El mandatario acusó a la facción republicana de anteponer los intereses partidarios por sobre los del país. "Eso tiene que parar, nuestra economía no puede permitírselo", afirmó. Un opositor lo increpó en medio de su discurso

En la segunda jornada de una gira de tres días por Minnesota, Iowa e Illinois, Barack Obama estimó que la tensión política en Washington está dañando la capacidad de acelerar la recuperación económica. En ese sentido, señaló al Tea Party como uno de los principales responsables por ejercer presión sobre el Congreso para que no vote su proyecto destinado a la creación de empleos.

"El único interrogante es si, como nación, vamos a hacer lo que se necesita para que esta economía crezca y para que la gente vuelva a trabajar de inmediato", indicó en un Foro Económico Rural en un pequeño pueblo del noreste de Iowa.

El plan del mandatario, que aún no fue presentado a los legisladores, contempla un recorte de los gravámenes a los sueldos, el estímulo para incorporar a veteranos de guerra en el mercado laboral y el desarrollo de combustibles de nueva generación.

"¿Podemos lograr que nuestra política se acompase con la decencia de nuestro pueblo? Lo único que nos impide aprobar estas leyes es la negativa de una facción del Congreso de anteponer al país por sobre el partido", sostuvo. Y prosiguió: "Eso tiene que parar. Nuestra economía no puede permitírselo".

Obama advirtió el lunes que pedirá a los votantes que castiguen en las urnas a los representantes republicanos si ellos ponen la política por delante de los intereses del país.

El mandatario debió sortear, mientras pronunciaba su discurso, la interrupción de un dirigente republicano. Ryan Rhodes gritó que sus llamados a una mayor urbanidad en la política tenían pocas posibilidades de prosperar después de que "su vicepresidente llamara a personas como él, miembro del Tea Party, 'terroristas'".

El militante aludió así a trascendidos que aseguran que Joe Biden hizo tales comentarios en un encuentro privado con legisladores demócratas en medio del debate para aumentar el techo de la deuda hace un par de semanas.

"Estoy totalmente de acuerdo con que todos necesitan bajar la retórica", dijo Obama, quien luego se refirió a las acusaciones que los conservadores vienen lanzando en su contra. "Para ser justos, yo fui llamado un socialista no nacido en este país, que está destruyendo los Estados Unidos y quitándole su libertad porque aprobé una reforma de la salud", recordó.