Siete familiares del expreso Carlos Martín Gómez cumplieron este viernes 37 días acampados frente al Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España (MAEC) en protesta por el "incumplimiento" de los acuerdos entre la Iglesia, el régimen y España.

Ante la mirada de turistas y vecinos, los cubanos viven en un campamento, con unas pocas pertenencias, en la Plaza de la Provincia, sitio donde radica la sede principal del MAEC, en el mismo corazón de Madrid.

"El Gobierno español ha incumplido sus compromisos y los acuerdos con nosotros. Pedimos que nos den alojamiento y atiendan nuestras necesidades", señaló a DIARIO DE CUBA José Ramón Pizarro, cuñado de Martín Gómez.

Entre los acampados se encuentra Julia Leandra Gómez, una mujer de 75 años de edad y múltiples problemas de salud, y dos adolescentes de 13 y 16 años.

La anciana aseguró que si no se solucionaba su problema, prefería regresar a la Isla.

Estos cubanos aterrizaron en Madrid el 18 de marzo de 2011. Carlos Martín Gómez fue excarcelado y deportado, junto a varios de sus familiares, tras las gestiones de la Iglesia Católica y el Gobierno español.

Martín Gómez fue condenado a 14 años y 6 meses, en el año 2000, por "piratería y desacato". La pena aumentó a 30 años por su rebeldía.

Él y su familia fueron alojados inicialmente en un centro de acogida de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), en la provincia de Málaga, pero dicha institución les expulsó por "incumplimientos del reglamento interno".

Según José Ramón Pizarro, CEAR no pudo probar sus acusaciones de ingestión de bebidas alcohólicas y tenencia de armas blancas en el centro, y atribuye la decisión a represalias por denunciar en un vídeo las condiciones de vida.

En el campamento, justo al lado de la muy frecuentada Plaza Mayor de Madrid, los cubanos comen lo que les regalan los transeúntes y hacen sus necesidades en las esquinas.

"El Gobierno español tiene que cumplir su compromiso", insistió Pizarro.

Un portavoz del Ministerio español de Asuntos Exteriores dijo a DIARIO DE CUBA que no tenía "ningún comentario" al respecto, y apuntó que "ellos pueden ejercer los derechos de protesta que deseen, porque están en España".

Tomado del DIARIO DE CUBA