Las autoridades cubanas prohibieron este jueves la salida del país de doce activistas políticos y periodistas independientes que habían llegado al aeropuerto internacional de La Habana para tomar un vuelo con destino a Miami.

Todos estaban invitados al evento Pasos de Cambio, una reunión de la sociedad civil cubana que se realizará a partir de mañana en la Torre de la Libertad, en Miami, y donde se espera la participación de Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y varios líderes del exilio.

Según la información transmitida a 14ymedio por el periodista de Camagüey Henry Constantín, ésta es la lista de las personas que no pudieron viajar: Asunción Carrillo Hernández, Caridad Burunate y Yisabel Marrero Burunate, miembros del Partido Pedro Luis Boitel; José Díaz Silva y Lourdes Esquivel, del partido Opositores por una Nueva República; la activista de Unpacu y Dama de Blanco María Josefa Acón; Adrián del Sol, hijo de Guillermo del Sol, que hizo hace poco una huelga de hambre de 55 días para protestar contra las decisiones arbitrarias de la Seguridad del Estado para prohibir los viajes al exterior de la Isla; la ciberactivista María de Lourdes Ayala Anazco; Leonardo Rodríguez Alonso, miembro del Instituto Patmos; la fotógrafa Iris Mariño y el propio Constantín Ferreiro, ambos del medio de prensa La Hora de Cuba.

El evento se realizará en la Torre de la Libertad y se espera la participación de Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos y varios líderes del exilio

Guillermo del Sol está invitado al evento de Miami pero tenía previsto viajar en otro vuelo. Según Constantín, “parecía ser una de las dos personas a las que no prohibirían viajar, pero cuando supo que su hijo seguía regulado expresó que entonces él se quedaba”. Se le convenció de que era importante su presencia en el evento, pero finalmente fue devuelto por las autoridades migratorias. El nombre del otro activista que pudo pasar por la barrera de Inmigración no ha sido revelado hasta el momento.

En el aeropuerto se vivió una tensa situación cuando el grupo decidió hacerse una foto con todos los regulados. “Vimos cómo nos rodeaban una decena de agentes de la Seguridad del Estado, algunos de ellos conocidos por nosotros, pero felizmente no hubo detenciones”, cuenta Constantín.

14 Y MEDIO