Así lo afirmó el ministro de Exteriores, William Hague, aunque aclaró que es una opción "para el futuro" si el régimen de Teherán no revierte su programa nuclear. "Por ahora están todas las opciones sobre la mesa", afirmó

"No consideramos esa opción en este momento, no llamamos a una acción militar ni la impulsamos. Al mismo tiempo, creemos que todas las opciones deben permanecer sobre la mesa", dijo Hague en Bruselas, antes del inicio de una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea.

Las declaraciones de Hague no contaron con el apoyo de Alemania, que rechazó de plano cualquier tipo de hipótesis bélica. El ministro de Relaciones Exteriores de ese país,  Guido Westerwelle,  aclaró que Berlín no participará  "en una discusión sobre una intervención militar (en Irán)". "Nosotros creemos que esas discusiones son contraproducentes y las rechazamos", agergó Westerwelle.

Antes, el gobierno de los Estados Unidos había decidido elevar el tono hacia el régimen de Mahmoud Ahmadinejad, al considerar que el cambio de régimen es inevitable. Consultada sobre la posibilidad de una intervención militar, la embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Susan Rice, señaló que "es una opción real que está creciendo por culpa del comportamiento iraní". Y aclaró: "Unas modestias sanciones que tengan sólo un valor cosmético no van a funcionar ya".