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Artigos: Cuba
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Escrito por Fuente indicada en la materia   
Martes, 18 de Enero de 2011 00:08

Por HUBER MATOS ARALUCE

La crisis de la solidaridad democrática en Latinoamérica

No siempre en Nuestra América se fue indiferente a los pueblos que sufrían dictaduras. Una vez se vivió el idealismo.  Cualquier país aunque rico y poderoso era rechazado si no respaldaba la libertad y la democracia en otras naciones.  Los dirigentes políticos de Latinoamérica  eran abanderados de la libertad y la democracia. Eran los héroes de un mundo hoy distante, remoto y olvidado.

En  el seno de una reunión de la OEA, José Figueres, presidente de Costa Rica, se negó a estrecharle la mano al dictador cubano Fulgencio Batista.  Eran  gestos valientes y simbólicos, típicos de Don Pepe como le llamaban popularmente los costarricenses.

Hoy en nuestro Continente, cuando la cuestión es de defender los principios democráticos, los dirigentes políticos miran para otro lado.  Aun peor, muchas veces apoyan con sus acciones u omisiones a los enemigos de la libertad y la democracia.  Tal vez se ha perdido la dignidad, tal vez ha triunfado el pragmatismo, o simplemente es una mezcla de negocios y cobardía.

Por ejemplo Lula, el popular ex presidente de Brasil, fue y sigue siendo un amigo de Fidel y Raúl Castro.  Lula es uno de los líderes más queridos de Latinoamérica y Fidel Castro, según las encuestas, es el menos popular. Menos popular, en el caso de Castro, quiere decir casi completamente impopular.

Pero  ¿cómo explicar que Lula sea amigo del dictador más despreciado del Continente? Pues no es fácil o tal vez sí. A nadie le importa.  Recuerdo a Lula en una entrevista haber declarado que él como presidente no estaba interesado en exportar el modelo brasileño a ninguna parte.  A Lula le interesaban los negocios de Brasil en el exterior.

No exportar la democracia brasileña era en realidad no defender los valores del sistema democrático en ninguna parte y mucho menos si esto podía interferir con los negocios de su país.   Visto así es fácil entender su defensa de Hugo Chávez.

Por este tipo de política se criticó duramente a los Estados Unidos en toda Latinoamérica en la primera mitad del siglo pasado, cuando los gobiernos en Washington estaban interesados en sus negocios y si quien estaba en el poder  los ayudaba, era amigo de los “americanos” y no importaba cuan deshonesto o criminal fuera.  Los estadounidenses eran demócratas en su nación pero afuera apoyaban a quien les convenía, sin importar los atropellos y la corrupción de sus protegidos.

Los Estados Unidos parecen haber superado esa política en la zona. Ahora prefieren a los regímenes democráticos.  Mientras España, una acérrima crítica de la vieja política estadounidense en Latinoamérica, practica el oportunismo sin ningún pudor.  Madrid es amiga y sostiene estrechas relaciones con Hugo Chávez en Venezuela y han sido aliada de la dictadura castrista por más de medio siglo.

Así podríamos ir describiendo una buena cantidad de líderes políticos latinoamericanos del campo democrático, que en lugar de solidarizarse con el pueblo cubano, lo han hecho de una forma u otra con la dictadura castrista.  Está fresco en nuestra memoria el desfile de presidentes de la región que fueron a Cuba a interesarse por la salud de Fidel Castro y a fotografiarse.   Cuando se lo permitían incluso a abrazarse con él.

Por esos viajes a Cuba no tuvieron que pagar ningún precio político en sus países, o si lo pagaron los réditos que tuvieron fueron mayores que las pérdidas.

La explicación que podríamos dar es que a demasiados latinoamericanos no les importa si en un país hay una democracia o no.  Tal vez lo que les interese es si el suyo está avanzando económicamente o no.  Por alguna razón los que no piensan así no se escuchan con frecuencia.

Podría ser también que los dirigentes de nuestro continente hayan sido los que con sus acciones inclinen a sus poblaciones a la indiferencia y la falta de solidaridad de los problemas políticos de las demás.

La admiración que hay hacia China y su progreso económico puede darnos una pista de que el criterio de desarrollo y éxito económico es tan importante en nuestros tiempos, que el respeto a los valores democráticos se relativiza.

La democracia y la lucha contra las dictaduras era importante en nuestros países cuando vivían plagados de dictaduras.  En aquellos años eran valores prioritarios.  Nuestros dirigentes luchaban por ellos y los defendían con solidaridad.

 

Continuará…

 
Cuba 2011: Se abre una Nueva Etapa de lucha política PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Lunes, 17 de Enero de 2011 03:27

Por Jorge Hernández Fonseca

Para los que llevamos largos años luchando en el terreno ideológico contra la dictadura que oprime la Nación Cubana, el empeño –en el plano de las ideas, repito-- está prácticamente concluido. No se trata, claro está, de detener la lucha; se trata de hacer evidente y poner de relieve el reconocimiento hecho por parte de los líderes del desastre cubano, de la derrota de su ideología. Tanto el dictador mayor como su hermano, han declarado públicamente, aunque con matices diferentes, que el comunismo cubano es un fracaso y carece de futuro.

Personalmente –como luchador en el plano intelectual-- contra el marxismo, el igualitarismo, el leninismo, tratados de implantar en la isla a sangre y fuego por el grupúsculo comunista encabezado por los hermanos Castro, siento una victoria argumental, porque las evidencias citadas tanto por Fidel Castro sobre el fracaso del “Modelo Cubano”, como por Raúl, sobre “el hundimiento del país en el precipicio marxista” al que ellos lo han llevado, sobrepasan con creces los argumentos que yo podía aportar para demostrar que el socialismo no tiene futuro.

La lucha reduce ahora su escenario, saliendo de los planos de las ideas y de la política, para encajarse casi exclusivamente en el plano político. No importa que los beneficiados con el régimen dictatorial impuesto en Cuba proclamen que, implantando (como lo hacen) el peor de los capitalismos posibles, lo que realmente quieren es preservar el socialismo. ¡Puro embuste!

Sin embargo y como dictadores que se presan de tales, los hermanos Castro preparan una sucesión dinástica (nada marxista) --al mejor estilo de Corea del Norte-- lo que se constituye en un peligro para sus planes continuistas: ¿Sucesión con la familia de Fidel, o con la de Raúl?

La interrogante anterior, como muchas otras, se inscribe directamente en la Nueva Etapa por la que atraviesa la isla desde los sucesos del año pasado, donde la muerte heroica de Orlando Zapata (un patriota cubano, obrero manual, no intelectual) fue la pieza clave para el derrumbe ideológico --en el campo intelectual-- del castro-marxismo. Se impone ahora un cambio de enfoque de la lucha opositora, en la que, tanto interna como externamente, se deben jerarquizar las acciones que enfrenten el plano político de la dictadura, en cual todavía “da las cartas”.

No obstante el deterioro de la atmósfera dictatorial, hay planes en andamiento para preservar el poder político en manos de los Castro. En el plano interno, la lucha entre los fidelistas y los raulistas (que ponen en riesgo todo el castillo de naipes dictatorial) se ha visto últimamente acelerada con la destitución del “enemigo número 1” de Raúl, Ramiro Valdés, del cargo de ministro. La jugada fue seguida de una noticia (probablemente pagada por los hombres de Raúl) en un importante periódico de Miami, calificando de “superministro” a Ramiro, por haber continuado “vicepresidente”, jefe una secretaria y 3 ministros, que realmente responden a Raúl.

En el plano externo --y a pesar de un exabrupto totalitario que nadie se creyó condenando la reunión de la delegación de EUA con disidentes cubanos durante su estadía en Habana-- los raulistas, aprovechando el encuentro sobre “acuerdos migratorios” en la Habana (un pretexto para negociar cara a cara), trazaron realmente con Estados Unidos un plan de medio plazo que Obama inmediatamente refrendó aflojando ciertas restricciones, mientras la dictadura permitía a la jefa de la delegación de EUA entrevistarse con Alan Gross. Fue el inicio del diálogo político.

Paralelamente a estas conversaciones políticas Cuba-EUA, la dictadura ya había arreciado su ofensiva (también en el plano político) contra el principal reducto opositor: Miami. Avalancha de músicos pro castristas; intelectuales pagados por la Habana; límites a Radio Paz; exiliados que de repente sugieren el “diálogo” con la dictadura, sumado a infiltrados que defienden el estado de cosas existente en la isla. Todo obedece a plan cuidadosamente elaborado por la dictadura.

Para cualquier observador medianamente informado resulta claro que la Habana ejecuta una política de guerra asimétrica contra el exilio de Miami, aprovechando la vulnerabilidad que resulta de la negociación directa dictadura-USA, sin consulta alguna a la oposición cubana de dentro o fuera de la isla. La reciente reunión de la delegación de EUA en la Habana con opositores internos, como se sabe, fue para ‘informarles’ que EUA iba a hacer un acercamiento con la dictadura basado en sus (de EUA) intereses. Ahora la lucha democrática es sólo nuestra.

Es importante expresar dentro del análisis que Estados Unidos tiene fuertes razones para negociar con Raúl, dejando de lado los intereses democráticos específicamente cubanos, sin que esto quiera decir que EUA renuncia a favorecer un régimen democrático para la isla, pero que de inicio existen ‘otras prioridades’ que deben ser favorecidas sin “tanta” democracia. Las principales razones para esta nueva posición de EUA en el actual contexto cubano son tres:

En primer lugar, es honesto reconocer que la dictadura ha sabido tejer una fina red de apoyo a su posición dentro de EUA, en la que participan intelectuales y artistas de la izquierda de EUA; importantes empresarios, políticos y religiosos norteamericanos; infiltrados cubanos; e incluso, exiliados de buena fe que no reconocen su posición como ‘tontos útiles’ en el esquema.

En segundo lugar, existe un ambiente anti-inmigratorio dentro de la Nación Norteamericana, que sumado a la hoy deteriorada situación económica del país, dificultaría la absorción de la avalancha de balseros que sobrevendría a un vacío de poder en una Cuba sin Fidel ni Raúl.

En tercer lugar, la oposición política cubana no ha sabido (o no ha podido) estructurar --a los ojos de los norteamericanos-- una opción de poder político al castrismo con la suficiente fuerza militar dentro de la isla que, por un lado, detenga (como sí lo hace Raúl) una estampida balsera hacia EUA; y por otro, una estructura política y militar que creíblemente (como también lo hace Raúl) haga frente a la ofensiva que el narcotráfico trataría de hacer en la isla (como lo hace en México y Centroamérica), resguardando así (EUA) las fronteras marítimas de su costa sudeste.

Para los cubanos de dentro y fuera de la isla, el hecho de que EUA planee una solución al “problema cubano” con Raúl y sus generales, no significa para nada cejar en nuestro empeño democrático ya, ahora. Una cosa es comprender civilizadamente las razones que llevan a EUA a hacer lo que hace y otra muy diferente es concordar con esa posición norteamericana, que va al encuentro de los más sagrados intereses patrios, como ya sucedió históricamente antes.

No se trata de una posición tozuda o extremista. Los miles de muertos fusilados o en combate; el sacrificio de lo mejor (cientos de miles) de la generación de jóvenes de los años 60, que se pudrieron en cárceles inmundas; el deterioro social y moral a que el castrismo ha sometido a nuestra irreconocible Nación, son razones de más peso que simples intereses políticos ocasionales de la Nación que más había ayudado a la causa cubana hasta el presente.

El futuro democrático de Cuba no puede (y no debe) esperar por la solución de problemas que no sean de base netamente cubanos, aunque todavía reconozcamos que junto al monumento futuro a los héroes y mártires de la lucha contra el castrismo, tengamos que edificar otro, en una Cuba liberada y democrática, a la Nación que más nos ayudara durante el inicio de la diáspora que todavía nos afecta, pero que nos cierra la puerta amiga y solidaria abierta hasta hoy.

A pesar de los enormes escollos que se nos presentan ahora en el irrenunciable camino a la libertad, y de que las únicas armas que tenemos hoy los cubanos demócratas son el poder de la razón, el sagrado mandato de la patria, la inteligencia y la voluntad de lucha, es necesario comprender que de las propias circunstancias que rodearán al nuevo escenario (EUA y España privilegiando una solución con Raúl Castro al mando en la isla) surgirán los caminos que nos señalarán, sin odios ni rencores, las nuevas vías de la lucha política por venir.

16 de Enero de 2011

 

Artículos de este autor pueden ser consultados en http://www.cubalibredigital.com

 

Última actualización el Martes, 18 de Enero de 2011 11:14
 
La juventud no vuelve PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Lunes, 17 de Enero de 2011 03:19

Por PEDRO CORZO

``La juventud no vuelve'', de Manuel Pombo de Angulo, fue para un conjunto de la generación del 60 una especie de ventana al porvenir, una visión de lo cruel que puede ser la vida, realidad que en la adolescencia no se contempla. El libro lo trajo al grupo el escritor José Antonio Albertini.

La narración describe a los estudiantes de una cosmopolita universidad alemana involucrados en la Segunda Guerra Mundial. El libro está lleno de heroísmo y sacrificios. La identificación con aquellos que cumplían el compromiso con su tierra y su tiempo fue inmediata.

Lejos se estaba de pensar que en un escenario más reducido y sin el encantamiento de la literatura, nos involucraríamos voluntariamente o no en un proceso que modificaría sustancialmente nuestras vidas.

La política sorbía la vitalidad de la nación, pero todo parecía indicar que la crisis concluiría con la irrupción de una nueva generación que detentaría el poder. Un delirio, un sueño, porque los tambores de la nueva orquesta presagiaban lo contrario. Sectarismo, inquisición. Se estrenó la teocracia. Se inició la siembra de un nuevo orden que sólo produciría una cosecha de horrores y terrores.

La juventud se involucró en el proceso. Los colores políticos se fundieron en blanco o negro. La duda, la inconformidad y la crítica se convirtieron en crimen. Se masificó el individuo y al joven en particular. Tenías que ``ser'' y si no, pagar las consecuencias con todos los perjuicios que tu decisión acarreaba.

La elección individual fue inevitable. Imposible no asumir responsabilidades. Se metieron los miedos en mochila y se enrumbó a la meta que cada uno ansiaba. Prontamente tirios y troyanos supieron que cumplir con el deber no es recíproco con lo que se entrega, y que la ruta hacia él es siempre la más difícil.

La sociedad se escindió más que nunca antes y la juventud se fue, lenta e inexorablemente. Algunos perdieron los sueños con la edad y el cinismo y la complacencia ocuparon su lugar. El heroísmo consumió a unos y la vileza a otros. Fueron duros aquellos tiempos.

Pero entre ambas vertientes, en número nunca deseado, crecieron los parásitos. Quizás en algunos hubo convicción, pero el poder los corrompió. La mayoría saboreó las lentejas, simulando creer, simulando entregarse. Miedo, acomodamiento o ambiciones, pero por lo que fuese, el oportunismo los mutó a vampiros. Los ``generales y doctores'' se privilegiaron sobre la miseria material o la desgracia política de otros.

El poder venció. En el enfrentamiento la muerte les llegó a muchos, pero en particular a los que retaron el gobierno. La cárcel fue un duro destino, el exilio, interno y externo, otro. Los que permanecieron en la isla fueron marginados por la complicidad de los otros. A todos las cicatrices les han dejado sombras.

Pero llegó el día que la juventud se fue aunque en la vertiente del poder ocurrió en los dorados del éxito. Distinciones. Cuarteles. Maniobras militares. Conferencias. Burocracia. Doctorados.

Conquistar el favor del Faraón los hizo personas. La satisfacción ahogó la conciencia a los que alguna vez la tuvieron. Disfrutaron en grande. Un cuerno de la abundancia los nutrió. El sectarismo y el repudio. La condena inclemente a todo lo que no se ajustaba a las normas impuestas era el oficio diario. En fin, se justificaron todas las maldades, todos los crímenes por la realización de una quimera en la que pocos de sus muchos actores creyeron sinceramente.

El tiempo siguió sumando más canas, arrugas y menos energías, sin importar ideologías. A mucho de los se fueron con la sirena se les agotó el sueño, unos pocos por un despertar de conciencia, la generalidad por frustraciones personales.

En definitiva la juventud se fue sin importar acciones o conciencias. Pero las vivencias permanecen. Falso sería decir que las angustias pasadas han sido borradas, como también negar los horrores y satisfacciones vividas. Para unos, para otros y terceros, hubo heridas y sonrisas, pero para todos por igual, la juventud se fue.

Sin embargo, aunque esto sea calificado de exceso de idealismo, la nación permanece tanto para los que la honraron, como para aquellos que la afrentaron. Está para los justos y los viles, porque sobre culpas, complicidades, heroísmos, aciertos, inocencias u omisiones, la nación trasciende no sólo penas y alegrías, sino también la ida juventud que ya no vuelve.

 

 
EL CUADRE DE CAJA DE LAS CUATRO PATAS PDF Imprimir E-mail
Escrito por Fuente indicada en la materia   
Sábado, 15 de Enero de 2011 11:46

MANUEL PRIERES

Tres hombres estuvieron en el Pacto de Yalta, y se condenó a media humanidad a la bota roja, eran Churchill-Roosevelt-Stalin. En este caso son 4 patas de una mesa de "Cuadre de Caja" en el diferendo Washington-La Habana. Para ello hay que lograr antes "UNA PAX A COMO SEA". Que no hayan antagonismos, rencillas, enemigos, cuentas por cobrar: todo lanzado al precipicio de lo pasado. Hay que mirar hacia adelante. Pero para ello hay que sacrificar muchas cosas: 52 años de horror. Pasar por encima de tantas víctimas de un capricho revolucionario y mesiánico. Hay que sacrificar al exilio cubano. A Pablo, Mario, Carlos, Armando. Al presidio político. A los UMAPS. Al catolicismo cubano exiliado. Al Sur de La Florida, desde donde en 52 años, se ha edificado un milagro.

Estas son las 4 patas del "cuadre de caja" Washington-La Habana.

Pata 1: El Papa-Ortega-Wensky- y su Plan Marshall II-

Pata 2: Washington y su Flexibilización con Cuba.

Pata 3: La Perestroika raulista que se anunciará muy pronto.

Pata 4:Emigrantes compulsivos cubanos yendo pa Cuba en Manada.

Un "cuadre de caja" histórico que tratara de salvar al comunismo en Cuba.

La Primera Pata de la Mesa: El Vaticano con el "Comandante" Wensky a la cabeza en el Sur de La Florida. Su encomienda: Crear un formidable Plan Marshall #2 para enviar hacia Cuba toneladas y toneladas de suministros. El exilio cubano será chupado, secado, sacrificado, en aras de salvar el comunismo de la Isla. Al igual que a Los Cristeros en Mexico, la Jerarquía Catolica traicionará.

La Segunda Pata de la Mesa: La Administración Obama-Clinton pasará indiferente por encima del Exilio cubano para llegar sin tropiezos hasta la Isla Roja. Eso no es nuevo. Recordemos que algo parecido le hicieron pasando indiferente por encima de Taiwan para la llegar a la China Continental comunista, su nuevo socio comercial.

La Tercera Pata de La Mesa: Raúl Castro anunciara una Perestroika "raulista" que aparentemente lo eternizará en el poder.

La Cuarta Pata de La Mesa: Será esa emigración cubana (no exiliada) que como manada correrá hacia la isla como arrieros cargados de toda la tarequera que puedan. Nunca se sintieron exiliados. De Miami solamente buscaron chuparlo y acomodarse. Y confundidos entre ellos muchos dirigentes anti castristas "lights" como en el pasado lo hicieron los nicaraguenses contras en tiempos de Violeta Chamorro. La historia con Cuba se repetirá. Aunque no les arriendo las ganancias: quedarán movidos en la fotografía para la historia.

Este es el Plan: "El Cuadre de Caja de las Cuatro Patas".

 

 
Ramiro Valdés: el superesbirro o el superministro PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 14 de Enero de 2011 15:22

Por HUBER MATOS ARALUCE

Nadie puede negar que una foto dice más que mil palabras. Los periódicos son maestros en escoger las fotografías. Una foto atractiva puede favorecer a un personaje o a un tema y a la inversa. Con menor impacto pero el caso de los titulares es parecido. El titular influye en los lectores.

 

El de El Nuevo Herald

 

 

El otro Ramiro Valdés

En este comentario he puesto por delante dos fotos del mismo personaje. La primera publicada por El Nuevo Herald y la segunda foto que no lo favorece tanto. Ustedes saquen sus propias conclusiones.


El contenido del artículo es determinante, siempre y cuando el lector lo analice con cuidado. No siempre ese es el caso. El que no domina el tema puede ser manipulado. Acerca de Ramiro Valdés se han publicado recientemente en El Nuevo Herald dos artículos. En el primero el titular es “Castro convierte a Ramiro Valdés en su superministro” el del segundo es “Ramiro Valdés pide erradicar burocracia”.


Lo de superministro no lo inventó El Nuevo Herald sino fue Soledad Alvarez de EFE quien dice “Analistas consultados por EFE coincidieron en que Valdés se ha convertido en una especie de ``superministro''”.


Muchos cubanos sabemos quién es Ramiro Valdés. Sabemos que fue el represor por excelencia. Valdés ha dejado en la historia de este medio siglo la marca de un depredador sanguinario. Golpizas, interrogatorios, torturas y crímenes fueron ejecutados bajo su órdenes. Los cubanos de la nueva generación posiblemente conozcan menos.
La mayoría de los hispanohablantes de otros países no saben quién es Ramiro Valdés.


Ahora lo han relevado del Ministerio de Informática y Comunicaciones, donde lo pusieron por policía represor, no por sus conocimientos de ciencia y tecnología. En su lugar lo han designado para supervisar varios ministerios. No es difícil inclinarse a creer que en su nueva función Ramiro Valdés va de policía. No a optimizar los recursos humanos de esos ministerios, ni a mejorar el planeamiento y ejecución de proyectos, sino para vigilar a las personas y eliminar a los que no sean incondicionales de la dictadura. En resumen, va de superesbirro aunque EFE y los analistas que consultó lo llamen superministro. Para lo primero está calificado; para lo segundo no.


En cuanto al artículo, “Ramiro Valdés pide erradicar burocracia”, se nos presenta a un Ramiro Valdés prácticamente responsabilizando al pueblo por el desastre. Leamos: “Durante un recorrido por obras sociales y barrios de Santiago de Cuba, Valdés, de 78 años, llamó a los cubanos a trabajar para "crear los recursos y tener la riqueza económica" y expresó la voluntad del gobierno "de transformar el difícil panorama" que enfrenta la isla en sectores como la vivienda, con un déficit de 500,000 casas.”


Nos hubiera gustado saber si el periodista que hizo la nota acompañó a Valdés en el recorrido que describe. También nos llama la atención que la fuente de este segundo artículo, France Press, no haya citado a algunos ciudadanos en Cuba que comentaran, aunque fuera anónimamente, sobre las declaraciones de Ramiro Valdés.


Parece que a los 78 años de edad, a este individuo, después de medio siglo le resultó un poco tarde para darse cuenta del desastre que se creó mientras él mandaba gente al paredón por denunciar la dictadura, su corrupción y su equivocación.


Nos gustaría mayor rigurosidad periodística. Creemos que informar conlleva la obligación de presentar las diferentes caras de una realidad para que los lectores puedan sacar sus conclusiones. Seguiremos insistiendo.

Ramiro Valdés pide erradicar burocracia

Por Agencia France Press


El comandante Ramiro Valdés, considerado número tres del gobierno de Raúl Castro, pidió este domingo a los cubanos "desterrar la insensibilidad y el burocratismo" para transformar el "difícil panorama" económico de la isla.


"Hay que desterrar la insensibilidad y el burocratismo para atender a la población", dijo Valdés, también vicepresidente del Consejo de Estado (ejecutivo) y miembro del selecto Buró Político del Partido Comunista (PCC, único).


Durante un recorrido por obras sociales y barrios de Santiago de Cuba, Valdés, de 78 años, llamó a los cubanos a trabajar para "crear los recursos y tener la riqueza económica" y expresó la voluntad del gobierno "de transformar el difícil panorama" que enfrenta la isla en sectores como la vivienda, con un déficit de 500,000 casas.


"Todo es cuestión de trabajo, no existe otra vía para resolver los problemas", comentó Valdés, quien fue nombrado esta semana por Raúl Castro como supervisor de los estratégicos sectores de la industria petrolera y minera, construcción y comunicaciones.


Valdés fue el primer dirigente de la isla en pedir a los cubanos no esperar que "papá Estado" les resuelva todo "como los pinchones", y es pieza clave en el plan que impulsa Raúl Castro para hacer eficiente la economía cubana, controlada en más de un 90 por ciento por el Estado y con grandes problemas de burocracia e ineficiencia.


El plan prevé dar autonomía a las empresas del Estado, el recorte de más de un millón de empleos en los próximos tres años, una apertura al trabajo privado para absorber a los cesantes, la ampliación de la inversión extranjera y la eliminación de subsidios.


Read more: http://www.elnuevoherald.com/2011/01/10/866596/ramiro-valdes-pide-erradicar-burocracia.html#ixzz1AlSNJs5c

 

Castro convierte a Ramiro Valdés en su superministro



EL VICEPRESIDENTE Ramiro Valdés asiste a la Feria Internacional de La Habana,
By SOLEDAD ALVAREZ / EFE
LA HABANA


Con la última remodelación del gobierno cubano, el comandante Ramiro Valdés asumirá la supervisión de un estratégico frente económico que incluye la industria petrolera, la minera, la construcción y las comunicaciones.

Recién comenzado un año que estará marcado por el plan de reformas económicas emprendido en la isla, el presidente Raúl Castro ha vuelto a mover su gabinete para sustituir a los ministros de Informática y Comunicaciones y de Construcción, así como al responsable del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.


En este cambio, Ramiro Valdés, de 78 años y también vicepresidente del Consejo de Ministros, ha quedado ``liberado'' como titular de Informática y Comunicaciones pero para ``facilitar'' su labor de coordinación tanto de este departamento como de los de Construcción y de Industria Básica.


Este último ministerio tiene bajo su responsabilidad tres importantes sectores de la economía cubana: la energía (que comprende todas las actividades vinculadas al petróleo y la electricidad), la geología y minería, y la química básica.


Está dirigido por un titular interino desde noviembre, cuando Raúl Castro destituyó a la ministra Yadira García Vera por su ``pésimo trabajo'' reflejado en ``débil control'' de los recursos: así lo explicó el propio gobernante en el discurso ante la Asamblea Nacional del pasado 18 de diciembre.


Desde su nueva posición, Valdés también supervisará el Ministerio de la Construcción, cuyo nuevo titular es el ingeniero civil René Mesa, de 52 años, en sustitución de Fidel Figueroa, destituido por ``errores'' en su función. Esa labor de coordinación incluye a su anterior ministerio: el de Informática y Comunicaciones, para el que Castro ha nombrado como ministro a Medardo Díaz Toledo, un general de brigada de 48 años que fue jefe de Comunicaciones de las Fuerzas Armadas.


Analistas consultados por EFE coincidieron en que Valdés se ha convertido en una especie de ``superministro'' al asumir la coordinación de un conjunto de sectores que concentran la ``masa crítica'' de las inversiones y proyectos estratégicos del país.


Considerado un ``histórico'' de la revolución desde la guerrilla de la Sierra Maestra, Ramiro Valdés ha desempeñado diversas funciones en los últimos 50 años como la creación de los servicios de inteligencia y su gestión al frente del Ministerio del Interior, entre otras.

Tras un largo periodo alejado de la cúpula gubernamental, Raúl Castro lo recuperó en 2006 al nombrarlo ministro de Informática y Comunicaciones.


Los últimos cambios del gabinete cubano, anunciados en la noche del jueves, han incluido el nombramiento de una nueva presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Inés María Chapman, de 44 años, quien desde marzo coordinaba las obras de rehabilitación hidráulica de la ciudad oriental de Santiago de Cuba, una función que seguirá ejerciendo.


Esos movimientos se producen en un momento en el que Cuba está sumida en el debate sobre el plan de ajustes que Raúl Castro impulsa para superar la crítica situación económica del país.


Esta misma semana ha arrancado una de las medidas más drásticas de ese plan: la supresión masiva de empleos en el sector público para reducir las abultadas plantillas de empleados estatales.


A lo largo de su mandato, Raúl Castro ha acometido numerosos cambios en el gobierno, el más profundo de ellos ocurrió en marzo del 2009, con la salida definitiva del Ejecutivo de cuatro vicepresidentes y ocho ministros.



Read more: http://www.elnuevoherald.com/2011/01/08/865600/castro-convierte-a-ramiro-valdes.html#ixzz1AlTaVamK

Última actualización el Viernes, 14 de Enero de 2011 19:15
 
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