La inteligencia militar ucraniana (GUR) aseguró este miércoles que saboteadores no identificados atacaron con explosivos dos aviones y un helicóptero militares rusos en una acción de sabotaje perpetrada el lunes en la base aérea de Chkalovsk, situada en las inmediaciones de Moscú.

“Personas desconocidas pusieron explosivos y detonaron un avión AN-148 y un IL-20, ambos pertenecientes al 354° regimiento especial de aviación, en el aeródromo, donde hay una gran vigilancia”, informó el GUR en un comunicado publicado en su cuenta de Telegram.

La nota oficial añade que un helicóptero MI-28N que Rusia utilizaba para derribar los drones con que Ucrania ataca la región de Moscú también sufrió desperfectos durante la operación. Otro helicóptero del mismo tipo que estaba estacionado cerca, asegura la inteligencia militar ucraniana, sufrió “daños menores”.

Según el GUR, ni los aviones ni el helicóptero más afectado podrán ser reparados a corto plazo.

La base de Chkalovsk alberga aviones de combate y de reconocimiento rusos, además de helicópteros militares. De acuerdo al GUR ucraniano, esta acción de sabotaje en un objetivo militar clave cercano a la capital rusa ha causado “histeria” entre las autoridades de Moscú.

Rusia intensificó sus ataques contra los centros médicos

Rusia ha bombardeado de forma deliberada instalaciones médicas en Kherson (al sur de Ucrania) tras perder el control de la ciudad el pasado noviembre, así lo asegura una investigación del Centro para la Resiliencia de la Información (CIR, por sus siglas en inglés).

Al menos siete instalaciones médicas en dicha ciudad fueron objeto de hasta 14 ataques presuntamente ejecutados por cañones rusos entre noviembre de 2022 y mayo de este año, de acuerdo con el informe del CIR.

“El continuo bombardeo de hospitales, maternidades y centros de rehabilitación podría suponer un riesgo para la sostenibilidad y la operatividad del sector sanitario en la ciudad”, destacan los autores del estudio, que alertan del riesgo de que Rusia repita este patrón de agresiones contra otras localidades de Ucrania.

Según los expertos de esta ONG dedicada a revelar violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra a través del examen de imágenes de satélite y redes sociales, Rusia intensificó sus ataques contra infraestructura civil en Kherson tras su liberación, el 11 de noviembre de 2022.

Hasta entonces, bajo dominio ruso, apenas se había registrado un incidente en una instalación médica.

Sin embargo, tras la liberación de Kherson, sufrieron los impactos del fuego de artillería maternidades, centros cardiológicos, centros de rehabilitación y hospitales infantiles.

(Con información de INFOBAE/EFE)