El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, negó que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, haya pedido autorización para visitar el país ante la exigencia del grupo de estudiantes que mantiene una huelga de hambre en la misión del organismo hemisférico en Caracas.

Pero minutos más tarde, Insulza respondió desde Washington que varias veces había solicitado visitar Venezuela. "Es cierto que por lo general no mando cartas pero he enviado otras comunicaciones al gobierno, la verdad es que he solicitado numerosas veces ir, como consta, y mi disposición a hacerlo", dijo.

En línea con el discurso que suele utilizar Hugo Chávez, Maduro acusó a los Estados Unidos y a grupos de oposición de estar instigando a los estudiantes a crear un escenario de desestabilización, que calificó como un "Egipto virtual".

La intervención de Maduro y del ministro del Interior, Tareck El Aissami, en una rueda de prensa conjunta provocó la molestia de los estudiantes que advirtieron que continuarán la protesta en las afueras de la misión de la OEA en Caracas.

"No se puede decir que estamos llamando a la intervención extranjera. Fue el mismo presidente quien suscribió un acuerdo internacional que nosotros pedimos que cumpla", señaló portavoz del grupo, Julio César Rivas, respecto a la Carta Democrática Interamericana.

Los estudiantes llevan 20 días en huelga de hambre, en un esfuerzo por reclamar la visita de Insulza al país y la liberación de un grupo de ex funcionarios policiales que fueron condenados por homicidio después del intento golpista de 2002 contra Chávez.

Insulza defendió su actuación tras la reunión que mantuvo con representantes de los jóvenes en Washington, y explicó que se ha limitado a recoger las demandas de los estudiantes, transmitir la información al gobierno venezolano y remitir los casos que se planteaban a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que los verificara.

Pero el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, criticó duramente a Insulza, al cuestionar su "incurable, incorregible conducta" de mostrar "una vez más su preferencia muy especial por lo que ocurre en Venezuela" y de atender a los opositores venezolanos.

"La OEA no es un tribunal de los países miembros" e Insulza no es "el presidente de América", aseveró Chaderton, quien sostuvo que lo que ocurre en Venezuela forma "parte del debate democrático", pero recalcó que entre los jóvenes había algunos que son "momios" de la ultraderecha y otros tienen condenas.