Una investigación periodística reveló este lunes presuntos vínculos entre los extraños síntomas de salud experimentados por funcionarios de Estados Unidos y Canadá en Cuba— conocidos como "Síndrome de La Habana"— y el Servicio de Inteligencia Militar de Rusia. Los hallazgos de los tres medios de prensa que investigaron durante un año ponen en tela de juicio las conclusiones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EEUU.

Según un artículo publicado por The Insider —que realizó la investigación junto Der Spiegel y el programa 60 Minutos de la cadena CBS— la evidencia hallada sugiere que el origen de los inexplicables incidentes de salud (mareos, migrañas, nauseas y problemas de visión, entre otros) podría estar en el uso de armas de energía dirigida por parte de miembros de la Unidad 29155.

Varios hechos sustentan la afirmación, como la presencia de miembros del conocido grupo de sabotaje del servicio ruso de inteligencia en escenarios donde funcionarios estadounidenses experimentaron los síntomas.

La esposa de un agregado del Departamento de Justicia en la Embajada de EEUU en Georgia, contó que, en 2020, se sintió angustiada por un sonido agudo que le recordó lo que experimentaban las personas tras el estallido de una bomba en las películas.

Como esposa de un funcionario que cumple misiones en el extranjero, sabía que debía salir de la embajada, ante un suceso fuera de lo normal. Al hacerlo, vio a un hombre alto, rubio, delgado y muy joven, que huyó en un Mercedes al percatarse de que ella pretendía fotografiarlo.

Ese joven, al que ella no volvió a ver hasta tres años más tarde, cuando le mostraron su fotografía, fue identificado como miembro de la Unidad 29155 e hijo de un poderoso comandante, fundador de dicha unidad del servicio ruso de inteligencia militar.

La esposa del funcionario estadounidense, a la que The Insider bautizó como Joy para el artículo, no es la única persona que ha identificado al joven espía ruso entre las que experimentaron síntomas similares.

Aunque los principales incidentes de salud asociados con el Síndrome de La Habana se reportaron entre 2016 y 2017, el caso de esta mujer, ocurrido en 2020, no es una excepción.

En 2021, The New Yorker reportó que una veintena de agentes de inteligencia, diplomáticos y otros funcionarios estadounidenses en Austria habían denunciado problemas similares al síndrome de La Habana, desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo ese mismo año.

Otro importante hecho señalado en la investigación periodística fue que los miembros más antiguos de la unidad recibieron premios y ascensos en la esfera política por su trabajo relacionado con el desarrollo de "armas acústicas no letales". Este término —explicó The Insider— se emplea en la literatura científico-militar rusa para describir dispositivos de energía basados tanto en el sonido como en la radiofrecuencia, ya que en ambos casos se pueden construir artefactos acústicos capaces de producir daños en el cerebro de la víctima.

Esos miembros de la unidad del servicio ruso de inteligencia militar fueron geolocalizados, mientras viajaban encubiertos, en los lugares en los que se reportaron los incidentes de salud anómalos, durante o antes de las fechas en que ocurrieron.

La investigación señaló también que, contrario a la información conocida hasta el momento, La Habana no fue la primera ciudad en la que funcionarios de EEUU sufrieron los incidentes de salud. Estos tampoco comenzaron en 2016.

Dos años antes —durante los meses previos a la anexión de Crimea por parte de Rusia, de acuerdo con The Insider— un funcionario estadounidense se desmayó tras ser golpeado por algo parecido a un fuerte rayo de energía en Frankfurt, Alemania. Más tarde se le diagnosticó una lesión cerebral. También pudo identificar a un miembro de la unidad rusa.

De acuerdo con un exoficial de alto rango de la CIA, la Unidad 29155 lleva a cabo operaciones letales y actos de sabotaje a nivel mundial.

"Su misión es encontrar, solucionar y terminar, todo para apoyar los sueños imperiales de Vladimir Putin", añadió el exoficial de la CIA.

A la 29155 se le atribuyen varios hechos, como el envenenamiento, en 2018, del desertor Sergei Skripal, en Gran Bretaña.

Moscú rechazó este mismo lunes la investigación periodística que los tres medios llevaron a cabo durante un año y calificó sus conclusiones como "infundadas".

"Hace ya muchos años que se habla de este tema en la prensa. Y desde el principio la mayoría de las veces se vincula a la parte rusa", dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, en una conferencia de prensa citada por AFP.

"Pero nadie ha publicado ninguna prueba convincente, así que todo esto no es más que una acusación infundada y sin base", sostuvo Peskov.

En 2022, un informe de la CIA calificó como "muy poco probable que un estado adversario estuviera detrás de estos incidentes".

Los hallazgos de The Insider, Der Spiegel y 60 Minutes podrían tener como consecuencia que la CIA reconsidere la opinión expresada dos años atrás.

En 2017, luego que se reportaran los incidentes de salud, la mayor parte del personal de la embajada de EEUU en La Habana fue evacuado y todo el procesamiento de visas se detuvo en Cuba durante varios años.

DIARIO DE CUBA