Luego de su fastuoso casamiento, los nuevos duques festejaron con sus familiares y amigos hasta las tres de la mañana en Buckingham. Pippa volvió a deslumbrar a todos los invitados

Los asistentes a la fiesta bailaron al ritmo de la música elegida por Pippa Middleton, la guapa hermana de la novia. Y como nueva prueba de que ésta ha sido la boda más moderna de los Windsor, muchos de los invitados salieron en cabbie, el típico taxi negro londinense.

Crédito foto: Reuters

¿Y los nuevos duques de Cambridge? Por ahora, el mayor secreto es averiguar dónde van a disfrutar de su luna de miel. En Inglaterra insisten en que será al sol, nada que ver con la fría estancia del príncipe Carlos y Lady Di hace 30 años en la localidad escocesa de Balmoral. Tampoco se aproximarán a Gibraltar, como hicieron los desafortunados padres del príncipe a bordo del barco Britannia.

Sin embargo hay muchas especulaciones, y se habla sobre todo de Jordania, donde Kate Middleton vivió dos años cuando era pequeña. Pero no se descarta Australia, África, el Caribe y hasta un recorrido por el mundo.

El príncipe tiene una licencia de dos semanas en su trabajo como miembro de los equipos de salvamento y rescate de la Fuerza Aérea Real en la isla de Anglesey (Gales), y según aseguran los medios locales ni siquiera le ha dicho a su mujer adónde van a viajar.

Lo que sí han dejado claro los flamantes esposos es que, elijan el lugar que elijan, no quieren que los 'paparazzis' estropeen sus primeros días como marido y mujer. Y parece que podrían conseguirlo debido a que el resto de secretos de la boda, como por ejemplo el traje o las despedidas de soltero, fueron un misterio hasta el final.

Por otra parte, la fiesta también estuvo en la calle. Con motivo de la celebración, las autoridades permitieron que los bares londinenses ampliaran su horario de cierre para que los británicos también pudieran festejar el enlace real.

Cincuenta personas fueron detenidas en la capital inglesa por la Policía, que las consideró un peligro potencial, y 20 en Glasgow (Escocia), donde una juerga no autorizada generó enfrentamientos entre los presentes y la Policía.

El buen clima y los cuatro días de fiesta incidieron en el lento despertar del sábado, y por eso en las calles del centro de Londres solo se veía a los empleados de la limpieza, que trabajaban para recoger los restos dejados por la multitud que asistió en directo a la boda.

Un capítulo aparte merece la hermana de la novia, Pippa Middleton, quien fue una de las grandes protagonistas de la boda. Tras haber utilizado un vestido blanco de satén con el que sorprendió a todos durante la ceremonia, para la fiesta la cuñada de William cambió por un vestido verde sin mangas que volvió a destacar sus encantos. Según el diario Daily Mail, Pippa causó tanto furor que ya se ha creado hasta un grupo en Facebook alabando su trasero.