El presidente venezolano regresó a su país procedente de Cuba, donde se realizó exámenes médicos. "Hay un nuevo Chávez, no hay células cancerígenas", anunció

El líder bolivariano tiene una promesa que cumplir, según él mismo anunció el pasado martes 18 de octubre. Ese día, en su cuenta de Twitter escribió: "¡Hola mi mundo! Les digo que esta mañana, antes de ir a la sala de imagenología, prendí una vela a Cristo y otra a los santos, con una promesa". Se desconoce qué fue exactamente lo que prometió Chávez, pero este jueves parece ser el día de cumplirlo. Su llegada está prevista para el mediodía, hora local.

Horas antes de volver a Venezuela, declaró que no bien aterrice en su país, viajará a la población suroccidental de La Grita, estado Táchira, para "cumplir con una promesa ante el Santo Cristo", una imagen muy venerada entre los católicos locales.

El ministro de Energía y presidente de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), Rafael Ramírez, dijo a la televisora estatal que Chávez estará en Táchira para hacer "un recorrido de fe, esperanza y dando gracias". "Vamos a hacer un acto de profunda fe y convicción en nuestro futuro. Será un acto lleno de esperanza y amor", expresó Ramírez, según reseñó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).

El 30 de junio pasado, Chávez informó de su enfermedad y la intervención quirúrgica a la que había sido sometido diez días antes -también en la isla- para extirparle un tumor canceroso. El líder bolivariano es el único miembro del Gobierno que habla sobre su enfermedad. De hecho, es el único que comunica su estado de salud, ya que no hay partes médicos oficiales. Esta situación inédita entre los mandatarios mundiales hace que, a casi cuatro meses de su operación, aún no se sepa qué tipo de cáncer tiene ni en qué estado se encuentra. Chávez asegura que no se le han vuelto a detectar células cancerosas, pero se ha negado a revelar pormenores de la enfermedad, que, según ha repetido, solamente interesan a "los morbosos".