Después de siete meses de conflicto en Libia, las opciones de exilio de Muammar Khadafi son limitadas.

Uganda dijo que consideraría el asilo político. Chávez negó esta alternativa, pero definitivamente apoya al líder libio en su "resistencia contra el imperio de Occidente". 

Otros países de África también son alternativas. En Zimbawe, la familia Khadafi tiene varias inversiones y una ley que no condena a los crímenes de guerra.

El carácter mesiánico de Khadafi no condice con la posibilidad del exilio. Muchos aseguran que morirá en batalla, tal como indican los códigos de su pasado militar. Pero es cierto que los líderes de los países miembro de la Unión Africana son los únicos que podrían convencerlo de dejar el poder tras 42 años. Etiopía puede ser un ejemplo.

Lo cierto es que Khadafi no tiene muchos lugares a donde ir. Deber ser un país que no adhiera al Estatuto de Roma que estableció una Corte Internacional Criminal, un tribunal basado en La Haya que persigue a déspotas acusados de cometer genocido y otros crímenes contra la humanidad.