Con miras a las grandes posibilidades de Mit Romney de ser el contrincante del presidente Barack Obama, El Washington Post, publica que Marco Rubio sería la formula perfecta para el ex gobernador de Massachussets.

Ya se preguntan a quien escogerá para ser su pareja. Se han escuchado algunos nombres incluyendo el de Condoleezza Rice y el senador Rob Portman, de Ohio.

Reuters

Marco Rubio

Uno de los nombres que se mencionan es el del Senador cubano-americano de la Florida, Marco Rubio.

Su carrera política incluye nueve años como legislador del Estado, incluyendo dos términos como presidente de la cámara de la Florida; goza de una enorme popularidad  con el Tea Party que lo llevaron al senado de los Estados Unidos derrotando a Charlie Crist en las urnas.

Según el artículo del Washington Post, cuenta con atributos que lo hacen un buen candidato de fórmula. “Es de descendencia cubana; está respaldado por los votantes hispanos; es joven, solo 40 años de edad, y nunca viene mal, es atractivo”.

Lo que se suma a una realidad, la Florida es un estado decisivo, y el 22.5 por ciento de su población es hispana.

LA PRIMARIA DE IOWA

Mitt Romney se anotó la victoria en la primera cita de la carrera por la Casa Blanca para el partido republicano: los “caucus” (asambleas populares) de Iowa. Ocho votos decidieron el resultado del ex gobernador de Massachusetts frente a su inmediato rival, el ex senador Rick Santorum.

Hubo que esperar hasta la última urna para deshacer lo que en realidad es un empate técnico, en el que los dos aspirantes han recibido el 25 por ciento de los sufragios.

Romney obtuvo 30.015 votos y Santorum 30.007, es el resultado más ajustado en la historia de estos “caucus”, resultado que deja claro quién es para los votantes republicanos, el candidato mejor cualificado para desafiar al presidente, Barack Obama, en las elecciones de noviembre de este año.

“A jugar. Este es el primer paso para recuperar el gobierno del país”, expresó Santorum en declaraciones a sus partidarios desde un hotel de Des Moines, la capital de este estado del norte de EEUU.

Mientras, Romney quiso proyectar una imagen presidencial y se enfocó en arremeter directamente contra el ocupante de la Casa Blanca. “Prácticamente todo lo que este presidente ha hecho ha dificultado que prosperen los negocios”, anotó el aspirante presidencial, quien prometió que, por contra, si él se impone en las elecciones de noviembre hará de EEUU “de nuevo un lugar que atraiga a los mejores inversores”.

En el tercer lugar quedó el congresista Ron Paul, que obtuvo el 21,3 por ciento de los votos. Muy rezagados se situaron el ex presidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, con el 13 por ciento de los votos, y el gobernador de Texas, Rick Perry, con el 10,3 por ciento.

Tras su pobre resultado, Perry anunció que regresa a Texas para “determinar si hay algún camino abierto para mí en esta carrera”, lo que algunos interpretan como el signo de un abandono.

En los “caucus” de hoy estaban en juego un total de 28 delegados para la convención republicana del próximo agosto en Florida, que será definitorio para elegir al candidato definitivo de este partido.

La próxima votación tendrá lugar el próximo martes 10 de enero, cuando el estado de New Hampshire realizará sus primarias. Allí se sumará otro aspirante presidencial, Jon Huntsman, ex gobernador de Utah y quien renunció a hacer campaña en Iowa ante sus escasas posibilidades.

De acuerdo con las últimas encuestas el favorito absoluto en New Hampshire es Romney, el aspirante al que los analistas consideran con más posibilidades en un enfrentamiento con el presidente Barack Obama.

Sin embargo, tras los resultados, Santorum, un candidato que hasta ahora había figurado en los últimos puestos y al que los medios habían prestado escasa atención, ha cobrado un nuevo impulso.

El ex senador, que representa a la corriente evangélica y más conservadora socialmente del Partido Republicano, puede beneficiarse del voto de aquellos simpatizantes de esta formación que no ven con buenos ojos a Romney, bien sea por su imagen de privilegiado económico o por su religión mormona.

Un buen resultado de Santorum en New Hampshire le configuraría como el “anti-Romney” y podría anunciar el comienzo de una campaña prolongada.