El año 2022 se ha iniciado en Colombia con el izquierdista Gustavo Petro encabezando las distintas encuestas. Sin embargo, el panorama electoral sigue siendo incierto dado que aún no se terminan de definir las candidaturas y también está la campaña de cara a las elecciones legislativas, que serán por separado de las presidenciales.

De lo que sí no parece haber duda es que Colombia vivirá un primer semestre,de este 2022 que podría reconfigurar el mapa político, tradicionalmente dominado por fuerzas conservadoras. Sergio Fajardo, con posiciones de centro, es la segunda opción según los últimos sondeos para unas elecciones que tendrán lugar en mayo.

Las elecciones presidenciales están fijadas para el 29 de mayo de 2022. Si ninguno de los candidatos alcanza el 50%, como parece que ocurrirá dada la dispersión del voto, se celebraría una segunda vuelta el 19 de junio.

El 13 de marzo, en tanto, se realizarán las elecciones legislativas para renovar a la totalidad del Congreso. Ese día se elegirán a 108 senadores y 188 representantes. Asimismo, junto a las parlamentarias habrá elecciones primarias presidenciales.

De momento, el único candidato que se da por descontado es Gustavo Petro. Si bien se realizará una consulta con otros aspirantes de izquierda en la coalición llamada Pacto Histórico, el ex candidato presidencial de 2018 despunta abiertamente.

Debido a que Petro es el único precandidato que se da como ganador del 13 de marzo por los factores de izquierda, eso le favorece en materia de encuestas y estudios de opinión pública. Entre las fuerzas de centro el favorito es Fajardo, pero no tiene asegurada aún la candidatura, mientras que entre conservadores no se termina de ver con claridad quiénes podrían imponerse en la consulta previa a las presidenciales.

En un análisis publicado por El Espectador y firmado por Javier Calderón Castillo y Sergio Pascual, sostienen que en la candidatura de centro podría imponerse Sergio Fajardo, ex alcalde de Medellín y quien quedó en tercero la carrera presidencial de 2018, cuando el actual mandatario Iván Duque se impuso sobre Petro.

Algunos analistas pronostican que la elección presidencial terminaría definiéndose entre Petro y Fajardo. Si tal cosa finalmente ocurre, será un cambio de gran magnitud en la política colombiana. Significaría que el electorado de ese país se inclina más hacia la centro-izquierda y por primera vez no estaría como favorito una figura del mundo conservador colombiano, que tradicionalmente ha dominado en las elecciones presidenciales.

Calderón Castillo y Pascual, sin embargo, pronostican que los factores conservadores tendrán control del nuevo Parlamento que se elija el 13 de marzo, con lo cual el Gobierno que emerja de las urnas el 29 de mayo tendrá un enorme desafío: llevar una agenda de cambios con un Congreso que seguramente será reticente a esta agenda.

Un terreno álgido que deberá priorizar el nuevo Gobierno en Colombia será en materia de derechos humanos. Un conjunto de informes publicados por distintos entes internacionales y nacionales sobre las protestas de septiembre de 2020 en Bogotá y el paro nacional de 2021 "documentan de manera sistemática e inequívoca el uso excesivo de la violencia por parte de la Fuerza Pública", explica la profesora Arlene Tickner de la Universidad del Rosario, en la capital colombiana.

"El reporte de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos confirma que al menos 28 de las 44 víctimas fatales civiles del paro nacional, entre el 28 de abril y el 20 de julio de 2021, tuvieron a policías como perpetradores, al igual que 16 casos de violencia sexual. Sumar a ello que 103 personas sufrieron daños oculares, según un estudio de Temblores, Amnistía Internacional y la Universidad de los Andes, lesiones que sugieren la intención de hacer daño", comenta esta profesora a DIARIO DE CUBA.

Hasta ahora, como se ha quejado públicamente Human Rights Watch, ni se han investigado estos hechos, ni ha habido voluntad política para sancionar debidamente tales desmanes, lo cual deja muy mal parado al Gobierno del saliente presidente Duque.

Entretanto, el favoritismo de Petro quedó demostrado por la más reciente encuesta de la firma Invamer, que fue ordenada por dos medios de comunicación, Noticias Caracol y Blu Radio.

Petro, según el estudio de Invamer, no solo se impondría abiertamente en las primarias del 13 de marzo, sino que ganaría en todos los escenarios planteados para las presidenciales del 29 de mayo. Esta figura de izquierda se impondría tanto en primera como en segunda vuelta. En el primer caso tuvo un tope de intención de voto del 48,4% y en la segunda vuelta de 68,3%.

En política exterior, al contrario de lo que fue su postura pública en las elecciones de 2018, en esta ocasión Petro ha estado comedido y ha evitado mostrar simpatías o afinidades con las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Tras ser interpelado en varias oportunidades, el candidato colombiano se pronunció, por ejemplo, sobre las protestas del 11J en Cuba de esta forma: "En Cuba, como en Colombia, se impone el diálogo social. Las sociedades vivas son las que se mueven y logran las transformaciones a partir de su diálogo y no de su autodestrucción".

Esto no le libró de cuestionamientos. Petro evitó condenar la represión del castrismo en la Isla y, al mismo tiempo, colocó en la misma balanza las realidades políticas de Cuba y Colombia, como si fuesen similares, cuando no lo son. Sin ir muy lejos, en la Isla no hay ningún espacio de diálogo del régimen con los opositores, cosa que sí sucede en el país sudamericano.

DIARIO DE CUBA