El Pacto de Unidad, que aglutina a organizaciones y gremios indígenas y sociales afines al mandatario de Bolivia, Luis Arce, acusó al ex presidente Evo Morales de hacer una “emboscada” para impedir que lleguen a la reunión que han convocado para este martes.

El Gobierno denunció que “grupos radicales” afines a Morales han provocado hechos de violencia que ya dejan 23 heridos, para boicotear la reunión de las organizaciones sociales cercanas a Arce. “Hay al menos 23 personas heridas, una de ellas fue secuestrada y fue torturada brutalmente en el Trópico de Cochabamba”, informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.

Los líderes del Pacto de Unidad denunciaron que hay mujeres golpeadas y personas desparecidas que estaban en camino hacia la ciudad de El Alto, contigua a La Paz, para participar en la reunión convocada por las organizaciones sociales e indígenas afines a Arce.

Calificaron esta situación como una “emboscada” que sucedió en el Trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical de Morales, a un grupo de personas que viajaba hasta El Alto.

“A todo el pueblo boliviano, a la comunidad internacional de derechos humanos voy a denunciar a Evo si pasa algo con mis hermanas mujeres y varones que vienen en comisión acá a nuestro cabildo”, señaló Felipa Montenegro, representante de la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígena Originaria Bartolina Sisa.

“Así no se actúa, le estás dando un golpe a los que realmente te acompañaron 14 años, a los que salvaron la democracia, a los que nuevamente pedimos que vuelvas a Bolivia (...) eso se llama traición”, continuó Montenegro.

Por su parte, el ejecutivo de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Justo Molina, dijo que un grupo de personas estaba refugiada en un galpón y que encapuchados ingresaron a “sacarlos a patadas” del lugar.

Llamó a la reflexión a Morales, ya que esas organizaciones respetaron el congreso que el Movimiento al Socialismo (MAS) celebró hace dos semanas en el Trópico de Cochabamba y que de igual manera ellos tienen todo el derecho de realizar su reunión en El Alto.

“Un líder llamado indígena, un supuesto indígena no puede actuar de esa manera contra sus propios hermanos indígenas”, reprochó Molina.

Juan Carlos Huarachi, líder de la Central Obrera Boliviana (COB), el principal sindicato del país, manifestó su preocupación por estos actos y advirtió que tomarán decisiones importantes en esa reunión.

El Gobierno denunció amenazas en contra de la reunión por parte de sectores cercanos a Morales y anunció un plan de seguridad para resguardar el acto.

La concentración de las organizaciones sociales que respaldan al Gobierno de Arce es una respuesta al congreso del MAS, en el que se proclamó a Morales como “único candidato” para las presidenciales de 2025.

La pelea entre “evistas” y “arcistas” se profundizó cuando Arce y Choquehuanca descartaron su presencia en el congreso del MAS alegando que las organizaciones sociales que son la base del partido gobernante no estaban debidamente representadas.

La ausencia de Arce y de Choquehuanca fue asumida por la facción de Morales como una “autoexpulsión” del partido.

Arce y Morales están distanciados en medio de las tensiones internas en el oficialismo que comenzaron a finales de 2021 ante los pedidos del ex mandatario de cambiar a algunos ministros que el presidente ignoró.

(Con información de INFOBAE/EFE)