Una columna del movimiento del 15 M partió desde Valencia, en la costa este mediterránea del país, hacia Madrid para recorrer a pie los 352 kilómetros que separan ambas ciudades. Rechazan los ajustes económicos

El objetivo es llegar caminando a Madrid el próximo 23 de julio para coincidir en la capital de España con otras columnas de manifestantes que partirán en los próximos días de otras ciudades y confluirán en una multitudinaria manifestación nacional.

Durante los 34 días que durará el recorrido a pie, a la "marcha indignada" irán sumándose personas de las localidades por las que pase. Uno de los organizadores de Valencia, Guzmán Chamorro, dijo que tendrán un vehículo de apoyo con botiquín, provisiones de agua y alimentos.

Esta procesión comienza un día después de la multitudinaria concentración frente al Congreso de Diputados madrileños. Hasta allí llegaron seis grandes columnas de "indignados". Las protestas de reprodujeron en varias ciudades españolas para rechazar las medidas para paliar la crisis económica y sus consecuencias, el pacto del euro, los políticos y los planes de austeridad.

El Movimiento 15-M, denominado así por el 15 de mayo cuando comenzaron las movilizaciones en muchas ciudades españolas, llamó a los ciudadanos a expresar en las calles su rechazo a la manera de hacer política de los grandes partidos y a las medidas de recortes sociales exigidas por la disciplina económica de la Unión Europea. El movimiento realizó diversas movilizaciones en el último mes, especialmente en campamentos de protesta en varias ciudades.

En España, las protestas se producen tras más de dos años de profunda crisis económica que ha causado una gran destrucción de puestos de trabajo hasta elevar las cifras del desempleo a casi cinco millones de personas, más del 20% de la población activa. Esta cifra se sitúa en el 45% en el caso de los jóvenes menores de 25 años.