Los principales mercados de Europa operan una vez más en baja. Es la respuesta de los inversores a la propuesta de introducir un impuesto al sector financiero hecha por los presidentes de Francia y Alemania

La bolsa de Frankfurt inauguró el día con la mayor caída, del 1,45%, hasta llegar a los 5.908 puntos. Para este descenso también influyó que el martes se conociera que la economía germana sólo creció un 0,1% durante el segundo trimestre del año.

Por su parte, en Milán las acciones se depreciaron el 1,35% en los primeros minutos de cotización, mientras que el CAC-40 de París abrió con un retroceso del 0,83 por ciento. A su vez, el FTSE-100 de Londres perdió un 0,78% en la apertura, mientes que el Ibex 35 de Madrid cayó un 0,42% en el inicio de la jornada bursátil, luego de haber cerrado el martes con una baja similar.

Asimismo, la bolsa de Tokio también concluyó sus operaciones en baja luego de los decepcionantes datos económicos conocidos el martes en el Viejo Continente, que también provocaron un retroceso en Wall Street.

El Nikkei llegó a perder más de un 1% durante el día, pero al final consiguió remontar para cerrar con un retroceso del 0,55%, en las 9.057,26 unidades.

Los analistas han coincidio en atribuir las caídas a la posibilidad de que la eurozona aplique un impuesto al sector financiero. La alemana Angela Merkel y su par francés, Nicolas Sarkozy, se reunieron en París para acordar medidas contra la crisis.

El martes se dieron a conocer los datos de crecimiento de la eurozona, que en el segundo trimestre del año tuvo una suba de apenas el 0,2 por ciento.

Sorprendió, sobre todo, la ralentización de la locomotora europea, Alemania creció sólo un 0,1% entre abril y junio, una cifra muy por debajo de lo previsto por los analistas, que habían pronosticado un aumento del 0,5 por ciento.