MADRID -- Un grupo de once cubanos que llegaron expatriados a España recientemente rehusaron este miércoles hospedarse en un albergue de acogida en la localidad de Sigüenza, provincia de Guadalajara, alegando incumplimiento de las condiciones que les habían ofrecido.

Así lo explicó en una conversación telefónica con Efe Mario Alberto Pérez Aguilera, de la Asociación de Presos Políticos Pedro Luis Boitel, que llegó a Madrid el 21 de marzo pasado junto a sus familiares como uno de los disidentes excarcelados en virtud de la mediación del Gobierno español y la Iglesia Católica ante las autoridades cubanas.

“No aceptamos las condiciones y nos botaron a la calle”, donde permanece el grupo familiar, dijo Pérez, mientras que la responsable del centro de acogida de la ONG Asociación Comisión Católica de Emigrantes de Castilla-La Mancha (ACCEM), Ana Belén Sánz, afirmó, también por teléfono, que el grupo de cubanos “rehusó” la oferta del centro.

Según Sánz, el albergue, donde viven ya treinta cubanos y otros solicitantes de asilo de diversas nacionalidades, ofreció a la familia de Pérez Aguilera dos posibilidades: habitaciones individuales o dobles con baño y comedor compartido, o dos apartamentos, uno para seis y otro para cinco personas.

Según Sánz, las instalaciones ofrecidas al grupo son las mismas que ya utilizan los demás cubanos, que son familias “con las mismas características, que ocupan las mismas plazas y en las mismas condiciones dignas, preparadas perfectamente para la acogida” destinadas a Pérez Aguilera y a sus familiares.

“Ellos rehusaron las dos opciones y abandonaron el centro sin ser acogidos”, pues no firmaron el reglamento ni el contrato de aceptación, como es preceptivo, dijo la responsable, quien añadió: “Si están en la calles es por voluntad propia”.

También dijo que el ofrecimiento de acogida para el grupo familiar cubano “sigue en pie” y explicó que ellos nunca fueron expulsados porque ni siquiera aceptaron ni firmaron las condiciones de acogida que ella les explicó, y decidieron abandonar el local.

Mario Alberto Pérez Aguilera, por su parte, señaló que desde el día que llegaron a Madrid hasta la mañana de hoy estuvieron viviendo en un hostal del sur de la capital española, donde han llegado muchos de los disidentes cubanos expatriados hacia España desde julio del año pasado.

También aseguró que la persona encargada de asignarles el destino en Sigüenza les dijo que iban a estar “más cómodos” y lo que encontraron, añadió fue “dos chiqueros”.

“Estamos frente al centro con todas nuestras pertenencias y no sabemos qué vamos a hacer; somos desterrados y no tenemos a nadie aquí”, dijo a Efe Pérez Aguilera, aunque estimó la posibilidad de acudir a la Policía.

El pasado día 7, otro disidente cubano, Juan Herrera Costa, dijo que el Gobierno de España es “hostil” con los excarcelados cubanos acogidos en el país y reclamó su vuelta a Cuba como “única salida” a esta situación.

“Somos víctimas de una política de venganza por parte del Gobierno socialista español debido a nuestras críticas”, dijo Herrera en una entrevista con Efe, durante la cual reiteró la condición “lamentable” en que están en España los presos liberados por el régimen castrista.

España ha acogido desde el año pasado a 102 expresos políticos cubanos y a 647 de sus familiares. EFE

jnr/sm

Siete disidentes, entre ellos los ex presos políticos del Grupo de los 75 Iván Hernández y Félix Navarro, fueron detenidos este lunes y cinco de ellos fueron liberados horas después, informaron fuentes de la disidencia interna.

El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), Elizardo Sánchez, confirmó la detención temporal de los siete opositores y la liberación de cinco de ellos, sin cargos, incluido Félix Navarro.

Sánchez indicó que “aún quedan dos bajo arresto con el pronóstico de que deben ser liberados esta noche (del lunes)” y señaló que “raro es el día en el que no hay detenciones”.

En el caso de Iván Hernández, él mismo declaró telefónicamente desde su domicilio en la localidad de Colón, en la provincia occidental de Matanzas, que su arresto se produjo en la calle, cuando se dirigía a la casa de Félix Navarro, en el pueblo de Perico (cercano a Colón), donde se iban a reunir.

“Nos llevaron en un carro patrullero a una estación de policía de Martí (localidad vecina a Perico) y fui liberado a las 3 y 30 de la tarde (15.30 hora local, 20.30 GMT)”, refirió el periodista independiente Hernández Carrillo.

Según explicó, las autoridades de la comisaría le advirtieron que su excarcelación el pasado 19 de febrero está contemplada bajo la figura de licencia extrapenal por lo que podría ser revocada.

“Me dijeron que no nos van a permitir la participación en reuniones”, y que hoy podrían “habernos acusado de desacato o alteración del orden público” porque “en el momento del arresto gritamos libertad y vivan los derechos humanos”, añadió Hernández, quien confirmó la liberación de Navarro, que también había sido detenido hoy.

Navarro fue el último de los disidentes del Grupo de los 75 —como se conoce a los opositores condenados en la oleada represiva de la Primavera Negra de 2003— que salió de prisión como parte del proceso de excarcelaciones de presos políticos fruto de una negociación con la Iglesia católica que contó con el apoyo de España.

En enero pasado “fueron 266 detenciones en todo el país de corta duración por varias horas o días, en febrero se registraron 390 y los últimos cuatro meses hemos documentado los casos de 8 nuevos presos por motivos políticos”, señaló el portavoz de la CCDHRN.

En opinión de Sánchez, “sigue ese tipo de noria, excarcelan con una mano y con la otra encarcelan a nuevos opositores expuestos a condenas”.

© cubaencuentro.com

Raúl Castro, ha sido considerado por Reporteros Sin Fronteras (RSF) el enemigo número 1 de internet, según denuncian en su informe anual. «Cuba tiene más miedo a los blogueros que a los disidentes tradicionales», precisa esta organización.

Pese a que la 'primavera' irrumpió con fuerza en Egipto y acabó con los 30 años del Gobierno de Hosni Mubarak, sus sucesores parece que todavía sienten miedo a la libertad.

El consejo militar que se hizo cargo del poder tras la marcha del dictador ha generado "un peligroso precedente", según denuncia la organización Human Rights Watch , tras detener a un popular bloguero, Maikel Nabil, por criticar a las fuerzas armadas.

Nabil, de 25 años, fue arrestado el pasado 28 de marzo acusado de "insultar a la jerarquía militar" y "divulgar falsa información" por cuestionar en su blog el Gobierno interino de los militares.

Pero, desgraciadamente, la historia de Nabil �que se enfrenta a una condena de tres años de cárcel� no es una excepción. Dirigentes de todo el mundo han puesto en el punto de mira a estos revolucionarios del ciberespacio.

Para el presidente venezolano, Hugo Chávez, "internet no puede ser una cosa libre donde se haga y se diga lo que sea" y han sido muchos los que se han tomado en serio esta máxima y se han puesto manos a la obra para amordazar cualquier atisbo de disidencia.

Internet, el principal enemigo

Un buen amigo del bolivariano, el presidente cubano, Raúl Castro, ha sido considerado por Reporteros Sin Fronteras (RSF) el enemigo número 1 de internet, según denuncian en su informe anual. «Cuba tiene más miedo a los blogueros que a los disidentes tradicionales», precisa esta organización.

Cada vez son más los regímenes autoritarios que se han dado cuenta del poder movilizador que tienen los blogueros y las redes sociales como Twitter o Facebook y han intentado contrarrestar sus efectos utilizando los mismos instrumentos �como ocurrió en Cuba con la asociación oficial de blogueros� o recurriendo a la represión sin miramientos.

Cuba, Arabia Saudí, Birmania, China, Cuba, Corea del Norte, Irán, Uzbekistán, Siria, Turkmenistán y Vietnam tienen el dudoso honor de encabezar la lista negra que elabora cada año RSF. Venezuela, Libia, Bielorrusa, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Rusia y Turquía entre otros se encuentran bajo vigilancia por considerar internet como un enemigo, al que conviene tener bajo control.

El egipcio Nabil se situó en el centro de la diana con sus críticas al consejo militar y en Siria, otro bloguero, Ahmad Hadifa, conocido como Ahmad Abu Al-Kheir, fue detenido el pasado 20 de febrero en Baniyas. El delito de este estudiante de periodismo de 28 años: denunciar en su blog la represión sobre otros blogueros sirios y exigir al régimen de Bashar Asad cambios democráticos. Hadifa fue finalmente liberado tras pasar cuatro días en prisión.

De otros tres blogueros sirios nada se ha sabido desde su detención. Organizaciones de derechos humanos han exigido al Gobierno sirio qué desvele el paradero de Firaz Akram Mahumd, Ahmed Ben Farhan y Ahmed Ben Abdelhalim.

Ecos revolucionarios

Aromas de la revolución del jazmín llegaron hasta el lejano Oriente desatando la preocupación entre las autoridades chinas. Según denuncia Amnistía Internacional , más de un centenar de activistas y muchos usuarios de Twitter y otras redes sociales fueron arrestados, vigilados o sometidos a maniobras de intimidación, en la peor campaña represiva desde 2009, cuando se detuvo a millares de personas tras los mortales disturbios de Urumqi, capital de la región autónoma uigur del Sin-kiang.

Si fue, precisamente, un bloguero, Wael Ghonim el que prendió la llama de la insurrección popular en Egipto, ha sido otro, Maikel Nabil, el que ha recordado al mundo que en los países donde triunfó la primavera árabe y, en muchos otros, todavía no han florecido en libertad las semillas que se plantaron.