en la “estabilidad política” pregonada, tanto como el estricto control ideológico y político.

Por eso, para algunos augures, el socialismo cubano existirá tanto tiempo como el mercado negro que ha ido generando. Cualquier medida para reducirlo a su mínima expresión afectará todo el sistema que lo sostiene, a no ser que este se transforme en otra cosa, mejor o peor.

El sistema, con sus medidas circunstanciales y experimentos, con su burocracia, creó y alimentó durante décadas a ese mismo leviatán que ahora pretende combatir. Es como el tonto que lanza espadazos contra su propia sombra porque no se reconoce en ella.

Desde el aumento de las medidas de control al combustible, muchos trabajadores de las gasolineras y puntos de abastecimiento pertenecientes a CIMEX y a CUPET han decidido renunciar a sus puestos, algo verdaderamente inaudito hace apenas unos meses. La moraleja es la siguiente: solo me integro y apoyo al sistema si puedo vivir de él, no por él.

Pero igual, en los casos de aquellos que quisieran apostar una vez más por el slogan oficialista de producir más para ganar más, deberán sortear innumerables paradojas, entre ellas la de querer y no poder.

Por ejemplo, a causa de la crisis del transporte, se registra un aumento en las llegadas tardes a los centros de trabajo y se han afectado la producción y los servicios. Algunas empresas se han visto obligadas a asumir la transportación de sus trabajadores pero, al mismo tiempo, han enfrentado la disyuntiva de ahorrar combustible de acuerdo con los planes trazados desde los ministerios o garantizar la eficiencia productiva. O una cosa o la otra, pero ambas son imposibles.

La crisis del transporte es solo una pequeñísima muestra de esa montaña de contradicciones sobre la que se alzan los asuntos cubanos cuando, por una parte, se desea llegar a tiempo al escenario mundial, es decir, una actualización del modelo, y, por la otra, no se cuenta con una visión objetiva y una voluntad general consensuada para hacerlo.

CUBANET

 
Despliegue policial en La Habana en respuesta a un paro de taxistas PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 28 de Febrero de 2017 11:08

 Agente de policía perteneciente al despligue policial iniciado este lunes en reacción al paro de los taxistas. (14ymedio)

Los residentes de La Habana se han despertado este lunes con un fuerte despliegue policial, motivado por el anuncio de una huelga de taxis privados. A una pregunta de 14ymedio, una uniformada aseguró que se trataba de "un operativo debido al sobreprecio de los boteros".

"A partir del día lunes 27 de febrero los transportistas de toda Cuba haremos una huelga. Solamente nos quedaremos en casa sin trabajar estos días", anunciaba un texto que circuló desde varios días antes por los medios alternativos de difusión. Sin embargo, muchos conductores se mostraron ajenos a la iniciativa o declinaron participar, según comprobó 14ymedio.

El malestar de los boteros ha ido en aumento desde que a principios de este mes las autoridades de la capital aplicaran tarifas fijas para los tramos en los recorridos de los taxis particulares. Esta decisión ha significado un frenazo en la ley de oferta y demanda que reguló la transportación privada de pasajeros durante más de dos décadas.

"Tienen miedo de que nos vayamos para la Plaza de la Revolución como el año pasado hicieron los bicitaxistas", comentó a 14ymedio un conductor que prefirió el anonimato y que este lunes decidió no trabajar. "Voy a quedarme toda la semana en mi casa, aunque pierda dinero, pero es mi derecho", apuntó.

Ante las presiones de las autoridades muchos conductores han reaccionado suprimiendo las paradas intermedias o seleccionando solo a aquellos clientes que hacen las rutas completas

Otros han salido a la calle como cualquier día. "Este timón es la comida de mi familia, no puedo darme el lujo de no trabajar", explica Reinier, un joven chofer que conduce un auto que renta al propietario del vehículo. Para los que trabajan bajo esa modalidad resulta más difícil sumarse a cualquier iniciativa de paro o protesta.

Los pasajeros se quejan de las demoras. "Llevó una hora y no he podido moverme de esta esquina", comentó una cliente que aguardaba en la intersección de Infanta y Neptuno a la espera de un taxi que hiciera la ruta hacia el municipio Playa. "La situación del transporte amaneció mucho peor hoy", agregó.

Ante las presiones de las autoridades muchos conductores han reaccionado suprimiendo las paradas intermedias o seleccionando solo a aquellos clientes que hacen las rutas completas. La respuesta de los transportistas ha sido menos almendrones en las calles, una forma de presionar a las autoridades para que den un paso atrás.

El llamado al paro de este lunes circuló de manera anónima y varios choferes han expresado a este medio sus dudas sobre la autenticidad de la convocatoria. No obstante, todos los consultados estaban enterados de la propuesta que se dio a conocer en blogs, sitios informativos y programas de televisión que se ven a través de las ilegales antes parabólicas.

"Somos víctimas cotidianamente de un asedio por parte de los agentes de la policía, de los inspectores estatales y otras entidades", advertía el texto. Los convocantes exigen acceso a un mercado mayorista, la disminución de los impuestos y la posibilidad de crear un sindicato independiente.

Según los últimos datos del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, más de 535.000 personas trabajan por cuenta propia, de los que 54.350 se dedican al transporte de carga y pasajeros.

14 Y MEDIO

 
«InicioPrev1601160216031604160516061607160816091610PróximoFin»

Página 1607 de 2134