En la declaración publicada en Kaleme.com, la oposición llamó a manifestarse el lunes en el centro de Teherán y acusó al gobierno de hipocresía por expresar su apoyo a los tunecinos y egipcios al mismo tiempo en que niega a los disidentes iraníes la posibilidad de una marcha pacífica.

Las autoridades iraníes, en alerta por un posible resurgimiento de la oposición, han detenido a varios activistas y periodistas en las últimas semanas. El líder opositor Mahdi Karrubi está bajo arresto domiciliario, al parecer por un pedido de autorización para hacer la manifestación.

El comunicado de los opositores dijo que las restricciones contra Karroubi y otro líder, Mir Hossein Musavi, eran una señal de "la creciente debilidad y temor del gobierno sobre los derechos políticos y civiles pacíficos" de los iraníes.

Muchos estudiantes universitarios y un grupo de clérigos reformistas prometieron asistir a la protesta, dijo Kaleme en otro artículo, pero no estaba claro si la manifestación se haría realmente, ya que muchos llamados a protestar han quedado en la nada con anterioridad.

Aun así, la insistencia de la oposición pone presión al gobierno. El régimen quiere negarle a los disidentes cualquier posibilidad de resurgimiento, luego que reprimió con dureza las manifestaciones postelectorales de 2009. Musavi y Karrubi compararon las revueltas actuales con ese movimiento. Musavi dijo que todas las revueltas buscan dar fin a "la opresión de los gobernantes".