Escrito por Fuente indicada en la materia
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Martes, 25 de Octubre de 2011 08:39 |
Por Pedro Corzo.- Las ambiciones hegemónicas de Fidel Castro situaron al mundo al borde de una conflagración nuclear en octubre de 1962. Cuba se había colocado en el centro de la Guerra Fría, no por presión del gobierno de Washington, sino por decisión del liderazgo cubano.
La subversión castrista se había extendido a toda América y la creación de organismos como el ICAP, la constitución en la isla de campamentos guerrilleros para extranjeros y el fortalecimiento del servicio exterior, fundamentalmente con agentes de inteligencia, daban fe de las intenciones del castrismo de promover e implantar en todo el hemisferio el proyecto político que se había impuesto en la isla.
Por su parte, Nikita Kruschev, jefe del Kremlin, deseoso de extender el comunismo a todo el orbe, vio en Fidel Castro un aliado vital e inicio una política de subsidios económicos para garantizar el respaldo del déspota insular en todos sus planes de expansión.
Pero la sumisión de Castro a Moscú, no fue como consecuencia de la ayuda económica. El dictador convirtió a Cuba en una base de cohetes con capacidad nuclear y condujo al mundo al borde de una conflagración atómica, porque realizaba el sueño supremo de un dictador mesiánico, situarse en una posición cimera de poder, a la vez que se convertía en la pesadilla más atormentadora de la Casa Blanca.
La falta de escrúpulos de Castro y sus ambiciones, no conocían límites. Había decidido por tal de ocupar una posición clave en la política mundial, sin consultarlo con el pueblo, arriesgarlo todo, incluyendo la sobre vivencia de los habitantes de la isla. Él frenesí destructivo del dictador cubano llegó a tal paroxismo que escribió Nikita Kruschev, en el momento mas álgido de la crisis:
“Si el segundo escenario es implementado y los imperialistas invaden a Cuba con el objetivo de ocuparla, el peligro que esa política agresiva representa para la humanidad es tan grande que tras tener lugar ese hecho la Unión Soviética no debe nunca permitir circunstancia alguna en que los imperialistas puedan ser los primeros en lanzar un ataque nuclear contra ella……Le manifiesto lo anterior porque yo creo que la agresividad de los imperialistas es extremadamente peligrosa y que si ellos de hecho llevan a cabo el acto brutal de invadir a Cuba en violación de la ley y la moral internacional, ese sería el momento para eliminar tal peligro de una vez y para siempre a través de un acto de legítima defensa, y aunque se trataría de una solución dura y terrible no hay otra alternativa”.
El pacifista Ernesto Guevara viajó al frente de una delegación militar por segunda vez a Moscú, también la integraba Emilio Aragonés, para iniciar conversaciones sobre el establecimientos de armas nucleares en Cuba. Posteriormente visitó la URSS, Raúl Castro quien dio los toques finales al acuerdo, por supuesto con la total anuencia de su hermano Fidel.
Kruschev y Castro acordaron, junto con sus respectivos jefes militares y políticos situar en Cuba veinticuatro misiles R-12 de alcance medio, que podían llegar hasta 1.690 kilómetros, y dieciséis misiles intermedios R-14, con un alcance 3.380 kilómetros. El plan establecía desplazar en la isla unos cuarenta y cuatro mil efectivos militares, varios miles de trabajadores civiles y una base naval soviética para barcos de superficie y submarinos capaces de portar misiles nucleares.
En los momentos determinantes de la crisis se estableció, según varios informes, que los soviéticos habían logrado llevar a Cuba un total de 162 ojivas nucleares, entre ellas cerca de 100 del tipo táctico. Posteriormente han surgido versiones de que las fuerzas soviéticas usarían en principio las ojivas tácticas en caso de que se produjera un desembarco estadounidense en la isla.
Estados Unidos detecta las bases y misiles entre los días 14 y 15 de octubre. El 22 el presidente John F. Kennedy se dirige a la nación y anuncia la grave situación que se enfrenta. Ordena un bloqueo naval a Cuba, el 27 una batería de cohetes antiaéreos operada por soviéticos, no por cubanos como gustaba decir la mitología castrista, derribó un avión U2, causando la muerte de su piloto, Rudolph Anderson.
Se inició un duro proceso de negociaciones. Fuertes tensiones, intereses nacionales, egos personales un coctel explosivo y peligroso en el que el futuro de la humanidad estaba en juego.
Kennedy y Kruschev, independientemente de las valoraciones históricas que merezcan cada uno, acordaron concluir la crisis, sin embargo, Fidel Castro en La Habana, insistió en la confrontación, acuso a Kruschev de traidor, rechazo la inspección de una delegación de Naciones Unidas in sito.
En resumen, hizo todo lo posible porque la crisis se prolongara, para que la desconfianza obligara a actuar a uno de los protagonistas. El quería el fin. El Apocalipsis, si él dejaba de ser el árbitro de la humanidad.
Pedro Corzo
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" Mientras la lluvia cae.. [Una noche cualquiera en La Cabaña..llueve..] |
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Escrito por Fuente indicada en la materia
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Domingo, 23 de Octubre de 2011 13:22 |
Por Neil Nuñez.-
Mientras la lluvia cae,/
camina el reo hacia la eternidad../
Mientras la lluvia cae,/
se enfrenta a sus verdugos, entes de maldad..
Le atan al poste siniestro/
húmedo de sangre y lluvia../
de augustos héroes la sangre,/
lágrimas de Dios la lluvia..
[Parece que el Señor quisiera/
de los asesinos la ignominia lavar/
y de sus caídos hijos,/
el muerto corazón resucitar..]
Con serena mirada contempla/
de fusiles seis bocas siniestras/
que con besos de plomo traidor/
besaran como judas su pecho..
Y truena al fin la muerte,/
se derrumba el destrozado cuerpo../
hacia el cielo el espíritu vuela../
! mientras cae la lluvia en la noche..!
Neil.."Desde mi celda.."1963 |
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TU FLOR, Poema a Laura Pollán |
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Escrito por Fuente indicada en la materia
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Domingo, 23 de Octubre de 2011 11:44 |
Por Jesús R Beruvides.-
Las víboras
te mordieron
sin apenas darte cuenta.
Sólo llegan noticias
de tu desenlace.
NO MUERTE.
Como si caminaras
sobre un pueblo exilio
o una Cuba
derruída y hambrienta.
¡ Ay.! si fuera poeta
esta misma noche
y con letras húmedas
transformaría todo tu cuerpo
en una resplandeciente estrella.
Brillando café,cañaverales
y un plenilunio
sobre nuestras soberbias
palmas cubanas.
Dije.....si fuera poeta.
No lo soy.
SOY UN GLADIOLO BLANCO
REZUMANDO INDECIBLE DOLOR.
Jesús R.Beruvides.
A Laura; Como un humilde homenaje a su
coraje y grandeza.
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Pollán y Kadafi: dos pesos, dos medidas |
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Escrito por Fuente indicada en la materia
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Sábado, 22 de Octubre de 2011 16:18 |
Por Jorge Hernández Fonseca.-
¿Investigaciones y justicia de la comunidad internacional con dos asesinos ajusticiados, pero mirando “para otro lado” con el asesinato de una mujer enferma en un hospital castrista? ¡No! Lo que precisamos es primeramente investigación y justicia en el caso de una mujer indefensa, en un lecho de hospital, ‘mandada a matar’ por la desidia y la ambición personal de una familia corrupta. ¡Eso sí!
Muertes de Laura Pollán y Muamar el Kadafi: dos pesos, dos medidas
Jorge Hernández Fonseca
22 de Octubre de 2011
Hechos recientes y casi simultáneos en el tiempo comprueban la dificultad implícita en la lucha por la libertad y la democracia para Cuba: el desigual tratamiento dado a la noticia del fallecimiento de la líder opositora cubana Laura Pollán, mujer pacífica, que sólo entró en la lucha para traer de regreso a casa a su esposo, injustamente encarcelado por el castrismo, y la muerte de Muamar el Kadafi, violento dictador de Libia, que recientemente pagó cientos de miles de dólares para que un funcionario corrupto de Marruecos le entregara un disidente libio asilado en aquel país, para “degollarlo como un cordero” en un macabro ritual de venganza.
El mismo día que las imágenes del apresamiento --en una alcantarilla-- del brutal dictador recorrían el mundo digital actual, periódicos respetables ya acusaban a los captores de Kadafi de “asesinarlo a sangre fría”, contradiciendo la fantasiosa versión “oficial” de los rebeldes libios, explicando (como si el mundo fuera tonto) la muerte del dictador. Sin embargo, muy pocos días antes, cuando se escenificó en la Habana el repentino y acelerado ritual de la muerte de Laura Pollán dentro de un hospital castrista, fallecida al inicio de la noche, secuestrado el cadáver durante horas, velada en poco más de una hora e incinerada en rito sumario antes del amanecer (a los cubanos nos recuerda algo doloroso este procedimiento ‘antes del amanecer’) no hubo un solo periódico digno que dudara de la versión castrista (otra vez, como si el mundo fuera tonto) de su “muerte por dengue”. En este caso, la prensa sí actuó como “tonta”.
Pero como todos sabemos que ya quedan muy pocos tontos (si los hubiera) en la dirección de los más relevantes periódicos mundiales, es claro (sobre todo para los cubanos dignos) que se aplicaron dos pesos y dos medidas en el tratamiento de ambos “fallecimientos”. Es lógico imaginar que acusar a los rebeldes libios --aliados a las potencias europeas y a la poderosa OTAN-- de ‘asesinos’, da mucho más prestigio, supuesta valentía en la denuncia (para iniciar una saga de “investigaciones periodísticas” detrás de “la verdad” en el ‘asesinato’) que acusar al vejete dictador cubano de ordenar a médicos cobardes, mal nacidos en “la tierra más hermosa que ojos humanos vieron”, asesinar a una indefensa Dama de Blanco cubana.
En este mundo de hoy, nadie con dos dedos de frente duda que Kadafi fue asesinado con dos tiros mortales en circunstancias mal explicadas por los rebeldes libios. ¿Por qué entonces dudar que Laura Pollán, que al llegar al hospital inmediatamente fue atacada por una misteriosa bacteria (infección del hospital, dijeron) que se la llevó en pocos días, no fue víctima de médicos asesinos que respondían a órdenes de la cúpula castrista, la misma que ordenó sin que le temblara el pulso el fusilamiento de más de 9 mil jóvenes cubanos acusados de “opositores”?
Comprendo que Libia tiene petróleo y Cuba no. Comprendo que Cuba es una ‘islita’ perdida en el Mar Caribe, repleta de carros viejos y edificios cayéndose a pedazos Comprendo que ser anti-potencias europeas, antiguos ‘imperios’, da buen prestigio. Comprendo que también ser anti-OTAN los hace lucir como corajosos. Comprendo por otra parte que ser anti-yankee es parte del rito público mundial del militante comprometido con un mundo ‘mejor’. Comprendo que el papel de la prensa es “vender” y hacer negocios con las noticias. Comprendo por todo eso que el dictador cubano es visto en Europa como un ‘santo varón’ por sus posiciones anti-norteamericanas, y acusarlo ahora de la muerte de una mujer pacífica dentro de un hospital, se parecerían más con las escenas de la película (sobre la mafia) “El Padrino”, que la historia inventada por esa misma prensa para Fidel Raúl, el Che y comparsa.
Comprendo todo eso, aunque no lo comparto. Lo que no comprendo es que junto a la noticia (discreta en la gran prensa mundial) del fallecimiento de Laura Pollán dentro del hospital (en el mismo país que los esos médicos han mantenido artificialmente vivo a un balbuceante y decrépito dictador cubano durante más de cinco largos años) como mínimo no se hagan eco de las denuncias del esposo de Laura, del pastor que visitera el cadáver, de las compañeras Damas de Blanco, del Comandante Huber Matos, de un ex-oficial de la policía castrista, y de toda la oposición pacífica cubana, de que esta muerte fue inducida, ¡un asesinato!
Esta gritería con el asesinato de Kadafi se parece mucho con la escenificada meses atrás, por los mismos medios, con el ajusticiamiento y desaparición del cadáver de Bin Ladem, contrastando de manera elocuente con el silencio cómplice de los mismos medios que callaron las pruebas de la misteriosa muerte en una ‘islita’ perdida en el Caribe, de una mujer pacífica, opositora al castrismo. Por eso --y como no podía ser diferente-- el tratamiento diferencial de la prensa mundial con la desaparición física de Bin Ladem y el Kadafi --por una parte-- y el martirologio inducido de Laura Pollán, por otro, hermanan sin querer a dos delincuentes sanguinarios --inexplicablemente convertidos en víctimas-- separándolos de una pacífica, suave y amorosa ama de casa cubana, que desafió la dictadura castrista en las calles de la Habana.
¿Investigaciones y justicia de la comunidad internacional con dos asesinos ajusticiados, pero mirando “para otro lado” con el asesinato de una mujer enferma en un hospital castrista? ¡No! Lo que precisamos es primeramente investigación y justicia en el caso de una mujer indefensa, en un lecho de hospital, ‘mandada a matar’ por la desidia y la ambición personal de una familia corrupta. ¡Eso sí! Porque el mundo –no solamente Cuba-- perdió con Laura Pollán una heroína que desafió las turbas paramilitares de una dictadura de más de medio siglo.
¿El ajusticiamiento de un Kadafi, armado en plena guerra, y la desaparición de Bin Ladem, también armado en plena guerra sin haber mediado juicios formales previos, justifica a nivel cosmológico el alevoso crimen de Pollán, desarmada e inerme en una cama de hospital? Es posible que en la mente de la cúpula gobernante castrista existan estas valoraciones, sobre todo --sabiendo como lo saben-- que los finales de los dictadores difieren muy poco de lo que hemos presenciado en Internet sobre Kadafi y Bin Ladem. Muchos militares cubanos, víctimas también del castrismo, seguramente tienen en sus mentes estas aleccionadoras imágenes.
Desde estas páginas sentimos un desprecio sin límites hacia los que con su silencio ante el castrismo lo ayudaron a matar y lo instan a continuar matando, ante la omisión cómplice de un mundo que ‘mira hacia otro lado’. ¡Honor, gloria y recuerdo eterno a la mártir Laura Pollán, alevosamente asesinada de la manera más cruel, injusta e hipócrita posible! ¡Asesinos!
Artículos de este autor pueden ser consultados en http://www.cubalibredigital.com
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