Las cataratas ideológicas |
|
|
|
Escrito por Indicado en la materia
|
Martes, 14 de Enero de 2014 10:18 |
Por Carlos Alberto Montaner.-
(Infolatam).- Los costarricenses y los salvadoreños acudirán próximamente a las urnas. En ambos casos lo que está en juego no es la administración del gobierno, sino el modelo del Estado. En los dos países existen candidatos antisistema, verdaderos dinamiteros políticos, con algunas posibilidades de triunfar.
Los dos políticos son marxistas, o vecinos de ese viejo y desacreditado disparate, indiferentes a la realidad, convencidos de las virtudes del colectivismo, de la planificación centralizada, y de la superioridad moral y práctica del Estado para dirigir a la sociedad, producir, asignar recursos, y repartir la riqueza, pese a la catastrófica experiencia del “socialismo real”.
Jose María Villata, candidato del Fente Amplio en Costa Rica Fotografia Mario Rojas/La Nacion
Realmente, es sorprendente que los dos personajes no entiendan las ventajas de la democracia liberal, combinada con la existencia de la propiedad privada y el mercado, como fórmula para generar riquezas, fomentar enormes sectores de clases medias, y sacar de la pobreza a los más necesitados. Es como si las convicciones políticas les hubieran creado unas cataratas ideológicas que les impiden examinar la realidad objetivamente.
Es muy sencillo revisar el Índice de Desarrollo Humano que todos los años publica Naciones Unidas, y comprobar que los veinticinco países más prósperos y felices del planeta, aquellos a los que acuden en masa los trabajadores del Tercer Mundo en busca de un mejor destino, son, precisamente, naciones en las que prevalecen las libertades económicas y políticas, aunadas a los principios con que surgieron nuestras repúblicas.
Salvador Sanchez Ceren candidato de FMLN de El Salvador
Pueden ser repúblicas presidencialistas o monarquías parlamentarias, países diminutos o enormes, pero todos comparten los mismos valores y tienen similares características institucionales: democracia plural, respeto por los derechos humanos, cambio peri[odico de las autoridades mediante elecciones libres, división de poderes, igualdad ante la ley, meritocracia, rendición de cuentas, respeto por la propiedad privada, mercado, competencia, y una suerte de principio de subsidiariedad.
En esas naciones, hoy, tras más de cien años de experiencia, saben que el Estado sólo debe convertirse en agente económico, y siempre con carácter provisional, en los pocos ámbitos en que la sociedad civil no sea capaz de actuar. Casi todos coinciden en que los ciudadanos no deben vivir del Estado, sino al revés: es el Estado el que existe gracias al esfuerzo de los ciudadanos.
Esa fórmula, la democracia liberal, la más exitosa que ha conocido la historia, además, le otorga a la sociedad civil la posibilidad de exigirles a los funcionarios que cumplan con su deber, siempre subordinados a la ley, porque son servidores públicos. Se les paga para que obedezcan a la sociedad de acuerdo con las reglas aprobadas, no para que la manden a su antojo.
Es posible que los dos candidatos ultrarradicales, el tico y el salvadoreño, defiendan sus propuestas políticas afirmando que en sus países ese modelo no ha dado los mismos resultados que en las veinticinco naciones de marras, pero no hay la menor duda de que la culpa no es del modelo, que ha funcionado en todas las latitudes y en todas las culturas, sino de quienes lo han implementado torpe o limitadamente.
Lo que se necesita en América Latina son buenos reformistas democráticos y no malos dinamiteros. Ya sabemos lo que ha sucedido cuando los malos dinamiteros de la izquierda y la derecha han experimentado con el fascismo, el militarismo, el comunismo, las terceras vías, o esa amalgama autoritaria a la que llaman Socialismo del Siglo XXI. Ojalá que ticos y salvadoreños no caigan en ese abismo insondable. Luego es muy doloroso escapar de este miserable agujero.
Tomado de INFOLATAM
|
Escrito por Indicado en la materia
|
Lunes, 13 de Enero de 2014 10:06 |
Por Mario Vargas Llosa.-
“Que haya una economía de mercado y se respete la propiedad privada no bastan, por sí solas, para garantizar la libertad de prensa en un país. Esta se ve amenazada, también, si un grupo económico pasa a controlar de manera significativamente mayoritaria los medios de comunicación escritos o audiovisuales. Es lo que acaba de ocurrir en el Perú con la compra, por el grupo El Comercio, de los diarios de Epensa, operación que le asegura el control de poco menos que el 80% de la prensa escrita en el país. (El Comercio posee también un canal de cable y el más importante canal de televisión de señal abierta del Perú). Esto ha generado un intenso debate sobre la libertad de información y de crítica, algo, me parece, sumamente útil porque el tema desborda el ámbito nacional y afecta a buena parte de los países latinoamericanos.
Ocho periodistas han presentado una acción de amparo al Poder Judicial pidiendo que anule aquella compra, pues, alegan, transgrede el principio constitucional prohibiendo que los medios sean “objeto de exclusividad, monopolio ni acaparamiento”. Por su parte, El Comercio sostiene que el modelo de compra que ha efectuado con los diarios de Epensa sólo concierne a su impresión y distribución, y preserva su línea editorial. Sin embargo, según precisó Enrique Zileri Gibson, uno de aquellos ocho periodistas, ni uno solo de los diarios de El Comercio y de Epensa informó que el Poder Judicial había dado trámite a la acción de amparo en contra de la fusión. ¿Esta unanimidad en el silenciamiento era puramente casual?
Ningún país democrático admite que un órgano de prensa acapare porcentajes elevados del mercado de la información, porque, si lo admitiera, la libertad de prensa y el derecho de crítica se verían tan radicalmente amenazados como cuando el poder político se apropia de los medios para “liberarlos de la explotación capitalista”. La pregunta clave es: ¿cuál es la mejor manera de impedir el monopolio, privado o estatal, de la información? ¿Una ley de medios, discutida y aprobada en el Parlamento? Es lo que ha anunciado que presentará un congresista, Manuel Dammert, proyecto que contaría con el apoyo de dos de los partidos que sostienen al Gobierno del Presidente Humala.
Este sería, en mi opinión, un remedio peor que la enfermedad. En vez de garantizar la diversificación informativa, pondría en manos del poder político un arma que le permitiría recortar la libertad de prensa y hasta abolirla. Es verdad que en varias democracias avanzadas hay leyes específicas contra el monopolio y organismos de Estado que verifican su cumplimiento, como la española Comisión Nacional de la Competencia. Son organismos de Estado, no de Gobierno. Esta distinción sólo es real en las sociedades desarrolladas. En el mundo del subdesarrollo la diferencia entre Estado y Gobierno es retórica, pues, en la práctica éste último coloniza el Estado y lo pone a su servicio. Por eso, todas las leyes de medios que se han dado en los últimos años en América Latina, en Venezuela, en Argentina, en Bolivia, en Ecuador, han servido a gobiernos populistas o autoritarios para recortar drásticamente la libertad de información y de opinión y hacer pender, como una Espada de Damocles, la amenaza del cierre, la censura o la expropiación, a los órganos de prensa indóciles y críticos de su gestión.
… cuando un órgano de prensa anula a los competidores y se convierte en amo y señor de la información, ésta pasa a ser un monólogo tan cacofónico como el de una prensa estatizada y con ella no sólo la libertad de información y de crítica se deterioran, también la libertad a secas se halla en peligro de eclipsarse.
La manera más sensata de conjurar este peligro es, creo, la que han elegido los ocho valientes periodistas que se han enfrentado al gigante: recurrir al Poder Judicial a fin de que determine si la fusión transgrede el principio constitucional contra el monopolio y el acaparamiento, como creemos muchos demócratas peruanos, o es lícita. Este proceso, con las inevitables apelaciones, puede llegar hasta las más altas instancias judiciales, desde luego, e, incluso al Tribunal Constitucional o a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de San José. A mí me gustaría que llegara hasta allí, porque ésta es una institución verdaderamente independiente y capaz, de modo que su fallo tiene más posibilidades de obtener el asentimiento de la opinión pública peruana.
…Una ley de prensa sólo es aceptable si ella nace del consenso de todas las fuerzas democráticas de un país, como ocurre en Estados Unidos, el Reino Unido, España o Francia, algo que, en las actuales circunstancias, en el Perú, donde la vida política está fracturada y enconada hasta extremos absurdos —precisamente en el momento en que su economía marcha mejor, la democracia funciona, crece la clase media, progresa la lucha contra la pobreza y la imagen exterior del país es muy positiva—, jamás se produciría y la fractura y el encono aumentarían en un debate donde los argumentos legales y principistas serían arrasados en la incandescencia del debate político.
Pero, aún si se produjera aquel consenso, yo creo que una ley de medios es innecesaria cuando existe un dispositivo constitucional tan claro respecto a la necesidad de mantener el carácter plural y diverso de la prensa, a fin de que los distintos puntos de vista encuentren cómo expresarse. Es mejor que cuando se susciten casos como el que nos ocupa, se recurra al Poder Judicial, de manera específica, en busca de una solución concreta al asunto materia de controversia. Es un procedimiento más lento, sin duda, pero con menos riesgos en lo que concierne al objetivo primordial: preservar una libertad de opinión y de crítica sin la cual la democracia se desmorona como un castillo de naipes.
Tomado de INFOLATAM
|
|
Vade retro Nicolás Maduro |
|
|
|
Escrito por Indicado en la materia
|
Lunes, 18 de Noviembre de 2013 13:10 |
Por Carlos Alberto Montaner.-
El presidente Nicolás Maduro lo contó estremecido por la emoción. Hugo Chávez se les apareció a los obreros que excavaban el Metro de Caracas. Hay muchas incógnitas. Se discute si fue un fenómeno paranormal o para anormales. Su rostro se dibujó misteriosa e inesperadamente en una pared. Luego se esfumó. Fue sólo una visita fugaz, pero hubo tiempo de retratar al aparecido. Le enviaron la foto a Maduro. No está claro si la mandó el mismo Chávez o si fue un detalle del proletariado. Ahí estaban los ojos vigilantes del bolivariano, acaso asombrados de que haya venezolanos que todavía trabajen en el país.
Chávez, como Dios, está en todas partes. Maduro lo dijo. Chávez somos todos. Como se sabe, Chávez habla con Maduro a través de los pájaros. Tal vez se consiga que a partir de ahora las paredes participen del diálogo. ¿Por qué no? ¿Qué le cuesta a Chávez, si va a salir en una pared, decir unas cuantas palabras? Las paredes oyen, aseguraba Ruiz de Alarcón. Maduro espera que, además, hablen. Y que lo hagan claro.
En todo caso, es muy probable que, en el futuro, Maduro incorpore a los gatos entre sus interlocutores con el más allá. Los gatos se adaptan muy bien al mundo esotérico. Los egipcios los consideraban animales sagrados y decapitaban a quienes los maltrataran. Cuando las comunicaciones extrasensoriales lleguen a ese punto, sin embargo, será conveniente separar a los gatos parlanchines de los pájaros conversadores para que los felinos no se los coman. Los instintos son los instintos.
No es factible, en cambio, que Chávez le hable a Maduro por medio de los perros. Chávez y Maduro se llevan muy bien con los islamistas y los perros no son muy queridos por la tribu de Mahoma. Los perros no son interlocutores fiables. Mienten mucho. Salvo los San Bernardo, tal vez por respeto al santo que le da nombre a la raza, el resto dice cualquier cosa. ¿Quién puede confiar en un mensaje transmitido por un cocker spaniel? Se les ve la doblez, la banal intención de conquistar a quienes les transmiten el mensaje mientras mueven la cola aviesamente.
Es posible, sin embargo, que todo se trate de una broma. La aparición de Chávez en la pared milagrosa ocurrió la víspera de la fiesta de Halloween. Chávez, en vida, fue un bromista infatigable. Trick or treat. Dulce o truco. Chávez nombró sucesor a Maduro y canciller a Jaua, más o menos como Calígula, que también disfrutaba del humor negro, hizo Cónsul a su caballo Incitato. Ni a Groucho Marx, el nieto de Karl, se le hubiera ocurrido algo así.
Tampoco puede descartarse que todo esto sea una maniobra del Demonio encaminada a confundir a Maduro y a sus huestes. Belcebú es capaz de todo. Belcebú, también, somos todos. Tiene una mala leche legendaria, como atestiguan Adán y Eva. (Adán Chávez no, sino el legítimo, el de la manzana, la serpiente y la pudorosa hojita de parra). Este año se cumplen cuatro décadas del estreno de “El exorcista” y tal vez el Diablo quiere vengarse del jesuita que extrajo al demonio Pazuzu de las entrañas de la malhablada niña Regan McNeal, la criatura con el pescuezo más flexible de la historia de las vías repiratorias.
En ese caso habrá que exorcizar a Maduro. Uno de los conjuros más eficaces es colocarse a la altura de su boca (es conveniente, antes, darle una pastilla de menta) y gritarle la oración de San Miguel Arcángel, invocando los nombres de los 5 demonios más dañinos: Satán, Lucifer, Belcebú, Belial y Meridiano (no consta que Diosdado Cabello forme parte del grupo): “O príncipe de la multitud celestial, arrojar al infierno a todos los malos espíritus que rondan por el mundo buscando la ruina de las almas”. Amén.
Tomado de INFOLATAM
*Periodista y escritor. Su ultimo libro es la novela Otra vez adiós |
Las horas finales de Nicolás Maduro |
|
|
|
Escrito por Indicado en la materia
|
Sábado, 16 de Noviembre de 2013 11:05 |
Por Marianella Salazar.-
Maduro intenta picar adelante para evitar un desenlace que lo obligue a renunciar a la Presidencia de la República, sabe que no solo en la calle sino en la Fuerza Armada hablan de sustituirlo. La situación económica es insostenible, su incapacidad para manejar el caos y la grave crisis que atraviesa el país conducen a un estallido social no programado, que puede producirse de un momento a otro, incluso antes de diciembre. El descontento por su gestión no va esperar por las elecciones municipales. Si las reservas de gasolina y combustible importados se agotan antes de un mes, el país se paralizará y el deber constitucional de la Fuerza Armada será actuar, no le queda más remedio. Ayer el Alto Mando Militar lo analizó.
Aunque se mande a poner un cartelito de comandante en jefe, no comanda a ningún componente de la Fuerza Armada, carece de autoritas y, como no puede ponerse en evidencia, desvía la atención hacia el comodín de Estados Unidos, que no tiene arte ni parte en los entuertos de su gobierno y mucho menos en los que vendrán, que provocarán su salida. Señala, sin nombrarla, a María Corina Machado como la candidata del imperio para presidir la junta de transición. Reconoce así que tiene agallas y coraje para liderar una coyuntura que lo saque de una vez por todas de la Presidencia y que ella es capaz de asumir las responsabilidades que el país demande. Para colmo, está el asunto de la nacionalidad, que no es ninguna intrascendencia. Si no ha salido del poder es porque los militares no se han puesto de acuerdo entre ellos y tratan de evitar enfrentamientos internos; solo esperan por el resultado de las elecciones, aunque la corriente minoritaria patrocinada por los cubanos pretende suspenderlas porque las saben perdidas.
El detonante
El asunto del combustible es el punto álgido. Controlar la venta de gasolina como han venido haciendo con los productos de primera necesidad será una dificultad mucho más comprometedora. El país puede paralizarse por la escasez de gasolina. El origen de esta gran crisis está en la gasolina que compramos a precio internacional y que diariamente regalamos en productos refinados a Cuba y a otros países. Los 100 millones de dólares semanales que salen a subasta no alcanzan para comprar el combustible y los productos alimenticios necesarios para satisfacer al país en un día. Venezuela consume 500.000 barriles de productos refinados diariamente.
Estamos entrampados. Los dólares de la venta del petróleo crudo que se vende a Estados Unidos no alcanzan para comprar gasolina, alimentos y fármacos. El petróleo que se le entrega a China con un 25% de descuento y que ellos revenden al imperio está destinado al pago de las grandes deudas contraídas con los chinos. La salida no es otra que suspender el despacho a Cuba y al resto de los países maulas.
En la reunión del AMM con el general Barrientos se planteó esa solución; otra menos drástica sería venderles en exclusividad petróleo crudo en vez de productos refinados. Esas decisiones marcan un distanciamiento de la Fuerza Armada con el gobierno de Maduro. La primera fue la detención del buque extranjero en nuestras aguas territoriales que está en la isla de Margarita y que disgustó sobremanera a los cubanos. Raúl Castro llamó de inmediato a Maduro y éste le dijo que fue una decisión de los militares sin consultarle. Los cubanos ya no controlan la Fuerza Armada y Maduro cuenta cada vez menos.
Tic tac
De buena fuente: la demora en la entrega de los nuevos pasaportes impedirá que la gente viaje y no puedan usar los dólares el cupo Cadivi. En cuanto a las subastas de divisas, se harán solo por dos o tres semanas.
Marianella Salazar
Tomado de NOTICIASRTV.COM
|
|