El Tribunal Electoral (TSE) cerró cualquier posibilidad para la inscripción de la ex primera dama de Guatemala en la carrera presidencial. El oficialismo, no obstante, acudirá a la Justicia

Al igual que lo ocurrido el pasado viernes, el TSE tuvo una decisión dividida (3-2) respecto a las apelaciones del oficialismo por el rechazo de la candidatura de la ex primera dama, pero finalmente resolvió oponerse a lo que ya consideró un "fraude de ley".

Ésta fue la tercera vez que el TSE se manifestó contra las aspiraciones electorales de Torres, que se divorció en abril del presidente Álvaro Colom para poder competir en las elecciones y eludir la prohibición constitucional que recae sobre los familiares directos.

Con esa decisión firme, el oficialismo deberá recurrir ahora a la instancia judicial mediante una solicitud de amparo con el fin de hacer valer sus alegatos contra la decisión del TSE. Si esa acción también fracasa, entonces la última opción será la Corte de Constitucionalidad, donde buscaría validar su argumento de que elegir y ser electo es un derecho consagrado en la Carta Magna a todos los guatemaltecos.

La fecha para la inscripción de candidatos vence el próximo 12 de julio, por lo que el partido oficial, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), ha descartado un plan B y confía en que logrará imponer a su aspirante a suceder a Colom.

En sus giras de campaña del fin de semana, la ex primera dama aseguró que no sólo logrará inscribir su candidatura, sino que va a ganar la Presidencia en los comicios de septiembre.

Guatemala celebrará elecciones generales el próximo 11 de septiembre para elegir presidente, vicepresidente, 158 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericanos y 333 corporaciones municipales para el período 2012-2016.

Torres, según las encuestas publicadas por la prensa local, está en segundo lugar con una intención de voto del 15,1 por ciento, por detrás del general retirado Otto Pérez Molina, del Partido Patriota (PP), que es el favorito con un 42,5 por ciento.