"La dieta del hogar cubano promedio es pobre en micronutrientes y no suficientemente sana o diversa debido a la limitada e inestable disponibilidad de alimentos nutritivos, factores socioeconómicos y malos hábitos alimentarios".

Así de contundente se muestra el Programa Mundial de Alimentos, perteneciente a la Organización de Naciones Unidas, en su informe anual sobre Cuba, que aporta datos que permiten comprobar que los testimonios recabados por 14ymedio no son anecdóticos.

El documento evalúa la situación actual del país, resume las ayudas que ha enviado y repasa los desafíos a los que se enfrenta la Isla por la crisis nacional e internacional, así como decisiones políticas que "supervisa", como la Tarea Ordenamiento, que "aún no ha logrado los resultados deseados".

"La diversidad dietética es limitada y no se cumplen las recomendaciones nutricionales para todos los grupos de edad"

La valoración que el PMA hace de la dieta cubana es difícilmente empeorable, sobre todo si se tiene en cuenta que el país subsidia o garantiza algunos alimentos, precisamente con colaboración de la organización. "La diversidad dietética es limitada y no se cumplen las recomendaciones nutricionales para todos los grupos de edad", destaca el informe, con un ejemplo concreto.

"El suministro de alimentos racionados para el grupo de población cuya edad oscila entre los 14 y los 60 años solo cubre el 36% de la ingesta de energía, el 24% de las recomendaciones diarias de proteínas y el 18% de las grasas", dice, citando un estudio oficial.

El organismo expone que las consecuencias de una malnutrición son el sobrepeso y la obesidad precisamente por la deficiencia de macronutrientes. Según el informe, esto supone una preocupación creciente para las autoridades sanitarias, a pesar de lo cual se sigue privilegiando la elaboración de alimentos muy azucarados y salados.

También se pone el acento en la desigualdad que genera el acceso a las divisas: los que no reciben remesas son quienes más sufren la malnutrición. "El salario mínimo mensual es insuficiente para cubrir los requerimientos nutricionales recomendados para la población cubana (2300 kcal)", añade el documento. Los trabajadores estatales y los jubilados están entre los mayores afectados.

La Tarea Ordenamiento, que también eliminó buena parte de los subsidios alimentarios preexistentes, se lleva buena parte de la culpa de la escasez de comida. A juicio del PMA, la medida contribuyó a impulsar la inflación por encima de lo previsto –un 40% interanual de octubre de 2021 a octubre de 2022 que actualmente ya supera el 44% y que en el sector de la alimentación es mayor al 70%– y supuso mayor vulnerabilidad.

"Como resultado, el país experimentó escasez de alimentos, incluidos los principales cereales (harina de trigo, arroz y maíz), frijoles, verduras, productos lácteos y carne (res y cerdo)", añade el texto, que especifica que los hogares cubanos destinan entre un 55% y un 65% a la alimentación, un porcentaje desproporcionado.

Picadillo de carne en una carnicería cubana. (14ymedio)

A pesar de esto, el informe no es particularmente duro con el Gobierno y considera que la situación podría ser aún peor. "Cuba ocupó el puesto 83 con una puntuación de 0,764 en el Informe sobre Desarrollo Humano 2021-2022, por encima de la mayoría de los países de América Latina, debido a los programas de protección social del país y el acceso universal a los servicios básicos. Además, elogia la extensa cobertura de vacunación contra el covid-19 con los preparados de factura nacional, aunque el aval de la OMS sigue sin llegar.

Para paliar los problemas de seguridad alimentaria que sufre la Isla, el PMA colabora con las autoridades. En 2022, el organismo compró 10,7 millones de dólares en arroz, aceite, harina, cereales, mezcla de maíz y soya, además de otros alimentos en polvo con macronutrientes, entre ellos la leche, tras descubrirse con datos del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología que existía una alta prevalencia de anemia entre los bebés de 6 a 23 meses de La Habana y otras provincias centrales. Así, se decidió ampliar la cobertura, que también estaba prevista para la zona oriental a solicitud del Gobierno cubano.

14 Y MEDIO