Los Gobiernos de México y Argentina rechazaron el golpe a la Asamblea Nacional de Venezuela, que acabó con la autoproclamación como presidente del organismo de un diputado opositor disidente, respaldado ahora por el chavismo.

"México hace votos para que la Asamblea Nacional de Venezuela pueda elegir democráticamente su Junta Directiva conforme al proceso establecido en la Constitución de ese país hermano. El legítimo funcionamiento del Poder Legislativo es pilar inviolable de las democracias", escribió en Twitter la Secretaría de Relaciones Exteriores de ese país, uno de los pocos de la región que reconoce a Nicolás Maduro como legítimo presidente.

En Argentina, el canciller Felipe Solá recordó que el Ejecutivo de Alberto Fernández "viene intentando por todos los medios que el diálogo y los acuerdos sean el camino para la plena recuperación del funcionamiento democrático de la República Bolivariana de Venezuela".

"Impedir por la fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es condenarse al aislamiento internacional. Rechazamos esta acción e instamos al ejecutivo venezolano a aceptar que el camino es exactamente el opuesto. La Asamblea debe elegir su presidente con total legitimidad", afirmó también en Twitter.

Otros aliados de Maduro en la región, como los gobiernos de Cuba y Nicaragua, hasta el momento no se han pronunciado sobre el tema. Díaz-Canel, Bruno Rodríguez y la Cancillería del Gobierno de Cuba no han hecho referencia a la situación de Venezuela en Twitter.

El sitio oficial Cubadebate se limitó a publicar un texto tomado del diario argentino Página 12, titulado "Venezuela: Un día con dos presidentes de dos Asambleas Nacionales".

Por su parte, el diario oficial Granma incluyó un artículo de opinión que, bajo el título "La resistencia de Venezuela es inseparable de la unidad cívico-militar de su pueblo y del liderazgo de Maduro", no hace referencia a lo acontecido el domingo en Caracas.

En cambio, los principales aliados de Juan Guaidó han reiterado su respaldo al presidente interino tras lo que se ha calificado como un golpe al Parlamento, la única institución reconocida como legítima en Venezuela por la mayor parte de la comunidad internacional, desde que Nicolás Maduro adelantara las elecciones en 2018 y en un proceso fraudulento resultara electo.

El Grupo de Lima, integrado por Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía, condenó el uso de la fuerza por el régimen para impedir la instalación de la sesión de la apertura del año legislativo en el Capitolio y la elección de la nueva junta directiva.

Estados Unidos respondió a través de mensajes en las redes sociales de la cuenta de su Embajada virtual para Venezuela y de representantes del Departamento de Estado. Michael Kozak, encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado de EEUU, calificó de "farsa" la votación en la que Luis Parra se abrogó la presidencia del Parlamento y respaldó al líder opositor. "Guaidó sigue siendo el presidente interino de Venezuela bajo la Constitución. La sesión falsa de la Asamblea Nacional de esta mañana careció del quórum legal. No hubo voto", señaló en un tuit.

Los gobiernos de Colombia, Ecuador, Brasil, Bolivia y Paraguay también manifestaron preocupación por lo ocurrido en el Palacio Legislativo.

Los gobiernos de Europa tampoco han reaccionado a lo ocurrido en Venezuela, indicó el diario español El País. El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) publicó una serie de tuits de condena a la obstrucción para la instalación de la sesión. "El acoso debe cesar. La elección del presidente de la AN debe darse con el quórum y mayorías necesarias y según el reglamento de la Cámara", indicó.

DIARIO DE CUBA