Defensa de la dictadura cubana "a capa y espada"

El presidente del gobierno español no quiso hablar de Cuba. Rodríguez Zapatero obvió hacer una mención específica sobre la isla, consciente de que el cambio de la posición común europea hacia el régimen de Castro, que defiende el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, no cuenta con respaldo suficiente.

Zapatero sí lanzó, en cambio, una lanza por Marruecos cuando los eurodiputados Willy Meyer (IU) y Francisco Sosa Wagner (UpyD) mostraron su oposición a la cumbre que la UE celebrará en este semestre con ese país del Magreb ante la falta de respeto por los derechos humanos del reino alaui.

El jefe del Ejecutivo recordó que Marruecos es un país con gran interés geoestratégico y defendió que si se pretende lograr avances hacia su modernización y democratización es preciso actuar «con inteligencia». «Ahí donde tenemos que dar la mano es mejor no cerrar la puerta».

Aún así, la única alusión a las relaciones internacionales con la que Zapatero cosechó aplausos fue la referida a Oriente Próximo. Y, en concreto, su recordatorio de que la solución a este conflicto pasa por el reconocimiento del Estado Palestino. También dijo, para matizar, que es necesario trabajar con Israel «pese a las críticas que merece».

P. L. H. Estrasburgo
La Rioja
España