El presidente de Uruguay, José Mujica, aseguró que perdió su atractivo internacional y limita su función a una "cuestión de intercambios". El uruguayo hizo estas declaraciones desde San Pablo, donde visitó a Lula

"El Mercosur en cuestión de intercambios está muy bien. A pesar de las dificultades, creció, pero no tiene garantía institucional. Funciona un poco movido por llamadas telefónicas, con la gestión de las cancillerías cuando se tiene una dificultad aquí o allá", declaró el mandatario uruguayo para el diario brasileño Folha de Sao Paulo.

Mujica lamentó que el bloque -conformado por Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela en proceso de adhesión- "no tiene la fluidez de una relación natural"."No crece porque para crecer tenía que ser muy tangible la visión allá afuera de que es un buen negocio entrar en el Mercosur. Si nadie toca a la puerta para entrar al bloque, esa es la mejor señal de que estamos estancados", añadió Mujica.

El Mercosur, que cumple 20 años, recibió en 2011 la solicitud de ingreso de Ecuador. En la última cumbre de diciembre, la institución decidió subir transitoriamente las alícuotas a las importaciones con origen fuera del bloque por "encima del Arancel Externo Común (AEC)" para mitigar los "desequilibrios comerciales derivados de la coyuntura económica internacional".

El presidente uruguayo estuvo en Sao Paulo visitando al ex presidente Luiz Lula da Silva, quien se recupera de un cáncer de laringe, a quien dice admirar por su gestión al frente del gobierno brasileño entre 2003 y 2010. "El gobierno de Lula siempre fue un modelo, ayudó a sacar mucha gente de la miseria. Sin embargo, entre la izquierda y la derecha, no puede haber mucha conciliación, en un sentido duradero. Es como una disputa permanente, pero esa disputa no debe transformarse en una confrontación que fosilice a la sociedad y esa es la principal experiencia que nos dejó Lula", evaluó.