Entre las víctimas se cuentan una misionera estadounidense, un policía que recibió 70 balazos y dos decapitados. Todos los hechos ocurrieron en estados fronterizos.

La violencia ligada al tráfico volvió al estado de Chihuahua. Según la fiscalía local de las 13 muertes que ocurrieron seis se registraron en Ciudad Juárez -incluida la del policía federal acribillado-, considerada la localidad más violenta de México, detalló la procuraduría (fiscalía) de Chihuahua.

En el municipio de Nuevo Casas Grandes, en el noroeste de Chihuahua, fueron localizadas las cabezas de dos hombres fuera de una licorería, mientras que los cuerpos calcinados de dos hombres, a los que presuntamente primero asesinaron a balazos y luego les rociaron con gasolina y les prendieron fuego, fueron hallados en la ciudad de Chihuahua, capital del estado.

Crimen de la misionera

El auto de la ciudadana estadounidense Nancy Davis fue baleado en una autopista cercana a la ciudad de San Fernando, en el estado de Tamaulipas, aunque ella murió en la localidad de McAllen, Texas, donde el conductor, su marido, intentó que reciba atención médica tras lograr cruzar la frontera.

Según el relato del hombre, identificado como Sam Davis, varios hombres en una furgoneta negra comenzó a seguirles. Las víctimas aceleraron para escapar pero fue entonces cuando comenzaron los disparos. "En un determinado momento, los sicarios abrieron fuego en su dirección y una bala impactó en la cabeza de la víctima Nancy ", aseguró la Policía texana.

La pareja, de la Asociación Misionera de Pregoneros del Gospel Metodistas, se dedicaba desde la década de 1970 a establecer iglesias en áreas del sur de Monterrey. Tenían una residencia en Linares, en el estado de Nuevo León.

"Daban clases  y hacían labores de evangelización. Pero la mayoría de su trabajo consistía en crear directamente centros religiosos en diferentes partes de México", explicó un allegado, Merton Rundell III.

En un comunicado de prensa, el gobierno de Tamaulipas afirmó que el hecho indigna a la sociedad y en particular a la comunidad mormona del estado.

La Procuraduría General de Justicia ha establecido contacto con las autoridades estadounidenses. Fue instruida para que, en coordinación con las autoridades federales, realice las tareas de investigación necesarias para identificar a los responsables del ataque.

El gobierno mexicano tiene desplegados a unos 50 mil militares, fundamentalmente en el norte del país, para enfrentar a las organizaciones narcotraficantes, a las que atribuye la mayoría de las más de 34.600 muertes violentas desde el inicio de la ofensiva antidrogas en 2006.

FUENTE: EFE