Mientras mantiene el misterio sobre su futuro político, la presidenta Cristina Fernández retrocedió casi diez puntos en intención de voto pero aún así le saca una amplia ventaja a su inmediato contendiente para las elecciones generales del 23 de octubre, reveló el viernes una encuesta.

Fernández, quien puede aspirar a un segundo mandato, es la preferida por el 29% de los eventuales votantes de acuerdo a un estudio realizado por la consultora Managment & Fit para el diario Clarín.

La encuesta fue realizada en la primera semana de enero con 3.039 personas en Buenos Aires y otros puntos del país. El diario no suministró el margen de error.

Una medición de la misma empresa en los primeros días de noviembre la otorgaba a la mandataria una intención de voto del 38,7%, en coincidencia con el duelo por la muerte de su esposo y antecesor Néstor Kirchner el 27 de octubre.

Kirchner se perfilaba como el candidato presidencial del oficialismo para los comicios. Tras su muerte, Fernández pasó a convertirse en la aspirante natural para los partidarios del gobernante Partido Justicialista (Peronismo). Sin embargo, la presidenta todavía no dio señales claras sobre su futuro.

La baja en la medición de Fernández se atribuye en parte a que ha pasado el efecto por su viudez y también por una creciente conflictividad social en los últimos días del año pasado.

Tres personas murieron durante la ocupación ilegal de terrenos públicos en el sur de la capital, mientras otra falleció durante los incidentes que protagonizaron en una estación usuarios de una línea de ferrocarril tras varias horas de interrumpido el servicio.

Fernández, sin embargo, mantiene una ventaja importante sobre posibles contrincantes: el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri (referente de una fuerza opositora de centro-derecha), tiene una intención de voto del 3,6%, seguido por el diputado Ricardo Alfonsín (Unión Cívica Radical), hijo del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín.

Para ganar en primera vuelta, un candidato deberá obtener 45% de los votos o el 40% y una ventaja de diez puntos porcentuales sobre el segundo.