Un convoy con seis blindados atravesó la frontera libia con destio al país vecino, que ha mantenido una estricta neutralidad y todavía no reconoció al Consejo Nacional de Transición. Avances rebeldes en el este

Con Trípoli casi sometida, los rebeldes ganan terreno tras haber conquistado el puesto de Ras Jdir, el principal paso fronterizo con Túnez. Los aliados al líder libio Muammar Khadafi tuvieron que retroceder pero siguen resistiendo en Ben Yawad, 140 kilómetros al este de Sirte, una urbe de 120.000 habitantes situada a 360 km al este de Trípoli. Se trata de la ciudad natal del dictador y uno de los bastiones khadafistas más importantes. Los defensores de Khadafi también se han enfrentado con bombas a los rebeldes en Ras Lanuf, veinte kilómetros más al este

La OTAN, a favor de los rebeldes, continúa bombardeando el bastión khadafista y afirmó haber destruido, "entre otras cosas", 11 vehículos con armas y un blindado.

Entre tanto, un rebelde militar libio le ha comunicado a la agencia oficial egipcia MENA su inquietud de que Khadafi se haya refugiado en Argelia, que observa una "estricta neutralidad y se niega a injerirse de ninguna de las maneras en los asuntos internos", según la cancillería de este país. De hecho, Argelia no ha reconocido el Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de la insurgencia.

Según esta fuente, un convoy de seis coches blindados cruzó esta noche la frontera hacia Argelia, por lo que se sospecha que podría transportar a altos responsables libios.

Voceros del Gobierno argelino dudan de la posibilidad, aunque la frontera, en el puesto de Debdeb, frente a la ciudad libia de Gadamés, está abierta.

El paso por ella de un convoy de vehículos Mercedes Benz que transportara eventualmente a los Khadafi es "poco probable", porque hubieran sido identificados, estimó el sábado un alto funcionario argelino de la región.

La situación en la capital, por otra parte, cada vez es más difícil. Trípoli ha vuelto a amanecer sin agua, y la insurgencia justificó el corte del suministro diciendo que quería asegurarse de que el agua no estaba envenenada. La ciudad tampoco tuvo energía eléctrica durante varias horas en la noche de este viernes.

También empiezan a escasear los alimentos. En la víspera se formaron largas colas delante de los negocios que aún vendían productos fresco. En otros locales ya se han agotado las existencias. Con la toma de un puesto de control en la frontera con Túnez por parte de los rebeldes, el suministro de productos podría mejorar.

Reino Unido, por otra parte, enviará en cooperación con la Cruz Roja Internacional material médico por valor de tres millones de libras (4,9 millones de dólares)que tendrá por destino 5 mil pacientes. El país de David Cameron enviará también raciones de alimentos y otros bienes de primera necesidad para unas 690 mil personas.