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Artigos: Cuba
EL PARTIDO SE QUEDA: Gorbachov “El Libertador” (I) PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 27 de Febrero de 2012 19:18

Por HUBER MATOS ARALUCE.-

Cuando en 1985 Mijail Gorbachov alcanzó la Secretaria General del Partido Comunista, la situación en la URSS era muy diferente a la de China en 1978, año en que Deng Xiaoping asumió el control.

Esas diferencias, sumadas a un panorama internacional excepcional, y al hecho que ambos dirigentes tenían habilidades y conductas políticas dispares, resultaron en realidades particulares en cada caso.  La URSS era un imperio en el que la mitad de sus habitantes no eran rusos. Cada nacionalidad, lejos de gravitar hacia Moscú, se inclinaba naturalmente hacia sus propias raíces culturales e intereses.

El imperio comunista ruso se había mantenido unido por el control del Partido, la mano fuerte de la policía política y la amenaza de las tropas soviéticas.  Pero la URSS estaba debilitada por el estancamiento económico, un gasto excesivo en el campo de la defensa, y costosas aventuras político militares. Entre éstas, una onerosa subvención anual al régimen castrista que hizo creer por mucho tiempo, a cubanos y extranjeros, que los logros de la revolución cubana eran propios.

En 1985 el ejército soviético ya tenía más de cien mil soldados en Afganistán. La intervención había comenzado cinco años atrás. Ese año fue el más sangriento de la guerra, y la guerrilla controlaba, en una u otra forma, la mayor parte del territorio. Muy pronto Moscú tendría que reconocer su fracaso, aceptar el costo político y económico del error, y retirarse.

No siempre había sido así. En 1956 las tropas del Kremlin invadieron Hungría y derrotaron una revolución popular antisoviética. Aquello era el pasado: en 1985 los húngaros tenían la economía más dinámica del bloque y por su cuenta estaban dando pasos de liberalización política.

Cuando los húngaros se reunieron con Mijail Gorbachov para plantearle que el veredicto de la Revolución Húngara favorecía a los revolucionarios contra la intervención, Gorbachov lo aceptó. Imre Nagy, el presidente húngaro que fue ejecutado por órdenes de Nikita Krushev, recibió un póstumo funeral de honor. Gorbachov lo había dicho todo con su actitud: el imperio se acababa.

En Polonia, Lech Walesa había organizado ya en 1980 el primer sindicato independiente de trabajadores: Solidaridad. Walesa y el pueblo polaco contaban con el apoyo de uno del los líderes más carismáticos de su tiempo, el papa Juan Pablo II, polaco y anticomunista.  El sentimiento antisoviético en el país era generalizado.  La independencia de Polonia era una cuestión tiempo. Los militares polacos no hubieran apoyado una invasión soviética. Además, Gorbachov y su grupo habían llegado a la conclusión de que no usarían la fuerza para evitarlo.

El contagio en los demás países de Europa del Este sería inevitable. En el bloque soviético Polonia tuvo el primer gobierno no comunista de la etapa soviética de la postguerra.

Continuará…

 

 

Última actualización el Lunes, 27 de Febrero de 2012 19:23
 
¿’CUBANOS RESPETUOSOS’? O ¿“RAMERAS RESPETUOSAS”? PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 27 de Febrero de 2012 00:40

Por Robert Solera.-

Recuerdo cuando un amigo chistoso, tratando de analizar el síndrome del cónyuge maltratado, me dijo: “Ahora le va muy bien. Su problema ya está solucionado. ¡Ahora el marido le pega solamente una vez por semana”!

El bonachón gobierno de Cuba acaba de lanzar un nuevo balón de ensayo para camelar a los “cubanos respetuosos” y así zanjar las discrepancias entre ellos y su ‘querido’ gobierno insular.

Por supuesto, todo en aras de la paz a ambos lados del Estrecho de la Florida, y la reconciliación de ofensores y ofendidos,  y así olvidar las desavenencias como ‘buenos hermanitos’, díscolos pero inundados de Fé ante tanta bonhemí gubernamental.

Caballeros, “le zumba la berenjena”, como decía un muy buen artista y mejor comunista, que nos hacía reir, primero en “Cachucha y Ramón” y más tarde, tras no actuar más en su Teatro Idal –por aquello de Idalberto Delgado—y luego en la radio de los 70s, con “Alegrías de Sobremesa”.

Asi que la convocatoria es sólo para los “cubanos respetuosos” que ya están dispuestos a un conveniente olvido y perdón, --como buenos seguidores de Cristo –muy a propósito pues se aprestan a recibir al Santo Padre, Obispo de Roma y Vicario de Cristo en la Tierra quien se prepara a iniciar un periplo por el territorio cubano bajo la benévola gestión de Raúl Modesto Castro.

Trespatines decía –y aún lo dice en grabaciones ad hoc de la Tremenda Corte, “¡Oye esto…!

Todo me revolotea en la memoria y recuerdo al filósofo y autor francés Jean Paul Sartre con su obra teatral “La Ramera Respetuosa” que hizo famosa ‘Chela’ Castro en mi Habana querida de la década del 50,.

“Los “cubanos respetuosos” ¿querrán reeditar la famosa obra próximamente en Washington?

 

 
La salud de Chávez, los planes raulistas y la democracia para Cuba PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 26 de Febrero de 2012 12:58

Por Jorge Hernández Fonseca

¿Cómo la dictadura de Raúl quiere acercarse al exilio, si ni siquiera deja a los extranjeros hablar con los opositores internos? La probable respuesta vino ‘rauda y veloz’. En fase con los rumores sobre el agravamiento de Hugo Chávez --procedentes tanto de Brasil como de Venezuela-- se supo que el “benefactor” de la dictadura cubana había viajado en secreto a la Habana para tratarse la metástasis del tumor maligno que había sido operado en la isla.

 

La salud de Chávez, los planes raulistas y la democracia para Cuba

Jorge Hernández Fonseca

22 de Febrero de 2012

El lunes pasado fuimos sorprendidos por una noticia aparentemente fuera de contexto. Algunas agencias publicaron que -vagamente- habría una ‘intención’ de parte del dictador sustituto Raúl Castro, para materializar cierto “acercamiento” hacia el exilio, sin que previamente hubieran tenido lugar hechos o circunstancias que lo hicieran patente. Este “cambio” evidentemente merecía atención especial, porque constituía el aviso de la “invasión” del exilio cubano de parte de las huestes de la dictadura infiltrada en la diáspora cubana, desde casi sus inicios.

La noticia resultó más extraña todavía porque surgió en paralelo a un hecho bastante cotidiano, que muestra la realidad de la política migratoria de la dictadura de siempre: la detención en el aeropuerto de la Habana --a su salida del país-- de un profesor universitario argentino de visita en Cuba, porque se había “entrevistado” con cubanos notoriamente desafectos al régimen (digo notoriamente, porque ya la mayoría de los cubanos desaprueban la dictadura). El profesor pasó varias horas de interrogatorios, hasta que finalmente fue liberado para regresar a su país.

¿Cómo la dictadura de Raúl quiere acercarse al exilio, si ni siquiera deja a los extranjeros hablar con los opositores internos? La probable respuesta vino ‘rauda y veloz’. En fase con los rumores sobre el agravamiento de Hugo Chávez --procedentes tanto de Brasil como de Venezuela-- se supo que el “benefactor” de la dictadura cubana había viajado en secreto a la Habana para tratarse la metástasis del tumor maligno que había sido operado en la isla. Raúl, sabiendo el potencial desastre que significaría la pérdida del caudillo de Barinas, adelantó el “avance” sobre el exilio cubano, probablemente como estrategia desesperada de tregua, que el exilio de manera ninguna puede (ni debe) aceptar en este postrer momento del castrismo.

Esta desagradable (para el chavismo) noticia, en paralelo con la estruendosa victoria de la oposición en las primarias venezolanas --en las que consiguió colocar en las calles nada menos que 3 millones de votantes-- pone las “barbas en remojo” de la dictadura cubana, porque ya pocos dudan --incluso si Chávez consigue sobrevivir hasta las elecciones a este nuevo revés en su salud-- del triunfo del candidato de la oposición al chavismo el próximo 7 de Octubre. La noticia del agravamiento del cáncer de Chávez ha sido un tiro de gracia para sus aspiraciones.

Los planes raulistas para materializar una sucesión dinástica --escamoteándole a la oposición política cubana el derecho a reconstruir su país después de más de medio siglo de comunismo fracasado-- han tendido que cambiar de rumbo. Un --hasta ahora-- viento a favor materializado en el suministro estable de petróleo venezolano subsidiado; unas perforaciones petroleras promisoras en la costa norte; un presidente de EUA proclive a una apertura con el castrismo; una Iglesia totalmente sumisa a la dictadura dentro de la isla (que llegó al extremo de gestionar una visita papal a la guarida misma del dictador mayor); una Europa empobrecida por la crisis económica, lo que minimiza (respecto a Cuba) el cambio de gobierno en España; son signos que poco significan ahora sin el petróleo venezolano. La dictadura es claro, está en peligro.

Frente al grupo de factores enumerados antes y que benefician al raulismo, hay otros no muy prometedores que ahora se potencian con el debilitamiento repentino de la salud de Chávez: la sobrevivencia del dictador mayor, que evita el despegue de los planes raulistas (¿serán capaces de matar a Fidel?); las elecciones presidenciales norteamericanas este año, que le atan las manos al actual presidente para pronunciarse a favor de los planes “reformistas” de Raúl; un nuevo gobierno en España, que ve con malos ojos a la dictadura cubana y con la cual ya han comenzado las escaramuzas; una definición --probablemente negativa-- de la invitación de Cuba a la Cumbre de las Américas; un empeoramiento de la represión interna, sobre todo contra mujeres indefensas, que podría ser un arma de doble filo contra el castrismo durante la visita del Papa. Son signos de que se ha encendido la luz roja en el palacio de la revolución.

Es casi seguro que los analistas de Raúl ya preparan varias alternativas ante cada contingencia, de la misma forma que las organizaciones opositoras democráticas cubanas deberían preparar sus planes para neutralizar el intento castrista de dominar el exilio, incluso estrechando lazos con los opositores venezolanos con vistas al futuro inmediato y presionando a la Casa Blanca para adoptar una postura democrática frente a la actual agonía castrista.

La probable vía brasileña para sustituir a Venezuela como padrino estaría sobre la mesa. Pero en el coloso sudamericano no hay condiciones reales de echarse a cuestas un fardo tan pesado, por dos razones básicas: primero, a pesar de que ha habido dos gobiernos sucesivos de la izquierda brasileña, la sociedad carioca, sus políticos, sus instituciones, sobre todo su ejército, no son de izquierda ni estarían en condiciones de apoyar a fondo una dictadura como la cubana y seguramente sus gobernantes actuales no se atreverían a proponer semejante desatino. En segundo lugar, Brasil es una sociedad abierta, que si bien su elite aprovecha el momento favorable para repartirse lo mejor de la isla, desprecia profundamente el ideal comunista defendido por los raulistas. De Raúl querer asociarse, Brasil impondría condiciones de democratización política, libertad de prensa y multipartidismo, inaceptables para Raúl.

La clave asociada al petróleo de la costa norte de la isla, baja varios peldaños en la escala de importancia estratégica para mantener a Raúl y sus generales en el lado victorioso de la batalla por la isla que se avecina. Las perforaciones no están en manos raulistas. La élite petrolera que la controla, ante una situación como la que se presenta ahora, le gustaría mucho más asociarse con empresarios cubanos demócratas, visto que en Venezuela las cosas también cambiarían sustancialmente y ninguna empresa petrolera internacional va a jugar sus cartas con Raúl, sus generales y sus familias, unido a sus ambiciones de poder y enriquecimiento inmerecido.

En fase al análisis anterior, sería muy conveniente que la oposición política cubana siguiera los pasos de lo hecho ejemplarmente por la oposición política venezolana para enfrentar a Chávez. Ante la realidad que ahora observamos en Venezuela, incluso respecto a la enfermedad del caudillo, sobran los argumentos para convencer los líderes opositores cubanos. Los hechos han demostrado, tanto en el terreno místico como en el terreno real, que procediendo correctamente las circunstancias ayudarán --todas-- a un desenlace positivo. El momento es favorable a un destino democrático cubano, por lo que se impone un movimiento de todas las organizaciones de dentro y fuera de la isla, de la derecha y de la izquierda opositora, para de alguna manera hablar con una sola voz --por ahora-- tal como se hizo en Venezuela.

El aire de la providencia comienza a soplar en la popa de la barca democrática cubana, por lo que adquiere más importancia lo que suceda durante la visita del Papa a Cuba, en las misas masivas de Santiago y la Habana, donde todos podrán gritar por ¡libertad!, para que el Papa comprenda el error de imaginar a un inexistente pueblo cubano comunista aceptando su destino miserable, como se lo ha vendido la alta jerarquía católica cubana. ¡Esta es la oportunidad!


Artículos de este autor pueden ser consultados en http://www.cubalibredigital.com

 
Venezuela en la encrucijada PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Viernes, 24 de Febrero de 2012 14:50

Por Pedro Corzo.-

La terminología usada por el presidente Hugo Chávez  para admitir que está enfermo, y que debe someterse a una nueva intervención quirúrgica, es una muestra de cómo los autócratas manipulan la información.

Desinformar u ocultar información, es una práctica habitual de gobiernos como los de Cuba y Venezuela, y entre los objetivos principales a mantener lejos del conocimiento público, está la salud del Caudillo.

Los autócratas, concientes de la fragilidad de su poder y que sus gobiernos se sostienen sobre la autoridad que son capaces de inspirar, pretenden hacer creer que en todo momento están en control y que no padecen los quebrantos de un simple mortal.

Alrededor de la enfermedad de Fidel Castro se tendió un gigantesco velo de desinformación y mas de un historiador afirma que José Stalin  murió por falta de asistencia medica, porque ninguno de sus colaboradores mas cercano tuvo el coraje de entrar a sus habitaciones privadas, a pesar de que habían transcurrido mas de veinte y cuatro horas de la ultima vez que le habían visto.

Pero esa imagen de superioridad es también conveniente para el círculo mas intimo del Poderoso, porque la nomenclatura es la primera en ocultar las debilidades y contradicciones de la figura que les permite estar en el gobierno.

Un ejemplo de esa realidad  fueron las declaraciones del ministro venezolano de Comunicación, Andrés Izarra, que califico de guerra sucia de la canalla, las informaciones relacionadas con el viaje del presidente Chávez a Cuba.
Otro de los indignados por los “infundíos” de los enemigos del mandatario, fue Diosdado Cabello, chavista por excelencia,  presidente de la Asamblea Nacional, y de quien se dice puede ser el heredero político del Presidente,  si Chávez tiene que dejar el tablado político porque su salud no soporta una campaña centralizada en una figura en otros tiempos poderosa y super activa.

Los problemas de salud del mandatario venezolano afectan seriamente la sobrevivencia de su proyecto político, por lo que es de esperar que sus partidarios cierren fila como la guarda pretoriana que son, para preservar la comunidad de intereses que les ha hecho posible desgobernar el país por mas de una década.

El propio Diosdado Cabello, también vicepresidente del partido de gobierno, de quien en mas de una ocasión se ha comentado que tiene diferencias con Chávez, dijo que la única garantía de paz, de estabilidad, se llama Hugo Chávez Frías, no dejando dudas de que temen que su paradigma no pueda sostener el estandarte del Partido Socialista Unido de Venezuela por mucho tiempo.

Entre los herederos políticos del presidente Chávez se cuentan el vicepresidente Elías Jaua, el canciller Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, y el gobernador del estado de  Barinas y hermano del mandatario, Adán Chávez.

No hay dudas de que si el presidente designa un delfín, porque aprecia que su enfermedad pueda agravarse, eso generaría al interior del alto gobierno una seria crisis, pero si no lo designa, puede ocurrir lo mismo, porque las ambiciones de poder de sus potenciales herederos son reales y no ficticias.

Por otra parte la oposición que no puede liberarse de las consecuencias que generan la declaración del Presidente, en boca de uno de sus lideres, Pablo Pérez, hizo un llamado a la gobernabilidad, expresó, “el Gobierno no se debe paralizar, la gobernabilidad no la podemos perder”,  dijo el gobernador del estado del Zulia.

Un prestigioso analista venezolano, expresó luego de conocer de la enfermedad de Chávez, que la ausencia del mandatario  podría afectar negativamente a la oposición, porque la unidad de ésta se había logrado con el objetivo de enfrentar el proyecto político que personifica el mandatario, pero su ausencia   podría llevar al surgimiento de un nuevo liderazgo.

Otra condicionante para los comicios de octubre es un eventual cambio de fecha, ya que la convocatoria formal se debe producir en marzo, pero esta es una decisión que corresponde al Consejo Nacional Electoral, y los entendidos en la materia consideran que eso no se va a producir.

La Mesa de la Unidad Democrática que tanto éxito cosechó en unas primarias que fueron ejemplos de organización y compromiso con el país, enfrenta una situación nueva y complicada, pero es de suponer que este en capacidad de superar los escollos que puedan surgir, dentro o afuera, incluido los extremistas del chavismo que ante la posibilidad de perder el poder, recurran a la desestabilización para generar una crisis política que haga imposible las elecciones.

 
Católicos, comunistas y el segundo advenimiento del Papa a Cuba PDF Imprimir E-mail
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 21 de Febrero de 2012 15:26

Por Samuel Farber*.-

El 26 de marzo el Papa Benedicto XVI llega a Cuba para una visita de dos días de celebraciones religiosas y encuentros con los hermanos Castro y otros dirigentes políticos. Habrán pasado catorce años desde que Juan Pablo II realizara, en 1998, lo que fue la primera visita papal a la isla. Pero la visita de Benedicto tiene un significado  muy diferente  de la de Juan Pablo.

HAVANA TIMES, 21 feb — En aquel entonces, la  jerarquía de la Iglesia Católica se encontraba en las primeras etapas de acercamiento con el  régimen cubano suscitado por la decisión del Partido Comunista de la isla, en 1991, de dejar de excluir a los creyentes del partido.  Esa exclusión les había impedido a los creyentes católicos y no católicos el acceso a las mejores oportunidades educacionales y de trabajo que existían en la isla.

Desde entonces, el gobierno oficialmente comunista de Cuba y los líderes católicos ha ido desarrollado una relación inverosímil, pero real, de cooperación de cierto tipo.  El liderazgo cubano dio su beneplácito a la participación de la Iglesia y del gobierno español  en las negociaciones que conllevaron a la liberación de la mayoría de los presos políticos en Cuba en el 2010 y 2011.

Raúl Castro y Jaime Ortega

El Cardenal  Jaime Ortega Alamino, el actual líder de la Iglesia cubana -quien irónicamente cumplió una condena en los campos de trabajo forzado de la UMAP en los años sesenta cuando era un joven seminarista- ha viajado a los EU y Europa para abrir un puente diplomático extraoficial entre el gobierno cubano y Washington, así como con la Unión Europea.

A cambio de eso, la jerarquía cubana de la Iglesia ha obtenido una serie de concesiones institucionales significativas del gobierno cubano.  Algunas implican derechos que se darían por sentado en cualquier democracia, como organizar procesiones religiosas que en Cuba se llevaron a cabo con la celebración de la Virgen de la Caridad del Cobre, la santa patrona de la isla y el símbolo nacional tanto para los católicos como para los creyentes de la santería, quienes la conocen como Oshún.

Asimismo, el gobierno cubano le ha permitido a la Iglesia Católica establecer sitios web y boletines electrónicos y, más significativamente dada la falta de acceso al internet en la isla, imprimir docenas de publicaciones parroquiales y de grupos católicos y  46 boletines y revistas  que le llegan a 250,000 personas directa o indirectamente.

Benedicto XVI

Aunque menos del 5 por ciento de la población adulta las lee, esas publicaciones constituyen la única excepción significativa al monopolio que el gobierno mantiene de los medios de comunicación (las publicaciones de otros grupos religiosos son mucho menos importantes).

El gobierno también ha aportado ayuda financiera para la construcción del nuevo seminario católico ubicado cerca de la Habana.  En la inauguración del seminario, en noviembre de 2010, estuvieron presentes Raúl Castro y otros dignatarios gubernamentales de alto nivel ante los cuales el Cardenal Ortega expresó su  gratitud por la contribución del gobierno.

La realpolitik católica

¿A qué se debe que el gobierno cubano le haya permitido a la Iglesia desempeñar un papel importante en la vida política y social del país?  Después de todo, Cuba no es Polonia, y el catolicismo cubano siempre ha sido, aun desde antes de 1959, uno de los más débiles en Latin America.

Según el National Catholic Reporter, menos de la mitad de la población se identificó como católica en el 2006 y no hay razón para creer que eso haya cambiado significativamente desde entonces.  Por lo tanto es poco probable que el gobierno haya obrado con el propósito de ajustarse a un creciente apoyo popular a la Iglesia.

El nuevo seminario católico. Foto: Isbel Diaz

La realidad es que Raúl Castro ha escogido a la Iglesia Católica como un socio conveniente para implementar sus planes de política exterior, y lo hizo porque la Iglesia es una institución cubana importante que también es parte de una organización internacional influyente.

En cuanto a la política doméstica, la Iglesia es la institución más importante que existe en Cuba fuera del control del gobierno.  Además, aunque no goza de un gran apoyo popular, la Iglesia tiene cierto grado de autoridad moral que el gobierno puede utilizar contra una corrupción – denunciada por Fidel Castro en su muy citado discurso del 2005 – que está corroyendo a la sociedad, y para apuntalar la legitimidad política de un régimen en declive, más aún después de que los octogenarios hermanos Castro pasen a mejor vida.

La creciente relación entre los líderes políticos y católicos de la isla marcha a la par de los cambios significativos que se están dando en el país.  Los cambios económicos aprobados por el Sexto Congreso del Partido Comunista celebrado en abril del 2011 apuntan hacia el establecimiento de un modelo sino-vietnamita – autoritarismo político combinado con una economía de capitalismo de estado – e invitan cambios similares en las otras instituciones en la isla.

En el caso de la Iglesia cubana, ésto ha significado el establecimiento de un programa de enseñanza de administración de negocios en asociación con la Universidad Católica de Murcia en España, y de programas de capacitación para personas que trabajan por cuenta propia  de los que el gobierno se ha mantenido ausente.

La Virgen de la Caridad llega a Marianao.

Tal parece que los líderes de la Iglesia Católica cubana, apoyados por el Vaticano, ven la colaboración táctica con el gobierno de Cuba como parte de una estrategia de largo plazo para reforzar su posición e influencia en el contexto de un gobierno en declive que está tratando de rediseñarse.

Mientras tanto ha disciplinado y tratado de marginar las voces militante de curas, como José Conrado Rodríguez, y laicos, como Dagoberto Valdés, que han osado ir más allá de las críticas suaves y diplomáticas de la jerarquía  con respecto a las prácticas dictatoriales del gobierno, y ha ignorado, y a veces rechazado enérgicamente, los ataques virulentos lanzados en su contra por la derecha cubana del sur de la Florida y sus partidarios dentro de la isla.

¿Qué es lo que el Vaticano quiere?

La iglesia espera tener una influencia creciente que se traduzca en ganancias institucionales tales como la limitación, si no es que la abolición absoluta, del aborto.  Es muy poco probable que ese cambio cuente con un apoyo popular amplio, salvo el de la minoría de creyentes católicos quienes, después de todo, conforman la base de la jerarquía católica.

Pero el  gran premio que la iglesia persigue y ha estado persiguiendo sin éxito alguno por más de un siglo, desde mucho antes de la revolución desde 1959, es la incorporación de la enseñanza católica en la educación pública.

Juan Pablo II con Fidel Castro (La Habana,1998). Foto: cubadebate.cu

Existen diferencias políticas reales entre los católicos de la isla que muy bien pueden acabar por ayudar a la Iglesia a conseguir sus propósitos, dado que pueden tener el efecto no anticipado de cubrir todas las bases y balancear todas las apuestas políticas e ideológicas de manera tal que una de ellas salga ganando.

Así, por un lado Palabra Nueva, el sitio web de la arquidiócesis de la Habana, articula la perspectiva más conservadora que se refleja, por ejemplo, en los pronunciamientos ocasionales de Orlando Márquez, el  portavoz oficial de la arquidiócesis de la Habana.

Por el otro lado, el Consejo de Laicos de la misma arquidiócesis publica Espacio Laical Digital, que funge como uno de los pocos foros disponibles  a la expresión de la crítica antigubernamental no católica liberal, social demócrata e incluso de izquierda, lo que le confiere a la Iglesia un crédito creciente entre los cubanos de esas persuasiones políticas.

Recientemente, en septiembre del 2011, el gobierno le permitió a la Iglesia abrir en la Habana el Centro Cultural Félix Varela, un cura independentista de principios del siglo XIX. En la inauguración, el Cardenal Ortega indicó que el centro ofrecería estudios en filosofía, sociología y psicología, exposiciones de arte, películas, conciertos y otros eventos culturales.

Ese centro promoverá la influencia ideológica y cultural de la Iglesia, aunque es demasiado temprano para saber el tipo de impacto político que va a tener.

Ante la atención que los medios de comunicación le prestan al viaje del Papa Benedicto XVI a fines de marzo, acordémonos de lo siguiente: La visita debe entenderse como el reconocimiento y premio del Vaticano a la Iglesia cubana y al gobierno cubano por su colaboración mutua, y también como la recompensa del gobierno cubano a la Iglesia por su papel diplomático y por su lealtad.

Seguramente el  pueblo cubano se volcará a la calle para darle la bienvenida a Benedicto XVI. Pero las apariencias engañan. La visita del Papa es una operación que el establishment religioso y la clase gobernante de Cuba están conduciendo a beneficio propio mientras el gobierno de la isla trata de renovar su dominio desde arriba.
—–

*Samuel Farber nació y se crió en Cuba y ha participado en la política socialista por más de cincuenta años.  Ha escrito muchos artículos y libros sobre ese país; su libro más reciente es Cuba Since the Revolution of 1959: A Critical Assessment (Haymarket Books, 2011).

Traducido por Selma Marks de “Catholics, Communists and the second coming of el Papa to Cuba,” originalmente publicado en In These Times.

 

Última actualización el Martes, 21 de Febrero de 2012 15:37
 
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