Obama incluyó dentro de los enemigos del plan nuclear de Irán a Israel y "toda la comunidad internacional". Asimismo, Obama indicó que el Gobierno de Teherán está "aislado" y que debe tomar una "decisión"

Irán "pueden romper el aislamiento actuando de manera responsable y renunciando al desarrollo de armas nucleares, lo que le permitiría elaborar energía nuclear con objetivos pacíficos (...) O continuar operando de manera que siga aislado del resto del mundo", subrayó.

Washington incrementó sus sanciones económicas contra Teherán, después de que un informe del mes pasado del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) afirmara que Irán está tratando de hacerse con la capacidad para fabricar armas atómicas.

Obama defendió la política de presión de Washington al asegurar que "Irán está sufriendo importantes sanciones que están teniendo impacto dentro del país".