El presidente del gobierno español admitió la derrota en los comicios municipales y autonómicos, pero aseguró que no adelantará la presidenciales. El Partido Popular (PP) le arrebató distritos clave

"Era de esperar que el PSOE recibiese hoy un castigo en las urnas. Lo asumimos y lo entendemos. No ha sido fácil explicar los orígenes y la naturaleza de la crisis y no hemos sabido llegar a nuestros conciudadanos", manifestó en el cuartel general de los socialistas en Madrid, en una comparecencia no prevista inicialmente.

José Luis Rodríguez Zapatero reiteró que, pese a los resultados, no adelantará las elecciones generales previstas en marzo de 2012.

El PSOE sufrió este domingo en los comicios la debacle que anticipaban todas las encuestas. Con algo más del 90 por ciento de los votos escrutados,  alcanzaba el 27,85 por ciento, frente al 37,53 por ciento del Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, lo que deja una diferencia histórica de casi 10 puntos.

A nivel autonómico el PSOE también sufrió una debacle histórica: perdió sus feudos históricos de Castilla -La Mancha donde los socialistas han gobernado casi 30 años. También ganaron en Aragón y ciudades como Sevilla y Barcelona.

"Hemos sufrido un retroceso muy amplio frente al resultado de hace cuatro años", manifestó Zapatero. Y estos resultados tienen que ver con los "efectos de la crisis económica", añadió, asumiendo que los españoles han expresado su "malestar" en las urnas.

Tras felicitar al PP de Rajoy y a sus candidatos, aseguró: "Nosotros hemos ganado muchas veces y hemos sabido ganar. También sabemos perder".

Los nuevos gobiernos en ayuntamientos y regiones iniciarán su gestión "en circunstancias económicas difíciles para todos", dijo, por lo que hay que contribuir entre todos "a que el conjunto de España recupere las cuotas de bienestar que merece".

Las elecciones de este domingo estuvieron marcadas por las protestas del "movimiento de los indignados", que irrumpió en la campaña electoral justo una semana antes de los comicios, exigiendo un cambio del modelo político y social en España.

A ellos pareció referirse Zapatero cuando dijo: "Es una crisis que tiene profundos efectos en el estado de ánimo de los ciudadanos. Sé que muchos españoles padecen graves dificultades y sé que muchos jóvenes contemplan el futuro con inquietud. Hoy sin duda han expresado su malestar".

Según estos resultados, el PP revalidó su victoria por mayoría absoluta en comunidades como las de Madrid y Valencia. También ganaría por primera vez en Andalucía, rompiendo así una inercia de más de treinta años en los que ni siquiera podía acercarse a la hegemonía imbatible de los socialistas.

Mariano Rajoy agradeció a los votantes por la histórica victoria cosechada en los comicios. "Hoy es un día muy hermoso para nuestro partido. Hemos conseguido el mejor resultado de la historia en unas elecciones municipales y autonómicas", señaló desde el balcón de la sede del PP en Madrid ante miles de simpatizantes que jaleaban al líder conservador coreando "presidente, presidente" y que pedían a gritos "Zapatero, dimisión".

Rajoy agregó que él y los candidatos del PP se pondrán desde ya a trabajar "para recuperar España, su economía y los puestos de trabajo perdidos".

Por su parte, la reelegida presidenta del gobierno regional de Madrid, Esperanza Aguirre, exigió al jefe del gobierno que ceda el poder. "El gobierno tiene que convocar elecciones para que el PP vuelva a La Moncloa", señaló.

Cerca de 35 millones de españoles fueron llamados a las urnas a elegir casi 70 mil cargos públicos de 8.116 ayuntamientos y 13 comunidades autónomas.

Con el 97,2% de los votos escrutados, los nacionalistas moderados catalanes de Convergencia i Unió (CiU) ganaron por primera vez en 32 años en la capital catalana. Los socialistas perdieron el Ayuntamiento de la emblemática ciudad de Barcelona.

La coalición independentista vasca Bildu logró un gran éxito en su primera participación en unos comicios y se alzó con 1.138 concejales. Se convirtió en la segunda fuerza política del País Vasco, al lograr el 25% de los sufragios.