Angela Merkel quiere "un nuevo techo de endeudamiento para la zona euro". Estimó que solucionar la crisis "llevará años". Además la canciller insistió en su "no" a los eurobonos y en la independencia del BCE

Por tanto, la solución principal pasa por una unión fiscal con reglas estrictas, "al menos en la zona euro" y "cambios en los tratados europeos" para que se establezcan normas vinculantes en el manejo de los presupuestos públicos de cada país. Así lo aseguró la canciller alemana Ángela Merkel al presentar ante el Parlamento federal la postura de su Gobierno ante la próxima cumbre de la UE, que se celebrará dentro de una semana. Dicha reunión será clave de cara al futuro de la zona euro y moneda común.

"Superar la crisis de deuda es un proceso. Y este proceso durará años. Ésta es la crisis más grave desde la introducción del euro, si no de toda la historia de la Unión Europea. Y no se resuelve de un golpe de la noche a la mañana", sostuvo.

Para la canciller cristianodemócrata, es necesario "superar los errores de construcción" del bloque, y cree que se debe pasar de tener criterios de referencia -el actual 3% del PIB para el déficit y el 60% para la deuda- a tener criterios vinculantes cuyo incumplimiento conlleve sanciones automáticas.

La comparecencia de Merkel ante el Parlamento tuvo lugar horas después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, con quien se reunirá el lunes, presentara en París las propuestas que pretende acordar con Alemania para la cumbre de la UE.

El mandatario galo propuso impulsar, junto a Alemania, un nuevo tratado regional con más disciplina fiscal, que abra un ciclo de desendeudamiento. "Si Europa no cambia rápido, la historia del mundo se escribirá sin ella", afirmó.

"No solo estamos hablando de unión presupuestaria, sino que estamos empezando a crearla", completó Merkel este viernes, para no dejar dudas al respecto.