Según un cable filtrado por WikiLeaks, un alto funcionario del país sudamericano manifestó la preocupación del gobierno de Lula por la fragilidad de la economía cubana.

Según el diario español El Mundo, las declaraciones, recogidas en un cable de la diplomacia estadounidense, tuvieron lugar en 2007 en un encuentro entre el asesor especial de la Presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, con embajador Clifford Sobel y los subsecretarios de Estado William Burns y Thomas Shannon.

En esa reunión el funcionario brasileño, que en el flamante gabinete de la presidente Dilma Rousseff mantuvo su cargo, se alejo de la postura favorable que solió expresar el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva hacia la figura del cubano Fidel Castro, y de su hermano Raúl.

"En los últimos 40 años, Cuba ha tenido un sistema fundado sobre una única figura carismática. Eso no es sostenible", afirmó entonces García.

La reunión, celebrada en Brasilia, tuvo lugar un mes después de que Fidel Castro, aquejado por una enfermedad, entregara el poder a su hermano en un episodio que sembró dudas respecto al rumbo que tomaría el régimen.

García planteó además la ausencia de una "vocación económica" en el régimen para llevar adelante cambios necesarios. Cuba "no ha sido capaz de insertar su industria de turismo y su capacidad médica en una estrategia de productividad", precisó.

El asesor presidencial desestimó además la posibilidad de que la isla experimente una transformación semejante a la que ocurrió en China, en donde la fuerte presencia estatal se alternó con una progresiva apertura económica. "China es una civilización, Cuba no. No tienen paciencia, recursos u organización para seguir el modelo chino", explicó.