Un grupo de la oposición al régimen ha lanzado este jueves la iniciativa ciudadana Cinco Libertades (5L) contra el Totalitarismo, "el contrapaquetazo del pueblo" que busca salir de la grave crisis socioeconómica que padecen los cubanos y acabar con el Estado oligárquico de GAESA.

El movimiento ciudadano de nuevo tipo y método de lucha de resistencia no violenta, proactiva, incluyente y masiva, como lo definió el activista Iván Hernández Carrillo, uno de sus promotores, busca unir a "trabajadores, campesinos, estudiantes, emprendedores, empleados públicos, jubilados e incluso militares y militantes comunistas" para obligar "a la minúscula elite política a emprender de inmediato y de forma incondicional un cambio real y profundo de la sociedad cubana", no de funcionarios, sino del sistema que ellos administran desde hace 65 años.

Para poder "contener la hambruna y conjurar la violencia", la iniciativa se enfoca —en una "primera etapa en el camino hacia la plena libertad"– en la "destotalización de Cuba" y se basa en cinco libertades básicas que, a su vez, pondrían fin a "cinco formas de bloqueo interno estatal".

Así, la "libertad del terror" consiste en el "fin de la represión y la dictadura política monopartidista"; la "libertad económica", en el "fin del bloqueo interno al libre emprendimiento; la "libertad de expresión", en el "fin de la censura"; la "libertad de asociación", en el "fin del bloqueo a las organizaciones ciudadanas", y la "libertad de movimiento", en el "fin del destierro y exclusión del exilio y la diáspora cubana".

De acuerdo con Hernández Carrillo, el movimiento 5L se alza en medio de las nuevas explosiones sociales que iniciaron con el histórico 11J que han permitido constatar que "hay millones de ciudadanos que necesitan y reclaman un cambio, aunque no estén asociados a las organizaciones de la oposición".

"Es necesario que esa masiva fuerza de cambio pueda apoyarse en lo adelante en un grupo de demandas que conecten sus acciones espontáneas en un reclamo ampliamente compartido", añadió Hernández Carrillo en la presentación de la iniciativa, que no deja fuera la exigencia de libertad inmediata y total para todos los presos políticos cubanos.

Según el sindicalista independiente, las demandas y planteamientos que recoge el movimiento presentado este jueves "están basadas en el previo estudio de la documentación emitida durante varias décadas por las organizaciones prodemocráticas en la Isla y el exilio". Sin ser nuevas, "representan una cuidadosa selección de aquellas exigencias que hoy pasan a primer plano en medio de esta crisis y sobre las que siempre ha habido un sólido consenso".

En opinión del activista, "identificarse con una exigencia común facilitará la acción —complementaria, autónoma y no centralizada—, de muchos ciudadanos que hoy, pertenezcan o no a alguna organización, quieren multiplicar sus esfuerzos por dar fin al sistema totalitario que está en la raíz de la crisis actual".

En las 5L "no hay una membresía formal que pueda ser infiltrada por los opresores, ni sus participantes tienen que revelar sus identidades a otros. Sus acciones no responden a un calendario público prefijado que facilite el trabajo de la represión", precisó Hernández Carrillo.

El movimiento tampoco tiene una estructura jerárquica. "Los promotores iniciales cuya lista revelamos hoy es solo eso, un grupo de ciudadanos que desean dar su primer impulso a esta iniciativa. No constituye un liderazgo nacional", aclaró.

Entre las firmas que acompañan la campaña por las 5L aparecen las del pedagogo y preso político Félix Navarro, la poeta y presa política María Cristina Garrido, el médico exiliado Alexander de Jesús Figueredo, los economistas Jorge Sanguinetti y Emilio Morales, el músico Paquito D’ Rivera, el sacerdote Alberto Reyes, la historiadora del arte Carolina Barrero, el politólogo Juan Antonio Blanco, entre otras figuras.

Iván Hernández Carrillo insistió en que "no va a existir una estructura de liderazgo", pero es imprescindible "centralizar los mensajes de esta iniciativa para protegerlos de las acciones de desinformación de la policía política".

El movimiento tendrá "un vocero en Cuba y otro en el exterior por si al primero le cortan las comunicaciones o detienen. En mi caso, siendo el promotor original de esta idea y a sugerencia de otras personas del grupo promotor, he asumido esa función. Lo hago a título personal, no en representación de las organizaciones sindicales independientes de las que soy miembro o en las que tengo responsabilidades de dirección", añadió.

"La puerta para comenzar a salir de esta crisis nacional —la peor de la historia de Cuba— es la lucha por esas cinco libertades básicas, pero de alcance integral. La concesión de algunas libertades económicas limitadas —con que la oligarquía podría en algún momento ensayar cambios controlados a fin de apaciguar las actuales protestas— no serán suficientes", consideró Hernández Carrillo.

Para el activista y el resto de promotores de las 5L, es necesario el respeto de libertades económicas para "garantizar alimentos, salarios y pensiones dignos, servicios públicos estables y otras necesidades urgentes" del pueblo, pero también se requieren "otros derechos civiles y políticos sin los cuales las concesiones económicas que se hagan siempre podrán ser luego revertidas".

"La sociedad cubana no aguanta nuevos experimentos ni desea escuchar viejas arengas a nuevos sacrificios. La libertad es la salida", dijo Hernández Carrillo.

Por eso los promotores de la iniciativa trabajarán en un primer momento en "llegar a cada cubano bien sea en calles, bodegas, farmacias, oficinas, universidades, tiendas, unidades militares o policiales".

"A cada cubano sin excepciones —civiles y militares— hacemos este llamado. Es la hora de la responsabilidad cívica. De la concertación por la libertad, no de la discordia. Todos ganaremos con el cambio. Poner fin al totalitarismo es la imprescindible primera etapa en la lucha por alcanzar una sociedad democrática, con estado de derecho y libertad económica. Sin los actuales monopolios políticos y económicos de un partido y su oligarquía.  Una sociedad en que todos quepamos. La Cuba con todos y para el bien de todos que nos merecemos", concluyó.

Grupo promotor inicial de las 5 L

1) Iván Hernández (obrero/sindicalista)
2) Lisandra Orraca (campesina independiente
3) Félix Navarro (pedagogo/preso político)
4) Alexander de Jesús Figueredo (médico)
5) María Cristina Garrido (poeta/ presa política)
6) Nancy Alfaya (activista religiosa por igualdad racial y de la mujer)
7) Eduardo Zayas-Bazán (pedagogo, autor y fundador de la Asociación Nacional de Educadores Cubanoamericanos)
8) General Rafael del Pino (piloto)
9) Paquito D' Rivera (músico, ganador de varios Grammys y otros reconocimientos internacionales)
10) Enrique Patterson (académico y escritor)
11) Jorge Sanguinetti (economista)
12) Padre Alberto Reyes (sacerdote)
13) Carolina Barrero (historiadora de Arte)
14) Juan Antonio Blanco (historiador, conflictólogo)
15) Elena Larrinaga (historiadora)
16) Marthadella Tamayo (pedagoga)
17) Yunisey Santana González (esposa de preso político)
18) María Matienzo (periodista)
19) Óscar Casanella (científico/ emprendedor)
20) Magdelidia Hidalgo (productora de Radio y TV)
21) Roland Behart (consultor financiero)
22) Emilio Morales (consultor económico)
23) Irina Vilariño (empresaria)

DIARIO DE CUBA