El proyecto independiente Nuevo País calificó este lunes de "positivo" el diálogo Iglesia-Gobierno, que cumplió un año la semana pasada, pero mostró algunas preocupaciones sobre su alcance y la participación de otros actores.

'Si la Iglesia otorga al César lo que es del César, y el gobierno otorga a Dios lo que es de Dios, ¿quién le reconoce a los ciudadanos lo que es de los ciudadanos?', preguntan.

"Creemos positivo este diálogo. Es estratégicamente crucial potenciar en Cuba un escenario que desvalorice la cultura y los instrumentos de violencia que han definido por más de 50 años nuestra atmósfera política", señalaron en un comunicado.

Según la organización, el "sentido de todo diálogo político" entre actores relevantes de la vida nacional "implica" al resto de los actores, sean organizaciones o simples ciudadanos.

"Esta consideración es fundamental, también en términos de credibilidad, porque la estabilidad y seriedad de determinados acuerdos depende de hasta dónde se tiene en cuenta a toda la sociedad", dijeron.

Nuevo País considera que "si la Iglesia ha decidido otorgarle al César lo que es del César, y el gobierno otorgarle a Dios lo que es de Dios, la pregunta es: ¿quién le reconoce a los ciudadanos lo que es de los ciudadanos?".

Según apuntaron, la pregunta es "clave" para saber si la Iglesia está sosteniendo un diálogo político "en nombre de sí misma, en nombre de los católicos cubanos, o de todos los cubanos que no se reconocen en el partido comunista, en la Iglesia Católica u otras denominaciones, ni ven expresados sus intereses y conceptos dentro del actual modelo político".

Nuevo País dice que el clero "ha jugado un papel esencial", porque la situación de los presos políticos era "un conflicto político-humanitario que dañaba a personas y familias concretas, y que enquistaba la relación perversa entre el gobierno y los actores prodemocráticos cubanos".

El comunicado, firmado por la Mesa Coordinadora, señala que en un país que "desesperadamente necesita claridad y liderazgo morales" se requieren actores reconocidos que "contribuyan a definir y clarificar públicamente (…) el suelo y lenguaje éticos de la nación, asumiendo los costos de todo liderazgo".

Esto es "definitivo", en un momento en el que "el gobierno intensifica la violencia y la represión sobre ciudadanos cívica y políticamente proactivos, y en el que es ineludible un llamado dramático al ejercicio de la decencia de Estado", aseguran.

El proyecto Nuevo País propone la "refundación nacional" desde una perspectiva ciudadana e integradora. Es una "plataforma ciudadana" no vinculada a grupos políticos, aunque sus principales promotores son socialdemócratas y liberales.

El fin de semana, dos obispos cubanos dijeron en Uruguay que perciben determinados cambios y situaciones en el Gobierno de Raúl Castro, que, según ellos, tiende a una progresiva evolución hacia un Estado más democrático.

Tomado del DIARIO DE CUBA