Hugo Chávez fue sometido a un juicio intelectual. Analizaron su afán de notoriedad, recordaron que jugaba a ser Simón Bolívar y llamaron al gobierno "la novela del petróleo".

El Hay Festival de Cartagena, que comenzó este jueves con el músico panameño Rubén Blades como figura estelar, reunirá hasta el domingo a personalidades como Alessandro Baricco, Juan José Millás o Lydia Cacho. En ese marco, sobre un escenario poblado de unos árboles extraños adornados con jaulas vacías, los escritores se sentaron para analizar al bolivariano, que ocupa el sillón presidencial hace once años.

El autor de Hugo Chávez sin uniforme, Alberto Barrera Tyszka, lamentó que por esa biografía siempre tenga que hablar del mandatario. Luego, apeló a las ansias de hacerse destacar del presidente. "Él, de pequeño, cuando jugaba con sus amiguitos no quería ser Supermán, él quería ser Simón Bolívar", recordó.

Para Barrera, igual que para sus colegas, su figura "es incomprensible sin la condición petrolera venezolana". En ese sentido, Venezuela "es muy distinta al resto de América Latina", porque llenar el depósito de gasolina cuesta menos de un dólar, y con esa sensación es difícil que los ciudadanos no se acostumbren a vivir del Estado. Chávez, subrayó Barerra, es un ejemplo de alguien que sólo ha vivido del Estado, ya fuera en la escuela, los cuarteles, la cárcel o el Gobierno. "Él piensa que es rico", que "la plata del Estado es suya", añadió.

No obstante, alabó de él su persistencia, su mirada a largo plazo, su tesón y su trabajo. "Chávez está construyendo su propia autobiografía" y su comportamiento es "un síntoma de la locura de la sociedad venezolana", agregó.

Para Francisco Suniaga, autor de El pasajero de Truman, Venezuela ostenta "la desdicha de tener una profusión de salvadores de la política que va más allá de lo normal". Luego de repasar el historial de salvadores en los últimos cien años que han fracasado, concluyó: "Los que han nacido para ser presidentes se vuelven locos, y los que nacen locos se vuelven presidentes". Y sin lugar para las vueltas, aseguró que los venezolanos se caracterizan por "buscar siempre un pendejo, pero los salvadores de la patria son normalmente muy malos gobernantes".

El ingeniero Luis Guisti, ex presidente de PDVSA, consideró que Chávez está comprometiendo el futuro de Venezuela con su política energética y destacó que la riqueza del país caribeño es una burbuja.

En sintonía, Federico Vegas, autor de Sumario -sobre el magnicidio del ex presidente Carlos Delgado Chlabaud-, también se refirió al tema petrolero. Si bien consideró al gobierno como "la telenovela del petróleo", señaló que no podría escribir una novela sobre Chávez, puesto "los personajes de una novela tienen que dudar" y esa no es una característica del presidente. Además, comparó el gobierno chavista con "una telenovela, cuyos capítulos se repiten de forma parecida" y donde siempre tiene que haber algo que mantenga en vilo a la audiencia.

El compromiso político de Rubén Blades

El Hay Festival abrió con un diálogo entre el cantante y el director del diario colombiano El Tiempo, Roberto Pombo.

Luego de repasar su vocación temprana de escritor, el músico, que ha sido candidato presidencial y ministro, reconoció que se equivocó al no dedicarle a esa actividad toda la atención que requería y afirmó que la política sigue anclada en los paradigmas del siglo XIX.

Blades también opinó que los partidos tradicionales no le hacen bien a la democracia y confesó que está dispuesto a volver a la política para defender ideas como la necesidad de contar con ciudades más sostenibles o para reivindicar la espiritualidad.

"La espiritualidad se ha perdido. Nos hemos convertido en una sociedad materialista", concluyó el músico, quien anticipó que en 2012 se matriculará en la Universidad de Colombia para seguir estudiando.

FUENTE: EFE