Pero las “Luces de la Libertad” de los cohetes de 8 pulgadas fueron claramente visibles en La Habana a pesar de una ligera llovizna, y el bloguero Orlando Luis Pardo envió enseguida por Twitter una foto borrosa de un globo de luz brillante sobre parte del horizonte de la capital.

“A pesar de lluvia, control y detenciones, los fuegos artificiales de la #flotilla se ven!”, escribió la bloguera Yoani Sánchez en otro mensaje de Twitter. “La Habana llena de luces y carente de derechos humanos”.

“Nuestro objetivo se ha cumplido”, afirmó con orgullo el organizador de la flotilla Ramón Saúl Sánchez después de que estallaran los primeros fuegos artificiales poco después de las 7 p.m. Añadió que a pesar de las quejas de Cuba, “aquí lo que hay es fiesta”.

La flotilla de por lo menos cuatro embarcaciones, organizada por el Movimiento Democracia radicado en Miami, empezó a lanzar sus fuegos artificiales cuando llegó al “Punto de la Democracia”, a 12.5 millas de La Habana y sólo media milla de las aguas territoriales cubanas.

El pastor bautista disidente Mario Félix Lleonart dijo a El Nuevo Herald que se estaban reuniendo muchas personas en el Malecón a pesar de la llovizna, al parecer con la esperanza de ver los fuegos artificiales. La comunicación con su teléfono se cortó después de eso.

Las embarcaciones, que transportaban a unos 60 exiliados, salieron de Cayo Hueso y Cayo Maratón el viernes por la mañana y navegaron entre olas de 3 a 6 pies de altura y más para llegar al punto designado de lanzamiento para el espectáculo de fuegos artificiales de tres horas alrededor de las 7 p.m.

Los participantes rezaron y cantaron el himno nacional cubano antes de salir hacia las costas de La Habana, donde tenían la esperanza de que algunos disidentes de la capital apoyaran el espectáculo de fuegos artificiales con su propia protesta de calderos.

Sánchez, quien reportó el primer lanzamiento de fuegos artificiales a la estación La Poderosa de Miami por un teléfono de satélite, había dicho horas antes el viernes que la “líder espiritual” de la flotilla era la fundadora de las Damas de Blanco Laura Pollán, quien murió en octubre.

La bloguera Sánchez reportó que agentes de Seguridad del Estado vestidos de civil y situados en las calles que llevaban al Malecón estaban impidiendo que alguna gente se acercara al malecón, donde los habitantes de La Habana habitualmente se reúnen por las noches para caminar y encontrarse con amigos.

Partes del Malecón, de cinco millas de largo, había sido cerrado al tráfico de peatones el viernes por la mañana, supuestamente a causa de penetraciones del mar.

Pero muchos habaneros habían planeado estar en el Malecón para el espectáculo de fuegos artificiales.

El rapero X Alfonso “por coincidencia” fijó un concierto para las 10 p.m. del viernes no muy lejos del malecón, y organizadores de un evento de poesía hip-hop a celebrarse el sábado señalaron que los fuegos artificiales podrían servir de un “preámbulo” interesante para su propio evento.

Al parecer las autoridades habían bloqueado los teléfonos de la mayoría de los disidentes a partir de la tarde del viernes, probablemente para impedirles que reportaran los numerosos arrestos y el espectáculo de fuegos artificiales.

Lleonart reportó además el viernes durante el día que estaba tratando de atajar rumores de que la flotilla estaba lista para recoger a cualquier cubano que tratara de escapar de la isla.

El Movimiento Democracia ha organizado varias flotillas de este tipo anteriormente, incluyendo dos que usaron fueron artificiales. Pero esta vez el “Musele Prince”, de 43 pies de eslora, estaba lanzando cohetes de 8 pulgadas, en comparación con los de 6 pulgadas usados las veces anteriores.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba condenó oficialmente el viernes, por primera vez, a la flotilla, tildándola de “provocación” y afirmando que el gobierno cubano había expresado sus preocupaciones a Washington.

El gobierno de EEUU “está perfectamente informado acerca de la preocupación del Gobierno cubano con relación a este tipo de provocaciones”, dijo a periodistas en La Habana René Mujica, importante analista de la sección de asuntos norteamericanos del ministerio.

El periódico oficial Granma reportó también el viernes que cinco personas se habían ahogado cuando sus botes se hundieron cerca de la costa de Santa Cruz del Norte, a unas 30 millas al este de La Habana, mientras trataban de escapar de la isla.

Otras 18 personas fueron rescatadas por militares y trabajadores de la industria del petróleo durante el incidente a fines de noviembre, añadió Granma. Los medios de prensa de Cuba, controlados por el gobierno, rara vez reportan este tipo de incidentes.

Mientras tanto, el Departamento de Estado de EEUU confirmó el reporte de El Nuevo Herald días atrás de que funcionarios estadounidenses habían urgido al Movimiento Democracia y al gobierno cubano “que actuaran con cautela y moderación” durante el espectáculo de fuegos artificiales del viernes.

“También dejamos en claro tanto a las autoridades cubanas como a los participantes de este evento que el gobierno de Estados Unidos castigaría cualquier violación de las leyes estadounidenses”, indicó el portavoz William Ostick en un comunicado.

Ramón Saúl Sánchez se separó de una de las flotillas anteriores del Movimiento Democracia y se adentró en aguas territoriales cubanas. Las autoridades de EEUU lo llevaron a juicio, pero fue declarado inocente.