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La cita fílmica más importante del país no ha podido empezar peor. El cine Chaplin, joya de la corona del circuito cinematográfico habanero, tuvo que cancelar las sesiones del domingo y lunes dentro del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano por una rotura del proyector. Una de las películas más esperadas, Sergio & Serguéi, de Ernesto Daranas, se vio afectada por un problema técnico que ha obligado a modificar toda la cartelera del evento.
El fiasco es aún mayor si se tiene en cuenta que el cine Chaplin fue reformado hace apenas dos años, gracias en buena parte a las donaciones y programas de cooperación con organismos foráneos.
"Se tuvieron que suspender las funciones del domingo y las del lunes debido a los problemas técnicos que se presentaron", sostenía este lunes por teléfono una empleada de la sala, cansada de repetir el mensaje a todos los cinéfilos que llaman. "Se rompió el proyector y están pasando las películas de aquí para el Acapulco", concluye.
Una de las películas más esperadas, 'Sergio & Serguéi', de Ernesto Daranas, se vio afectada por un problema técnico que ha obligado a modificar toda la cartelera del evento
Las personas que formaban una larga fila rodeando un día antes el Chaplin para verSergio & Serguéi, uno de los dos únicos filmes de la Isla que este año compiten por llevarse el Premio Coral en algunas de las categorías de ficción, mostraban en sus caras el disgusto por la cancelación.
La historia, del mismo realizador de la laureada Conducta, ha levantado muchas expectativas. La relación entre un profesor de marxismo espoleado por el Período Especial y el último cosmonauta soviético varado en la estación orbital no parece un argumento cómodo para el oficialismo. Por eso, algunos de los que aguardaban para verla especularon con la posibilidad de que la avería técnica fuera en realidad un pretexto para evitar la difusión de una cinta ambientada en 1991 tras la desintegración de la Unión Soviética, pero los rumores cesaron cuando ninguna película pudo ser exhibida los dos últimos días.
La oficina del Festival confirmó el reajuste de la programación y explicó a 14ymedio que el Comité organizador "está en estos momentos" haciendo cambios en toda la cartelera a raíz de los problemas en el Chaplin. Entre ellos está el estreno de Sergio & Serguéi, previsto finalmente para el 14 de diciembre en el cine Yara.
El Chaplin fue, junto con el Yara, el primer cine en contar desde 2015 con tecnología digital de proyección y capacidad de reproducir a través de Digital Cinema Package (DCP), un sistema de almacenamiento y transmisión que se caracteriza por la alta calidad y fidelidad. Meses después se sumó a esa reducida lista el cine 23 y 12 y La Rampa. La película argentina Relatos salvajes fue la primera cinta que los cubanos pudieron disfrutar en una proyección digital en DCP en el teatro Karl Marx.
El Chaplin "es la cara del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos. La sala donde se hacen todas las premières, las presentaciones, las semanas de cine extranjero, los ciclos", señalaba recientemente Jorge Domínguez, director del Proyecto 23, la calle donde se ubica la sala, en una entrevista con la prensa oficial.
El Chaplin fue, junto con el Yara, el primer cine en contar desde 2015 con tecnología digital de proyección y capacidad de reproducir a través de Digital Cinema Package
De ahí las molestias que genera la rotura entre quienes habían adquirido las entradas o los llamados "pasaportes" para accesos múltiples, con la intención de disfrutar de la renovada instalación y que ahora se ven desplazados al cine de la calle 26 en Nuevo Vedado, en peores condiciones técnicas y con menor capacidad.
Los más acongojados parecen ser los realizadores en competencia, que esperaban que los miembros del jurado pudieran disfrutar de una proyección de calidad que les permitiera valorar mejor elementos como la fotografía, la banda musical o la edición.
Martin, de 58 años, es un fotógrafo alemán que viajó desde Berlín para la ocasión y que no escondía su malestar a las afueras del cine en la mañana de este domingo. "El problema mayor es que nos hemos enterado de que el proyector está roto a punto de empezar la función. ¿No habían probado antes el dispositivo?", lamenta.
A pocos metros se podía ver el rostro triste del propio Daranas y de varios invitados especiales que llegaron para la ocasión. Algunos regresaron con ilusión a la función nocturna esperando que las dificultades técnicas hubieran quedado solucionadas pero no fue así.
La situación se repitió el lunes, cuando también quedó suspendida la proyección de 'Los buenos demonios', del director Gerardo Chijona, que finalmente fue trasladada hacia el cine Acapulco
La situación se repitió el lunes, cuando también quedó suspendida la proyección de Los buenos demonios, del director Gerardo Chijona, que finalmente fue trasladada hacia el cine Acapulco, a donde llegó un público reducido, según un empleado del local.
"Esto desestimula aún más a la gente a venir al cine, porque después que hice el esfuerzo de trasladarme desde Alamar (al este de La Habana), me encuentro con que toda la programación del Chaplin está suspendida y he tenido que venir caminando hasta el Acapulco", se queja Liudmila, de 36 años, quien se considera "festivalera desde siempre".
Liudmila mantiene su apuesta por el evento pero muchos de sus amigos "no vienen porque prefieren ver películas en su casa". Un fenómeno en aumento con la irrupción en la Isla de las nuevas tecnologías que permiten una mayor consumo audiovisual a la carta. La competencia del paquete también está afectando la asistencia a las salas.
El pasado año el número de espectadores que asistió a funciones cinematográficas en formato de 35 mm bajó a 2,8 millones en toda la Isla, una caída abrupta en comparación con los 4 millones que lo hicieron en 2015, según el Anuario Estadístico que publica la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba (ONEI).
El pasado año el número de espectadores que asistió a funciones cinematográficas en 35 mm bajó a 2,8 millones en toda la Isla, frente a los 4 millones que lo hicieron en 2015
Los motivos para esta bajada apuntan también al deterioro de la infraestructura. En el país existen unos 300 cines y más de 600 salas de video, "con varias carencias tecnológicas y materiales", según describe la prensa oficial. Falta de aire acondicionado, asientos incómodos, baja calidad de las copias o deficiencias en el sonido son algunos de los problemas más señalados por los espectadores.
No obstante, en diciembre las salas del país viven tradicionalmente su mejor momento durante los días de Festival, aunque este año las colas se ven discretas y los reajustes del programa han hecho desistir a más de uno. Los organizadores intentan revertir esa tendencia asegurando en los medios nacionales que se ofrece una programación de "altísima calidad".
"Mucha gente ha perdido la costumbre de venir al cine", reflexionaba este lunes una jubilada a las afueras de la sala Acapulco. "Si encima de eso cuando llegas no están poniendo lo que dice la cartelera, pues peor todavía".
14 Y MEDIO |
