Se trata de Sahra Bahrami, condenada por "tráfico de drogas". Fue detenida en 2009 durante las manifestaciones contra el gobierno de Mahmud Ahmadinejad.

Bahrami nació en Irán, pero posteriormente adoptó la nacionalidad holandesa. El gobierno del país europeo pidió "aclaraciones" al régimen el 5 de enero, días después de que se conoció la pena, pero no recibió respuestas.

"Una traficante de drogas llamada Sahra Bahrami que había sido condenada por haber vendido y poseído droga fue ahorcada la mañana del sábado", indicó un comunicado de la Procuraduría de Teherán, citado por la televisión iraní.

Bahrami había sido detenida en diciembre de 2009 en Teherán mientras participaba en una manifestación contra el régimen.

Estaba procesada por su pertenencia a un grupo armado opuesto al gobierno, crimen por el que también podía ser condenada a muerte, según su hija.

La justicia iraní ha sido objeto de preocupación en la comunidad internacional producto de su brutalidad y discrecionalidad al momento de aplicar sus penas.