Rafael Correa declaró que no acudirá al fuero internacional porque no hay ningún problema de límites entre ambos países. Este fue el último viaje de Alan García a Quito

En su último viaje a Quito como presidente de Perú, Alan García se llevó la garantía de parte de su par de Ecuador, Rafael Correa, de que ese país se mantendrá fuera de la disputa que se dirime en un tribunal de La Haya sobre sus límites marítimos con Chile.

"En el caso de Ecuador no hay necesidad de acudir a ninguna instancia porque no hay litigio, ni visos de litigio alguno, más aun después de que se ratificaran sin duda alguna, sin ambage alguno, los límites marítimos entre las dos naciones", dijo Correa en una rueda de prensa conjunta.

El Congreso de Perú aprobó esta semana por unanimidad el Acuerdo de Intercambio de Notas de Límites Marítimos, por el cual aceptó formalmente la Carta Náutica ecuatoriana."Sé que hay en Santiago alguna preocupación por este viaje", dijo García en la rueda de prensa, y aclaró: "no estamos aquí para unirnos contra Chile, de ninguna manera".

Al contrario que Perú, el Ejecutivo de Ecuador no entregará el documento de límites a la Asamblea Nacional para su aprobación porque considera que no cambia en nada su jurisdicción marítima, según dijo a Efe una fuente de la cancillería de Quito, que pidió no ser identificada.

La Carta Náutica de Ecuador se basa en los acuerdos de 1952 y 1954, firmados por ese país, Perú y Chile.

El Gobierno de Lima no acepta la validez de esos tratados para establecer la frontera marítima con Chile, pues considera que eran simples acuerdos pesqueros, y le reclama unos 35.000 kilómetros cuadrados de jurisdicción marítima que ahora están bajo su soberanía. En vista de ese argumento, en el Gobierno de Ecuador había preocupación de que Perú pudiera poner en duda también sus límites comunes.

No obstante, esa inquietud se ha disipado con la ratificación del reciente acuerdo, que establece el paralelo geográfico como límite marítimo entre ambos países, en atención a la existencia de islas en el área adyacente a la frontera terrestre común.

En cambio, para el caso de Chile, Perú quiere que el límite no sea el paralelo, sino una línea equidistante a las costas de ambos países.

El Gobierno de Santiago, por su parte, mantiene que el reconocimiento por parte de Perú de la carta náutica de Ecuador supone la aceptación del carácter limítrofe de los acuerdos de 1952 y 1954.

Antes de acudir al Palacio Presidencial, García estuvo en la Asamblea Nacional de Ecuador, cuyo presidente, Fernando Cordero, que pertenece al oficialista Movimiento Alianza País, también le garantizó que su país no entrará en el conflicto en La Haya.

Cordero dijo que la definición de los límites marítimos entre ambas naciones "no solamente consolida la paz y amistad con Perú sino que hace innecesaria la presencia del Ecuador ante los tribunales de La Haya para solucionar un diferendo".

Esa es una garantía que buscaba Perú, que no deseaba que Ecuador entrara en el litigio con una postura que reforzara a Chile, según fuentes diplomáticas.

Pese a contar con importantes diferencias ideológicas con Correa, García ha sido uno de los presidentes que más ha visitado Ecuador en los últimos años y los gabinetes de ambos países se han reunido en varias ocasiones.

Con ello han logrado superar las secuelas de la llamada "guerra del Cenepa", que Perú y Ecuador libraron en 1995 por una zona fronteriza en la región amazónica.

Muestra del nuevo clima fue la propuesta que García realizó hoy de una progresiva desmilitarización de la frontera entre los dos países, algo que secundó Correa.

"¿Para qué tener ya presencia militar, si no hay ninguna desconfianza entre nuestros dos países?", se preguntó el mandatario ecuatoriano.

Pendiente en la agenda de las dos naciones está la mejora de los servicios y las infraestructuras en la frontera, así como acelerar el desminado en la zona, según los dos mandatarios.

Eso quedará como tarea de Correa y del nuevo presidente de Perú, que asumirá el poder el 28 de julio.