El presidente francés afirmó, en la apertura de la cumbre presidencial del G-8, que la región debe contar con una plaza permanentemente en el órgano de la ONU. Brasil es el principal impulsor de ese cambio

En una conferencia de prensa, en la ciudad de Deauville, el mandatario aseguró que su país considera importante que Latinoamérica "esté representada de forma permanente en el Consejo de Seguridad".

Antes de realizar esa declaración que apoya la postura de Brasil de exigir un lugar en el organismo, un periodista latino le había preguntado si se debía compensar de alguna forma a los países emergentes en caso de que la ministra de Finanzas gala, Christine Lagarde, fuera designada como nueva directora del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sarkozy recordó entonces que Francia cedió el 5% de sus votos en el órgano económico a favor de los países emergentes. Subrayó, además, que  el G8 -que agrupa a los países más industrializados del mundo- no decidirá sobre la sucesión. "Este grupo no es el liderazgo del mundo", aseguró y pidió que "se proceda de forma unilateral" para elegir al reemplazo de Dominique Strauss-Kahn, quien renunció por un escándalo sexual.