Desmintiendo los rumores de su muerte, el ex gobernante cubano Fidel Castro ha publicado su primera columna en casi dos meses: una tirada de 3,121 palabras sobre la guerra nuclear, el cambio climático y otras amenazas a la supervivencia de la especie humana.

Juan O. Tamayo

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La columna, titulada La marcha hacia el abismo, con fecha del 4 de enero y publicada el viernes en prácticamente todos los medios oficiales de prensa, fue la primera de Castro desde el 13 de noviembre y vino al final de una semana en que se difundieron rumores de su muerte, particularmente en Twitter.

No se publicaron fotos nuevas de Castro, de 85 años, quien pasó el poder a su hermano Raúl tras una operación de emergencia en el 2006.

La columna machaca uno de los temas favoritos del jubilado Castro, alegando que los peligros de la guerra nuclear y el cambio climático “son decisivos y ambos están cada vez más lejos de aproximarse a una solución”.

“Lo que pretendo es situarme en el punto de partida actual de nuestra especie para hablar de la marcha hacia el abismo. Podría incluso hablar de una marcha ‘inexorable’ y estaría seguramente más cerca de la realidad”, escribió el ex gobernante cubano.

Se refirió a las crecientes tensiones en el Medio Oriente y las armas nucleares de Israel, pero no al programa nuclear de Irán o su amenaza de bloquear el Estrecho de Ormuz, a través del cual se exporta gran parte del petróleo mundial.

Castro atacó también “la palabrería demagógica, las declaraciones y los discursos de la tiranía impuesta al mundo por Estados Unidos”, y llamó al presidente Barack Obama “un sujeto que ha engañado al mundo con promesas deshonestas, porque sabía desde el vamos que jamás las cumpliría”.

“La guerra […] es una tragedia que puede ocurrir, y es muy probable que ocurra”, escribió. “Más, si la humanidad fuese capaz de retrasarla un tiempo indefinido, otro hecho igualmente dramático está ocurriendo ya con creciente ritmo: el cambio climático”.

Añadió: “No debemos ignorar que si nuestra maravillosa especie pensante desapareciera transcurrirían muchos millones de años antes de que surja nuevamente otra capaz de pensar, en virtud de los principios […] de la evolución de las especies, descubierta por Darwin en 1859 y que hoy reconocen todos los científicos serios, creyentes o no creyentes”.

Castro dedicó además buena parte de su columna a un tema que afirmó acaba de descubrir: fracking, o el uso de agua y sustancias químicas a presión para triturar formaciones rocosas y liberar el gas natural para la industria energética.

Los críticos del fracking en Estados Unidos, donde la práctica es generalizada y ha ayudado a aumentar la producción de gas natural, se quejan de que el procedimiento contamina las aguas subterráneas y provoca terremotos a pequeña escala.

Castro dijo que el tema ha sido “manejado por intereses de las transnacionales”, y que se hizo público sólo “dosificadamente en los últimos meses”. Agregó que es algo que “ningún cuadro político o persona sensata debe ignorar”.